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Carmen Pérez
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Almería
La esperada integración del Puerto con la ciudad de Almería zarpa con obras el próximo mes de octubre sobre el muelle de levante donde, en poco más de un año, este frente litoral aportará a la capital un edificio singular cuyo diseño simula un barco, que estará rodeado de 6.000 metros cuadrados de plazas con sombras vegetales. Un espacio de recreo abierto al disfrute de la ciudadanía, que será el colofón de la Rambla y el nuevo Paseo de Almería, con materiales de primera calidad e idéntico mobiliario para conformar un “todo” de dos grandes avenidas que desembocan en el Mediterráneo en la deseada bienvenida al mar que desde décadas demanda la capital.
Es, en síntesis, el nuevo proyecto que la presidenta de la Autoridad Portuaria, Rosario Soto, y la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, han presentado conjuntamente dada la trascendencia de la actuación de la que se espera que sea un revulsivo turístico, económico, cultural y social, como ha valorado la regidora. Se trata de la envolvente del edificio del Puerto, que mudará de piel. Cambiará la actual de ladrillo visto por este buque con el cristal, el aluminio y Dekton como materiales protagonistas en una apuesta, como ha incidido Soto, por componentes fabricados en la provincia.
El diseño tiene la firma de la UTE Solutio Ingenieros-J2 Arquitectos que ha expuesto el proyecto contratado hace apenas dos meses con la intención de la Autoridad Portuaria de licitar las obras en julio, obtenido ya el preceptivo informe favorable de Puertos del Estado, con un plazo de ejecución de 10 meses y la sustanciosa inversión de 3,1 millones de euros, de los que 1,7 estarán destinados a la remozada sede del Puerto, sostenible y dotada de las últimas innovaciones de eficiencia energética en la climatización e iluminación.
La envolvente térmica aportará a la capital un edificio icono en un punto estratégico junto al Cable Inglés (Bien de Interés Cultural), y confluencia de la Rambla, Paseo de Almería, parque Nicolás Salmerón y carretera de Ronda, donde queda “atracado este barco contemporáneo” que mantiene la idea arquitectónica de la actual edificación de los años 70, tal y como ha explicado el arquitecto Javier de Simón, quien ha desgranado los cinco pasos constructivos para la ejecución de esta nueva piel de acero galvanizado y voladizos, con aislamiento de lana de roca y muros de cortina de vidrio que serán, finalmente, forrados con Dekton, la superficie ultracompacta de Cosentino, un producto neutro en carbono. Esta combinación dejará atrás la calificación energética D para obtener la A, evidente mejora por la que el proyecto ha obtenido el 80% de financiación de los fondos europeos Feder.
En cuanto a la urbanización del entorno de 6.000 metros cuadrados, que alcanzan hasta la Escalinata Real, serán recubiertos con el mismo granito a emplear en el Paseo de Almería, además de con mármol y Dekton, para este espacio abierto a la ciudad el cual contará con sombras vegetales transitables a modo de plazas, semejantes también a las ideadas por el Ayuntamiento de la capital para la principal arteria comercial, con bancos y papeleras, de diseño integrado de igual modo, así como las farolas previstas.
“La coordinación entre las dos administraciones ha sido absoluta y siempre pensando en el beneficio de la ciudad de Almería”, ha valorado Soto, quien ha resaltado de la urbanización del entorno otro elemento que imprimirá carácter a este espacio. A la entrada al muelle de levante por la Vía Parque, irá ubicada una de las banderas de España más grandes de Andalucía, de 7x10,5 metros (73,5 metros cuadrados), confeccionada al 100% con material reciclado, una ecobandera con un mástil de 25 metros de altura.
Esta parte de las obras requiere de 1,4 millones, inversión que hará posible que, a finales de 2025, “los ciudadanos puedan pasear por el acceso al muelle de levante, convirtiéndose en una zona de esparcimiento y ocio de la ciudad, totalmente integrada”, destaca la presidenta de la Autoridad Portuaria.
Hay proyectos, además, que se suman a esta denominada Fase 1. Uno de ellos es la actuación anunciada por la alcaldesa dirigida a mejorar la comunicación con el Puerto. La Gerencia de Urbanismo aprobará mañana la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto de prolongación de la Rambla y continuidad del paso de peatones de la Vía Parque que facilitará, desde la calle Reina Regente, el acceso al muelle de levante si barreras. De su definición se encargará el arquitecto Antonio Góngora, autor del diseño de la Rambla.
Este proyecto pretende “favorecer la accesibilidad y dar continuidad peatonal a la Rambla en su conexión con el Puerto”, ha explicado Vázquez, incidiendo que “ambos proyectos - el ejecutado por la Autoridad Portuaria y el anunciado por el Ayuntamiento, junto al del Paseo -, son necesariamente complementarios y estarán ajustados en su ejecución para que la actuación sea fiel a una verdadera integración puerto-ciudad”.
La Autoridad Portuaria de Almería (APA), ha dividido las actuaciones íntegras del Puerto-Ciudad en seis fases. Arranca de la fase O, que se encuentra ya ejecutada con la urbanización, en septiembre de 2023, de 3.600 metros cuadrados alrededor de la sede de la APA, actuación que derribaba también el muro que impedía disfrutar de las vistas al Cable Inglés y al Faro. “Ejecutada ya la fase 0, vamos a acompasar la fase 1 que es la correspondiente al proyecto de la envolvente del edificio de la APA y la urbanización de otros 6.000 metros cuadrados con la fase 2, que se llevará a cabo en superficie de uso portuario y abarcará otros 11.000 metros cuadrados”.
Esta fase, que ha anunciado la presidenta de la APA, Rosario Soto, se presentará en los próximos meses, si bien ha avanzado que espera que esté ejecutada igualmente dentro de un año. “En 2025 abriremos más de 2 hectáreas del Puerto a la ciudad”, desde la Vía Parque hasta el muelle de Ribera. Aunque esta fase 2 está centrada en una zona de uso portuario, podrá ser disfrutada por la ciudadanía cuando la actividad portuaria no la precise. Además, este nuevo proyecto contempla un hito largamente demandado: el derribo de la valla que históricamente ha separado la ciudad del Puerto. No será en su totalidad –quedan por delante más proyectos–, pero supondrá acabar con 66 metros de división. En concreto, desparecerán 15 metros de valla en la primera fase y 51 con esta segunda.
A estas actuaciones se suma la recuperación del edificio de Capitanía Marítima y de la Torre de Salvamento, sobre la que se plantea posibles usos como el hostelero. "Cumplimos con nuestro compromiso con la ciudad de Almería para que el Puerto-Ciudad deje de ser una demanda y sea una realidad", ha manifestado Soto,
La alcaldesa, por su parte, ha querido ensalzar la importancia de estas actuaciones en el proceso de transformación del frente litoral que, junto a las obras del Paseo de Almería y las obras del soterramiento supondrán, sin duda, una transformación sin precedentes de la ciudad, las más importantes para los próximos 50 años”.
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