Opinión
Súplicas a los indepes
Almería
Índices como el desempleo, la delincuencia o la tasa de fracaso escolar y el absentismo sitúan desde hace años a El Puche como barrio pobre de Almería capital, inmerso en el riesgo de exclusión social. Una situación que tiene una oportunidad de giro de 180 grados con la obtención de fondos europeos por parte de Ayuntamiento, desde donde se ha decidido elaborar un somero diagnóstico con la finalidad última de llevar a cabo intervenciones de diferente índole que, en su conjunto, alcancen la deseable regeneración urbana y socioeconómica de este barrio vulnerable y estigmatizado.
El Consistorio capitalino, a través del área de Presidencia y Planificación, ha optado por la contratación de una empresa privada especializada en esta clase de radiografías para ofrecer a Europa una foto de El Puche, con datos, tanto cuantitativos como cualitativos, que le permita a sus 15.000 residentes beneficiarse de los fondos europeos habilitados como los planes de recuperación, transformación y resilencia, la Agenda Urbana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “De manera más específica el ODS nº 11, que busca lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”, explica María Vázquez, portavoz del equipo de gobierno y concejal de Presidencia.
Plan de acción contextualizado
Este contrato, de hecho, se enmarca en el Plan Estratégico 2030 de Almería, cuya oficina se ocupa de presentar iniciativas a las líneas de subvención. Mediante este contrato, el Ayuntamiento obtendrá un diagnóstico de la situación actual de El Puche y propuestas de mejora como zona de intervención en un “plan de acción contextualizado”.
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Se trata, según desmenuza el Ayuntamiento, de la elaboración de un DAFO, es decir, un análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de El Puche para, después, en una segunda fase del diagnóstico, establecer actuaciones concretas. Ya se ha hecho anteriormente, por lo que el estudio no parte de cero, sino que actualizará los datos de vulnerabilidad de un barrio, que surgió en los años 70 como vivienda provisional para las familias afectadas por las riadas, en el que la población inmigrante ha superado a la foránea y donde las secuelas de la pandemia son pronunciadas.
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