25 años de vertidos en la Rambla y un procedimiento penal abierto

Almería

Las aguas fecales y el mal olor en la zona de Las Almadrabillas persisten. Ciudadanos, a golpe de moción, exige obras con urgencia

Un pájaro muerto entre basura y lodo acumulado en la desembocadura de la Rambla
Un pájaro muerto entre basura y lodo acumulado en la desembocadura de la Rambla / Rafa González

Si la llegada del AVE acumula una larga espera, la pestilencia que desprende el último tramo de la Rambla, por muy simple que parezca, tampoco se queda a la zaga. El mal olor que suele emanar el entorno de la fuente de los 102 Pueblos regresa de nuevo al debate plenario en el Ayuntamiento de Almería que aún, veinticinco años después, no ha dado con la tecla para solventar de una vez por todas esta molestia olfativa. Ni agua salada ni dulce, ni buzos, ni remodelaciones, ni estudios han llegado a resolver los vertidos de aguas fecales en esta desembocadura, que se encuentra inmersa en un procedimiento penal.

Si bien el problema existe desde que se inaugurara este primer tramo de la Rambla, son ya más de cinco Corporaciones las que han intentado poner fin a la pestilencia. Eso sí, sin lograrlo, y protagonizando los vertidos de aguas fecales unos cuantos –muchos–, debates políticos. La acumulación de lodos y basuras en este punto céntrico de la capital, y la mala imagen que proyecta retornan al Plenario. En esta ocasión, de la mano de Ciudadanos, cuyo portavoz, Miguel Cazorla, se ha decantado por registrar una moción, después de un año en el que ha venido denunciando, casi como una constante, los vertidos de aguas fecales.

En 2011 hacía lo propio el Partido Socialista, si bien el contexto de la moción naranja es diferente. Por una lado, porque existe un procedimiento penal abierto después de que, en abril de 2019, grupos ecologistas denunciaran al Ayuntamiento por un posible delito medioambiental al ser competencia municipal, como recordaba Cazorla en una rueda de prensa, la recogida de aguas fecales y su debida depuración.

“La dejadez del PP ante estos vertidos en pleno centro de la ciudad nos puede volver a costar otra condena judicial, en esta ocasión, por un presunto delito contra el medio ambiente”, criticando así la “táctica del avestruz” del equipo de gobierno, “perfecto conocedor de la situación, pero incapaz de brindar una solución definitiva”, ha manifestado el portavoz.

Otra circunstancia que Cs pone en escena es el Cargadero del Mineral y las obras de restauración que, al término de esta segunda fase, en la próxima primavera, permitirán a almerienses y turistas un paseo peatonal elevado desde el cual podría contemplarse la acumulación de vertidos.

“Es sorprendente que, a las puertas de 2021, sigan existiendo estos vertidos en el entorno del Cable Inglés, ya que tras 35 años, están próximos a finalizar los trabajos de restauración y puesta en valor de este antiguo cargadero de mineral, un monumento llamado a ser una de las principales referencias turísticas de Almería, pero junto al cual, el día que ya no necesitemos utilizar mascarilla por la COVID-19, deberemos seguir poniéndola para visitar la sala de exposiciones o el centro de interpretación del Cable Inglés debido a los pestilentes olores provocados por las aguas fecales”, ha ironizado el portavoz.

Hay estudio, pero faltan las obras

Dentro de las actuaciones planteadas por la Autoridad Portuaria para el muelle de levante y la zona de las Almadrabillas, se encuentra la corrección de los vertidos de la desembocadura. Según Cazorla, “no hace falta un estudio porque ya lo hay”, recuerda el de 2007, y no es competencia del Puerto. Pide en su moción Cs, ejecutar de “manera inmediata” las obras necesarias y crear y un programa periódico y exhaustivo de limpieza.

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