El PGOU se encharca
La Junta de Andalucía puede tumbar el nuevo Plan General El Ayuntamiento ha hecho oído sordos a Medio Ambiente y mantiene la dualidad del suministro del agua sin abandonar los pozos de Bernal

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana salió ayer del Pleno con su segunda aprobación provisional por mayoría absoluta del Partido Popular. Tras una exposición pública ahora de un mes, estará listo para sentencia de la Junta de Andalucía con "dudas razonables". La Consejería de Territorio podría tumbar el diseño de la ciudad de cara a los próximos 15 años, después de una década de trabajo, al no renunciar el Ayuntamiento de Almería al agua procedente de los pozos de Bernal, un consumo que Medio Ambiente ha desautorizado.
Ni la desaparición de plazas escolares por la apertura de El Corte Inglés en La Salle -convenio al que Educación no ha puesto objeciones- , ni tampoco el parque de La Molineta -habiéndose eliminado tres sectores de suelo urbanizable-son los escollos del nuevo Plan General. Los últimos meses de trabajo han consistido principalmente en adaptar la planificación a los requerimientos realizados por las diferentes administraciones a través de sus informes sectoriales (33, en su mayoría vinculantes). Todos, incluido el excesivo, en opinión del PP, listado de bienes a proteger emitido por Cultura. Todos, salvo las recomendaciones -informe como tal no ha habido- en materia de aguas de la Delegación de Medio Ambiente.
"Es el único escollo y yo no me bajo de la burra", afirmó sin tapujos prácticamente al término del Pleno de carácter extraordinario Pablo Venzal. El portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular y concejal de Economía y Territorio expuso que "Almería no puede renunciar a los pozos de Bernal".
El Ayuntamiento pretender mantener la dualidad de las fuentes de abastecimiento de agua potable, la desaladora de la capital y los pozos de Bernal, del Campo de Dalias. Aunque actualmente la planta desalinizadora funciona a bajo rendimiento, el Consistorio quiere seguir contando con estas dos fuentes en aras, aseguran, de garantizar el suministro que, sin hacer uso de los pozos de Bernal y aun funcionando al cien por cien de su capacidad la desaladora, no estaría asegurado en época estival con el crecimiento poblacional previsto.
"La Consejería de Territorio puede devolvernos el PGOU, aprobarlo de forma parcial o proceder a su aprobación definitiva", añadió Venzal, quien sacó a relucir la titularidad de Almería como propietario de los pozos de Bernal, teniendo en su poder "las escrituras". El Partido Popular incide en que se pusieron en funcionamiento en 1994 con el objetivo de abastecer a la ciudad de Almería y el Ayuntamiento rechaza la concesión administrativa de este agua.
La postura de la Delegación de Medio Ambiente, basada en el Plan Hidrológico, es clara. Se le ha hecho ver al Ayuntamiento la necesidad de que utilice la desaladora en una mayor proporción de que lo hace en la actualidad (está en torno al 20% de su capacidad) con la finalidad de disminuir las extracciones de los sondeos de Bernal, dado que estos están en el acuífero sobreexplotado del Campo de Dalias y que la fundamentación del propio Ayuntamiento para la construcción de la desaladora fue precisamente la de contribuir a disminuir la sobreexplotación, ya que el Poniente almeriense (tanto regantes como ayuntamientos), por la salinización de sus acuíferos, necesita que la capital reduzca las extracciones.
"No se trata de una exigencia caprichosa de la Junta de Andalucía". Medio Ambiente echa mano al Plan Hidrológico de la Demarcación de Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, aprobado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente por Real Decreto 1331/2012, que establece para la ciudad de Almería la reducción de consumo de los pozos de Bernal. "No es una exigencia de la Junta de Andalucía que el PGOU de Almería contemple una reducción del uso de aguas subterráneas y un aumento de las desaladas, sino que es la aplicación de una norma legal (Real Decreto) aprobada definitivamente por el Gobierno de España en septiembre del año 2012, siendo ministro Miguel Arias Cañete".
Este escollo legal tendrá que ser resuelto y para ello, el concejal de Economía y Territorio comunicaba ayer la disposición del alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, a viajar a Sevilla a "negociar" en el caso de que sea necesario. "Sevilla nos tendrá que dar una salida". Al mismo tiempo, el edil del PP aseguró contar con el respaldo de los dos grupos políticos de la oposición que, recordó, estuvieron de acuerdo en no renunciar a los pozos de Bernal en la reciente reunión mantenida por el Pacto Local del Agua.
El PSOE, no obstante, no votó ayer a favor del PGOU, transformando su voto contrario de la primera aprobación provisional solo a la abstención por no especificar "de dónde se obtendrán los recursos hídricos para el abastecimiento público en las próximas décadas" y por "no avanzar en un proyecto que afronte la inundabilidad del río Andarax a fin de evitar avenidas". Joaquín Jiménez sumó dos convenios urbanísticos, el de El Corte Inglés en La Salle y la Compañía de María, así como La Molineta, entre las razones de no otorgar el voto a favor.
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