Polémica por el agua de Almería: Salud asegura que no conoció la radiactividad hasta el 14 de diciembre

El agua de los pozos de Bernal ha sido la causante de un nuevo enfrentamiento entre el PSOE y la Junta de Andalucía. Los socialistas han afirmado este viernes que "la Junta conoció la radioactividad del agua de los

pozos en septiembre pero no tomó medidas hasta diciembre". Se basan en la resolución de la Delegación de Salud y Consumo que declaró no apta para el consumo humano el agua procedente de las redes de distribución de Castell del Rey y La Joya, entre otros puntos, y que revela que las muestras fueron tomadas en el depósito de San Cristóbal el 28 de agosto “como parte de la vigilancia para el control de radioactividad en aguas de consumo” y que el 27 de septiembre se obtienen resultados que superan el nivel establecido para el consumo humano.

No obstante, la Delegación de Salud y Consumo en Almería niega esta información y asegura, a través de un comunicado, que en los resultados notificados durante el año 2023 por el operador de la zona de abastecimiento antes del de diciembre, en ninguno de ellos se superó el valor paramétrico de la dosis indicativa, que es de 0,1 mSv (milisievert), siendo la primera notificación que se tiene de ello el día 14 de diciembre de 2023.

En este sentido, la Junta asegura que el procedimiento analítico, de acuerdo con la información facilitada por el operador, "suele demorarse una media de dos meses". Según la Delegación de Salud, fue el análisis de los radionúclidos naturales de la muestra del 2 de octubre de 2023, donde se supera uno de los parámetros de radioactividad que forman parte del autocontrol del operador, en este caso la radioactividad alfa total, sin que esta superación suponga la generación de una incidencia o que la población se pueda poner en riesgo.

Según la normativa vigente (RD 3/2023 de 10 de enero y Guía de calidad de las aguas de OMS), es obligado, tras la superación de dicho parámetro, analizar los radionucleidos para poder calcular la dosis indicativa, que este sí es el único parámetro que, por consecuencia de la radiactividad, puede conllevar la declaración de no aptitud. Es por ello por lo que hay un periodo de tiempo a la espera de resultados entre la fecha de toma de muestra, el 2 de octubre de 2023, y la emisión y notificación del resultado que se produjo el pasado 14 de diciembre de 2023, sin que pueda considerarse de riesgo el consumo de dicha agua, ya que la propia normativa habla de exposición anual, es decir, el riesgo se produciría tras un año de exposición a ese nivel.

Asimismo, Salud y Consumo, en coordinación con el operador y autoridades locales como responsables de garantizar el abastecimiento, trabajó en adoptar medidas correctoras a fin de minimizar cualquier riesgo para la población en función de los resultados, como fue la mezcla de las aguas procedentes de los pozos Bernal con aguas procedentes de la desaladora, de tal forma que disminuyera de forma ostensible el aporte procedente de los pozos originales.

En este sentido afirman que "cuando se obtiene el valor de dosis indicativa que ha generado la resolución, y por primera vez se tiene conocimiento del valor que determina la resolución de no aptitud, la población de Almería, cuyas redes de distribución así lo permitieron, ya no estaban consumiendo agua con ese valor de dosis indicativa".

Salud hace hincapié en que "no ha existido ninguna demora, ni por supuesto ocultación de información de resultados en la gestión del problema detectado, anteponiendo la protección de la salud de los almerienses a cualquier otro tipo de interés".