Perfil del adicto en terapia: varón de 34 años, estudios básicos, trabaja y consume cocaína
Memoria anual de Proyecto Hombre en Almería
Proyecto Hombre atienden a 242 personas en sus programas de tratamiento contra las adicciones
La luz al final del túnel: “Todavía soy una oruga, pero pronto podré volar”
Proyecto Hombre atendió el pasado año a 242 personas dentro de sus programas de tratamiento y 1.282 en los programas de prevención de las adicciones en Almería. En la memoria anual correspondiente a los planes de rehabilitación que han venido desarrollando durante 2022 sus profesionales en el centro terapéutico situado en la calle Almedina permite definir un perfil de usuario adulto más frecuente que sería un varón (en el 80% de los casos) de 34 años de edad, vecino de la capital, con estudios de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato o algún ciclo formativo y que ya se ha incorporado al mercado laboral. Los trajadores suponen el 53% de los usuarios, seguidos por los que están en situación de desempleo (33%) y los que están estudiando y opositando (9%). La principal demanda de ayuda, que pueden realizar tanto los familiares como los propios afectados, se atribuye al consumo de cocaína (47%), seguido por el cannabis (24%) y el alcohol (24%).
Más de la mitad de los usuarios tienen residencia en Almería, casi un 30% proceden del Poniente y el 11% de municipios del Levante. En cuanto al perfil de las mujeres que acuden a Proyecto Hombre, la edad media sube a los 45 años, también con trabajo y precisan tratamiento contra el consumo tanto de cocaína como de alcohol (33% en ambos casos). El nivel de estudios en la población femenina en tratamiento es superior al de los hombres y habitualmente tienen titulación universitaria. El informe de esta organización, sustentada económica y jurídicamente en la asociación Alba, detalla que cada vez entran más jóvenes y que, a diferencia de los adultos, la proporción de mujeres se sitúa por encima que la de hombres y alcanza el 54%.
Los menores de edad se incorporan a la desintoxicación con 16,2 años y la adicción principal que se ha detectado es la de cannabis, aunque también suelen hacer un uso abusivo de las bebidas alcohólicas. Casi en un 30% de los menores se ha realizado una intervención contra la adicción al teléfono móvil y los videojuegos. En este sentido, la directora-presidenta de Proyecto Hombre en Almería, Ana Mazón, asegura que el 31% de los jóvenes que acude al centro lo hace por problemas de comportamiento asociados al uso abusivo e inadecuado de las tecnologías de las relaciones, informaciones y comunicación (TRICs).
Trastornos mentales e incomprensión
El 36% de los usuarios de temprana edad presenta algún tipo de problema mental como podría ser psicopatía, depresión, trastorno límite de la personalidad o negativista desasfiante, ansiedad y un largo etcétera que pone de manifiesto la necesidad de asistencia psicológica. Estos trastornos mentales dificultan aún más el proceso de deshabituación y su integración familiar, escolar y social, lo que "conlleva a la frustración e incomprensión del joven ante un mundo de exigencias a las que no puede alcanzar". Proyecto Hombre destaca la importancia de la prevención del consumo de sustancias como primer paso para que las adicciones no se produzcan, una labor que vienen realizando cada año en centros educativos y empresas a las que invitan a desarrollar planes específicos para sus trabajadores.
Los menores atendidos en el último año han sido 54 mujeres y 46 hombres, una situación completamente opuesta a la de edades adultas en las que la población femenina supone el 16%. Según los estudios de género y adicciones, las mujeres sufren una mayor estigmatización que dificulta su acceso al tratamiento: ser mujer, la ruptura del rol que representa y tener mayores cargas familiares. Sin embargo, en el caso de las menores de 18 años se observa que cuentan con respaldo familiar y no suelen tener hijos ni otras personas dependientes. En el inicio de las adicciones de los menores suelen aparecer el alcohol y el cannabis. Proyecto Hombre presta especial atención a las circunstancias que aumentan los factores de riesgo como la normalización del consumo, la accesibilidad a las drogas legales, el uso recretativo de estas sustancias estupefacientes y la invisibilidad de las adcciones como problema.
