Antonio Urdiales, concejal de Sostenibilidad, en el Pleno del Ayuntamiento
Antonio Urdiales, concejal de Sostenibilidad, en el Pleno del Ayuntamiento / Javier Alonso

El Ayuntamiento de Almería ha dado orden de endurecer las medidas cinegéticas en Cabo de Gata para cazar y poner coto a las crecientes familias de jabalíes salvajes en el levante de la capital almeriense. El momento, según el concejal de Sostenibilidad Energética y Ambiental, Antonio Urdiales, es el idóneo, una vez que la presencia de turistas se relaja en la costa en esta época del año.

Las acciones municipales ante la extendida presencia de jabalíes dentro del núcleo urbano de Cabo de Gata se activaron este verano con la instalación de jaulas y colocación de cebos en la zona de influencia, así como la colaboración de los cazadores con la correspondiente autorización por parte de la Junta de Andalucía.

Desde el mes de agosto, según los datos facilitados por Urdiales, han sido capturados 60 ejemplares, si bien la presencia de jabalíes sigue siendo una estampa habitual en tierras almerienses con entradas peligrosas en zonas residenciales como la del núcleo urbano de Cabo de Gata.

La decisión de “intensificar la captura” ha sido comunicada a la Corporación por Urdiales en el transcurso del Pleno de carácter ordinario –el primero de los dos sesiones celebradas esta mañana– y, en concreto, en el turno de ruegos y preguntas al ser interpelado el edil por el Grupo Municipal Socialista. “Este asunto nos ocupa y nos preocupa”, ha asegurado el responsable del Partido Popular, quien espera “ver los frutos en las próximas de semanas” de las nuevas órdenes.

El endurecimiento de las medidas ha sido anunciado después de que el PSOE introdujera en el debate, a modo de ruego, la expansión de estos animales que se adentran en las calles de Cabo de Gata en busca del alimento fácil entre la basura o frente a los negocios de hostelería y comercios. “Siguen campando a sus anchas”, ha denunciado el concejal José Fernández, quien ha recordado la carta audiovisual que los escolares del barrio han dirigido a la alcaldesa en la que exponen, mediante dibujos, la alteración en sus vidas que les está provocando la presencia de jabalíes al colarse, como explicaban los menores, en el parque o hasta en las propias instalaciones del colegio.

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