Premios de Diario de Almería: reconocimientos a cuatro ilustres de la medicina y de las artes

CUATRO premios otorga este año Diario de Almería a personas de la provincia que destacan por su trayectoria, su vida ejemplar, su proyección internacional o su arte en el ámbito de la cultura. Los galardonados recogerán la merecida distinción en una gala que tendrá lugar el próximo día 9 de noviembre. Para el jurado ha sido muy difícil decidir a quiénes entregar el preciado reconocimiento en esta ocasión, pues son muchos los merecedores en las distintas categorías.

El premio con justificación en la “Proyección Internacional de Almería” se ha otorgado esta ocasión al violinista, compositor y director de orquesta británico Michael Thomas, cuya trayectoria y prestigio internacional, y personal, durante los últimos lustros de intensa actividad ha estado vinculado al nombre de la ciudad de Almería, que se honra por contar con su maestría y prestaciones musicales.

Su densa y prolífica actividad artística comienza precozmente con 11 años, cuando accedió a la Joven Orquesta Nacional de Gran Bretaña y se convirtió en el integrante más joven de la formación hasta ese momento. Tres años después crea la Cleveland Concertante, orquesta con la que ofreció el estreno de su Concierto para violonchelo n.º1.

Tras proseguir sus estudios en Salzburgo, inició su formación como director a los diecisiete años en el Royal Northern College of Music de Manchester, donde se graduó con honores recibiendo el Premio Bass Charrington. En 1978 fundó la Manchester String Orchestra, posteriormente renombrada como Kreisler Orchestra, con la que obtuvo el Premio de Juventudes Musicales de Belgrado.

Ha sido concertino de la European Community Youth Orchestra, así como en la Joven Orquesta de Islandia bajo la batuta de Paul Zukovsky. En 1971 creó el Cuarteto Brodsky, agrupación con la que ha ofrecido multitud de conciertos por todo el mundo. Y desde el año 2000 hasta el 2011, ha sido director titular de la Orquesta Joven de Andalucía y actualmente es director titular de la Orquesta Ciudad de Almería, Orquesta Bética de Cámara de Sevilla (fundada por M. de Falla en 1924) y Joven Orquesta Mediterránea, actividad que compagina con la de concertista y compositor.

Hablamos por tanto de un músico complejo y singular con una visión global del arte donde destaca por su capacidad de interrelacionar la esencia de diferentes estilos musicales, una capacidad notable que le ha llevado a colaborar con artistas de muy diversa índole, desde Elvis Costelo a Paul McCartney, Björk, Kiko Veneno, Ian Carr, o Raimundo Amador, una diversidad que le ha forjado un sello muy personal en su forma de entender la música y en su lenguaje como intérprete, sello que ha transmitido a la Orquesta almeriense, la OCAL, cuyos conciertos cotidianos se han convertido en un regalo habitual para multitud de eventos culturales y en todo un referente a nivel nacional.

El Jurado otorga el “Premio de Diario de Almería de la Cultura” al acuarelista almeriense Dionisio Godoy Rollón, cuyo talento artístico desarrollado durante un largo periodo de actividad profesional ha dignificado el selecto y renombrado elenco de acuarelistas españoles de la segunda mitad del S. XX y principios del S. XXI.

No es posible resumir en una reseña el currículo de créditos y premios de este gran pintor. Ni es fácil explicar sus créditos cuando entre lo más significante y apreciado de la obra sobresale esa técnica expresiva conocida como acuarela. Una de las modalidades más exigentes a la hora de concebir y ejecutar una realidad de luminosidad evolutiva entre el momento de iniciar el cuadro y el de acabarlo, todo en un tiempo tan efímero como el vuelo de un insecto.

Al menos del vuelo de uno de esos curiosos insectos conocidos popularmente como efímeras o cachipollas, que disponen solo unos minutos de vida entre que nacen y mueren, y dan sentido a la palabra efímera, para aludir a lo que es breve y se diluye pronto. Una cualidad que distingue a la inspiración del buen acuarelista cuyo desafío consiste no en fotografiar la naturaleza sino en envolverla en su caleidoscopio emocional, en atrapar al vuelo la escena visionada que quiera inmortalizar y bajarla al lienzo con trazos urgentes y firmes, siempre limpios y sin arrepentimiento posible porque, de otra forma, el resultado ya no será una acuarela, sino algún otro tipo de impresionismo anamórfico. Porque la técnica acuarelista es tributaria del agua y del color diluido entre el que transparente su propio asombro, alguna visión o algún un sueño. Una tarea en la que, acaso por resultar su técnica inaccesible a mero dibujante, solo sobresalen los pintores más dotados, los virtuosos del arte pictórico.

Y si Almería es tierra de excepcionales pintores, hoy sumamos a esa galería de premiados a otro de sus autores más significantes del acuarelismo como es Dionisio Godoy, quien justamente por ser un maestro de esta especialidad, su obra viene celebrada tanto en España, como en toda Europa y América.

Pero además, su implicación cultural no solo comprende centenares de acuarelas y óleos, sino que se extiende e impregna otros foros intelectuales ya como escritor y crítico de arte, ya cofundador de la revista de artes y letras Andarax o el Ateneo de Almería, colaborando con el Instituto de Estudios Almerienses y varias sociedades científicas, ya como investigador o como autor de artículos científicos. Su trayectoria, prolífica y diversa como un auténtico hombre del Renacimiento, justifica que figure en la Gran Enciclopedia de Andalucía y el Diccionario biográfico español de la Real Academia de la Historia.