Talleres sobre el uso del móvil y juegos de apuestas
La memoria 2022 recoge que han realizado 18 talleres de formación de mediadores, mediante el programa Forma Joven del IAJ sobre el uso adecuado de los móviles y juegos de apuestas por internet en la capital, Roquetas, Vícar, El Ejido, Adra, Cantoria, Serón y Pulpí y han realizado programas de prevención universal de 'Ciudades ante las Drogas' en Antas y Zurgena. También vienen trabajando con programas que generan espacios de salud y fomento de actividades de ocio y tiempo libre saludable mediante el IRPF andaluz en los institutos de La Salle y Mar Serena, así como el proyecto 'Juego de Llaves' en los centros Argar, Azcona, Rubio Ortiz y La Salle.
Dos décadas de batalla contra las adicciones
Proyecto Hombre cumplía en 2022 dos décadas de trabajo ininterrumpido por los almerienses con un mensaje alto y claro: "Las adicciones se pueden superar". Han sido reconocidos en los últimos años por la Universidad de Almería, la prisión provincial de El Acebuche, el Gobierno, Asalsido, Medalla de Oro de la Diputación, Bandera de Andalucía de la Junta y Premio Meridiana del Instituto Andaluz de la Mujer, entre otros. La organización pone a disposición de los almerienses mucho más que un programa terapéutico-educativo para la prevención y tratamiento de las adicciones y otras conductas desadaptativas y trabaja en otros ámbitos como la inserción sociolaboral de los afectados, el acompañamiento de los familiares y la sensibilización de la sociedad ante el problema. Por ejemplo, la Escuela de Familias ha realizado 33 sesiones formando en habilidades y estrategias a padres y madres de toda la provincia.
La entidad desarrolla los programas de tratamiento Faro, Base, Orienta-T, Concilia, Cuida-T y GENUS, los programas de prevención Quiere-T, Juve, Atención a Familias, Prevención Universal y Selectiva y otros específicos como el de prisiones y el proyecto Insola. Proyecto Hombre cuenta con una red de 54 voluntarios imprescindibles para su trabajo. "El papel de estas personas da sentido diariamente al término solidaridad y se convierte en modelo de referencia y normalización ofreciendo la perspectiva de que hay otras formas de vivir, con autonomía y con un estilo de vida saludable". Durante el año pasado el voluntariado fue cogiendo fuerza y ha permitido la vuelta a la normalidad de la entidad retomando muchas actividades que se habían paralizado por la pandemia del coronavirus. Proyecto Hombre pertenece a una red formada por 27 centros repartidos por el territorio nacional.
#LibresDeBulos, campaña para desmontar mitos y falsas creencias
Proyecto Hombre lanza su campaña #LibresDeBulos que pretende despertar entre la juventud la necesidad de cuestionar la información que reciben a través de su entorno y de las redes sociales sobre sustancias como el alcohol, el tabaco, las bebidas energéticas o el cannabis. La entidad busca desmontar creencias extendidas y bulos instaurados en torno a estas sustancias, así como dar herramientas para argumentar y despertar el pensamiento crítico de los y las jóvenes, y de la sociedad.
“Fumar tranquiliza”
“La persona que más aguanta el alcohol es porque es más fuerte”
“La cachimba es vapor de agua”
“Las bebidas energéticas son como un refresco”
Estos son algunos de los mitos que la campaña #LibresdeBulos pretende desterrar fomentando el pensamiento crítico respecto a las informaciones que se comparten en redes sociales en relación al alcohol y otras drogas, creencias normativas, e imitación de influencers. “Desarrollar el pensamiento crítico es especialmente importante en el caso de los y las adolescentes, atendiendo a su estadio evolutivo, así como al uso intensivo que realizan de las redes sociales, para lograr que no actúen como simples personas consumidoras de la información que reciben, sino que pasen a ser parte activa, que analiza, interpreta e incluso crea su propio contenido pudiéndolo, así, transformar en conocimiento”, afirman desde la Comisión de Prevención de la Asociación Proyecto Hombre.
El pensamiento crítico ante las redes sociales se refiere a la habilidad de analizar y evaluar la información que se encuentra en las plataformas digitales de manera objetiva y reflexiva. Es importante tener en cuenta que, en las redes sociales, la información que se presenta puede ser fácilmente manipulada y sesgada, por lo que es fundamental desarrollar la capacidad de discernir entre lo verdadero y lo falso. “Con esta campaña también quisimos abrir los ojos de la juventud, que sean capaces de cuestionarse la información que reciben (con frecuencia bulos e información que no es cierta), de dónde viene, qué se dice…”, comentan desde la Asociación Proyecto Hombre.
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