Salir de un pozo sin fondo
Depresión y ansiedad suponen más de la mitad de los principales trastornos que se dan en la provincia La intolerancia al dolor, el estrés o los problemas relacionales, las causas

Imagínese estar a oscuras, en un lugar pequeño y oscuro, para los que sufran claustrofobia, todo un reto. Un pozo sin fondo, una habitación sin ventanas, un agujero por el que no entra ni un rayo de luz. De repente, una cerilla se prende en medio de la oscuridad, poco a poco se va iluminado todo el habitáculo hasta que el blanco cegador de un sol sofocante le deslumbra. Así, dice Jaime García es salir de una depresión. Recuperar la alegría después de un periodo de tristeza, un sentimiento de vacío constante, tener fuerzas después de no poder hacer nada.
La depresión y la ansiedad son las principales patologías psicológicas presentes en la provincia. "Hay tantas depresiones como personas", explica José Ramón Pagés, coordinador nacional de la fundación de Ayuda a Personas con Depresión y Ansiedad (Anaed), sin embargo desde la Unidad de Salud Mental del complejo hospitalario Bola Azul se atreven a hacer un perfil y confirman que las personas que más acuden solicitando ayuda porque padecen un trastorno depresivo o de ansiedad son las mujeres de entre 30 y 50 años.
Rosario Ruiz, psicóloga clínica aclara que las mujeres de esta edad demandan más atención y ayuda en este tipo de trastornos lo que no significa que sean mayoritarias. "Quizá las mujeres suelen contar más su problemas a los demás pero esto no significa que los hombres no padezcan este tipo de trastorno". Las féminas siempre han ocupado el porcentaje mayoritario en lo referente a trastornos psicológicos pero, la especialista, afirma que en el momento en el que comenzó la crisis económica hubo un mayor repunte de género masculino que acudía a consulta.
Jaime García lleva seis años ejerciendo su labor como psicólogo en Almería. Aunque depresión y ansiedad, suponen casi la mitad de casos tratados en Almería durante los últimos años, García trata más a fondo problemas relacionales y problemas con la comida.
Si piensa en trastornos alimenticios probablemente se le venga a la cabeza la imagen de una persona raquítica, sin apenas masa muscular. Otro error preconcebido. Los principales problemas con las comidas que trata el psicólogo tienen que ver con la obesidad o el sobrepeso y los problemas que psicológicos que conllevan.
Comportamiento, actitud, y problemas psicológicos, todo tiene relación. La falta de autoestima podría estar directamente relacionada con los problemas alimentarios, los trastornos de conducta o la depresión o ansiedad.
Aunque el coordinador de Anaed achaca el repunte de estas patologías a los modos de vida actuales, las rutinas diarias y la falta de referentes claros. "Las personas necesitan orientación, requieren ayuda, saber qué les pasa y por qué sienten lo que sienten". Tanto Pagés como Jaime García abogan por un mayor conocimiento de las causas y síntomas de la depresión y la ansiedad. "Si las personas acuden al médico cuando les duele la rodilla, ¿por qué no acudir cuando te sientes mal o triste a un psicólogo? Acudir al psicólogo es algo habitual en nuestros días".
Lo cierto es que la relación de la sociedad con la psicología ha pasado por fases bien distintas. En un principio, el desconocimiento llevaba a las personas a creer que acudir a un especialista en Salud Mental estaba directamente relacionado con un trastorno serio como la esquizofrenia. Después, el acudir a un psicólogo comenzó a normalizarse. Y ahora, para Rosario Ruiz, la gente acude a la consulta sin presentar un trastorno serio.
La psicóloga clínica de la Bola Azul, cree que hay que educar en la medicalización del malestar en la vida cotidiana. Para ello, en diciembre se pondrán en marcha unas jornadas en las distintas unidades de atención primaria de salud mental de la provincia en la que participarán médicos, enfermeros, psicólogos y trabajadores sociales con el objetivo común de enseñar a la sociedad a tolerar el dolor. "El gran problema que existe hoy día, es que la gente siente intolerancia al dolor. Problemas como el paro, la muerte de un ser querido son normales, pero la gente ya lo no soporta sin medicarse"
El sol, el clima, la cultura mediterránea provoca que la ansiedad y la depresión no aparezcan tanto como en otras comunidades, sin embargo primavera y otoño siguen siendo los meses fetiche para la descompensación de estos trastornos psicológicos.
Una oscuridad que, cada vez, atrae a un mayor número de personas. Algunas consiguen salir y a otras, les está costando un poco más pero la luz está en la vida y la solución a cualquier problema se halla más cerca de usted de lo que pueda llegar a imaginar. Para ello, hay miles de soluciones
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