El Princesa Sofía, treinta años dedicados a la eduación especial
La Junta de Andalucía da apoyo especial a más de 7.000 menores con discapacidad
La evolución del colegio de Educación Especial Princesa Sofía de la capital ha sido objeto de análisis por parte de Rosa María Molina. El CD, presentado ayer por la Delegada de Educación, Isabel Arévalo secuencia los cambios que el centro ha experimentado desde 1970 hasta el fin de la recogida de datos en 2000. La autora, miembro del equipo técnico de Coordinación en el CEIP Europa, reconoce el apoyo prestado por padres, alumnos y profesores que "durante la investigación no sólo me abrieron los documentos, sino también su corazón, de hecho tuve que dejar el estudio en el 2000 porque tenía ya demasiados datos".
La información estructurada en diferentes capítulos recoge las innovaciones a través de los años en relación a los profesores, alumnos, comedores, transportes, programación, dirección y gestión e incluso actividades extra escolares de tipo cultural. Todo ello ilustrado con una amplia galería fotográfica de todo lo documentado.
"A lo largo de estos 30 años vemos como se mejora el tratamiento que este alumnado necesita, un tratamiento educativo especializado", comenta Rosa María cuando hace también referencia a la importancia en cuanto al cambio de nomenclatura en este sector. "En esos años 70 lo mejor que podías oír de estos chavales era subnormal, por suerte ahora el termino es discapacitados". La creación del Princesa Sofía se erigió como una necesidad para atender a aquellos niños que habían pasado la mayor parte de su infancia en sus propias casas, o educados por la Iglesia. En sus inicios apenas contaba con cinco maestros y dos monitores, en apenas 10 años el colegio aumentó sus posibilidades dando cavidad a 210 alumnos. Una cifra que se ha mantenido en aumento especialmente debido a la mejoras de los profesionales del ramo que paulatinamente fueron profundizando en la materia. El balance general del estudio ha sido respaldado por la directora del centro, Mª del Mar Contreras.
El apoyo que presta la Junta de Andalucía a través de la Delegación Territorial de Educación acoge a 7.028 alumnos con necesidades educativas específicas, de los cuales 2.947 requieren un educación especial (NEE), lo cual significa la aplicación de un tratamiento más concreto y centrado en sus discapacidades. Con respecto a los centro que dan cobijo a los niños y niñas con discapacidad en Almería, la cifra asciende a 347, desde la Educación Infantil, Primaria y Secundaria. hasta los centros de Educación especial, de los que 159 se destinan al desarrollo de unidades de educación especial y 309 a los módulos de apoyo a la integración. Cabe destacar que la gran mayoría de los alumnos que solicitan una educación especifica (2.773), lo hacen en centros docentes ordinarios frente a los que optan por la matriculación en centros formados para este tipo de educación que prefieren el CEE Princesa Sofía y el Centro de Educación Especial Rosa Relaño.
No hay comentarios