El “Premio a Toda una Vida” y el “Premio Sociedad” se ha otorgado a dos almerienses licenciadas en Medicina: Mª Ángeles Carretero García y Concepción Barceló Molina. Ambas pioneras en el acceso de la mujer a la profesión médica, y cuya trayectoria personal es un ejemplo para la sociedad almeriense. Estos galardones, que en realidad se otorgan a todas las mujeres pioneras en el ejercicio de la Medicina, quieren ser un homenaje y toda una declaración de intenciones del Jurado de Diario de Almería, de su apoyo sin reserva al rol de la mujer en una sociedad igualitaria y un compromiso de atención y esfuerzo para que se logre cuanto antes su plenitud real de derechos en un mundo respetuoso con la diversidad.

La doctora Mª Ángeles Carretero García, madre de cuatro hijos, fruto de su matrimonio con el afamado pediatra, Juan López Muñoz, se licenció en Granada en 1963 y fue la 8ª mujer colegiada en el Ilustre Colegio Médico de Almería, ejerciendo hasta bien entrado el siglo XXI. Especializada en Oftalmología opositó con éxito en 1965 al Cuerpo Médico de Sanidad Nacional siendo la primera mujer que obtuvo plaza en tal cuerpo, donde hizo los primeros estudios sobre el Tracoma en la provincia de Almería. A partir de 1992, amplió su actividad asistencial al Tercer Mundo, a través de la ONG “Médicos sin vacaciones”, que le obligaba, como su nombre indica, a renunciar todos los años durante los meses de verano al sol, a la playa y a los chiringuitos de Almería, para marchar a Etiopía, a Honduras, Burkina Faso o El Salvador, a curar y operar los ojos de los niños y la población desvalida de aquellas tierras pobres. Allí atendía a cientos de personas realizando algún día hasta una docena de operaciones a veces solo a la luz de un flexo. Una labor que desplegó durante varias décadas, entregando remedio médico y consuelo existencial a las poblaciones más necesitadas de la tierra.

En 2015, ya jubilada, donó un chalé de su propiedad en el centro de la Urbanización de Aguadulce a una ONG, “Aldeas Infantiles SOS” para que los niños a los que recoge la misma “disfruten de esa magnífica casa en sus vacaciones”. Esas que ella, no disfrutaba por cuidarlos durante tantos años.

La doctora Angelita Carretero es pues un ejemplo de altruismo y solidaridad humana del que podemos y debemos sentirnos orgullosos todos sus paisanos, porque personas como ella son las que hacen vivible esta sociedad.

Por su parte, la doctora Concepción Barceló Molina, madre de tres hijos, se incorporó al Ilustre Colegio de Médicos de Almería en 1972, es decir hace más de 50 años, tras cursar estudios en la Universidad de Granada en 1968. Se especializó en Psiquiatría en la Universidad de Valencia. En 1973 aprobó plaza de Neuropsiquiatría de la Beneficiencia Provincial dependiente de Diputación de Almería.

En 1977 obtuvo plaza de Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Psiquiátrico, siendo la primera mujer Jefe de un Servicio de Psiquiatría de toda Andalucía. Actualmente sigue en activo y es la médica colegiada más pionera de Almería (quienes la precedieron están ya jubiladas o no están).

Además, está vinculada a la Escuela de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Murcia, y es miembro de diversas asociaciones como la Española de Neuropsiquiatría, la Sociedad Española de Psiquiatría Legal, Sociedad Andaluza de Psicosomática, la Sociedad Forum de Psicoterapia Psicoanalítica, etc.

Participa en Médicos sin Fronteras, y colabora activamente con los Jesuitas que operan en barrios marginales de Almería.

Su inquietud profesional, cultural y social la desplegó trabajando codo con codo con su esposo, el también prestigioso psiquiatra Fernando Jiménez, en la creación y dirección del nuevo Hospital Psiquiátrico de la Diputación de Almería en la carretera de El Mamí (en la capital) que entró en funcionamiento después de derruirse en 1975 el antiguo manicomio, sito en el barrio de Los Molinos.

El reto marcó el inicio un nuevo concepto de atención psicoterapéutica y humana de la salud mental de los almerienses, que culminó con éxito patente al modernizar los antiguos y desfasados centros psiquiátricos de esta provincia.

Barceló dirigió durante años la gestión y el control deontológico del Ilustre Colegio de Médicos de Almería y se implicó en el Servicio de Psiquiatría del Servicio Andaluz de Salud. Participó en la fundación del Ateneo de Almería y colaboró durante décadas de forma desinteresada con diversas ONG en la atención asistencial de los barrios más pobres y necesitados de Almería, además de cuidar durante más de cincuenta años de la salud mental de los almerienses, a quienes sigue atendiendo, infatigable, en su consulta que aun mantiene abierta.

Para el jurado, la vida y entrega esforzada de ambas doctoras, seleccionadas entre otras mujeres pioneras en la atención médica desde mediados del siglo XX, simboliza el triunfo ya imparable de la igualdad de género y la implantación de una nueva categoría asistencial, la de los médicos humanistas que tanto han enriquecido la esencia de la profesión médica, especialmente en unos tiempos en los que la tecnología amenaza con una suplantación de servicios personalizados con la llegada de la Inteligencia Artificial. Pero sus vidas y ejemplos refutan la posibilidad de prescindir de la sensibilidad y ojo clínico humano a la hora de sanar cuerpos materiales y trastornos mentales, y constituyen ejemplos meridianos de lo que las mujeres pueden aportar a la sanidad del mundo. Enhorabuena a todos los premiados.