Okupas de bienes protegidos con vistas al mar
Almería
El chalet de La Marina y el cercano búnker de la Guerra Civil aguardan en la playa un proyecto para su puesta en valor y uso. Urbanismo tiene en cartera una iniciativa que todavía no ha presentado dentro de la recuperación del litoral
En el balcón principal esculpido en yeso se calientan las ropas de un misterioso tenderete, mecido por la brisa del Mediterráneo. Uno de los signos evidentes de que el solitario chalet de La Marina no lo está tanto, habitado por alguien que seguramente sea ajeno de que esta hacienda forma parte de las propiedades de la desembocadura del río por las que al Ayuntamiento de Almería le han desplumado 30 millones de euros en sentencias derivadas de las expropiaciones de terrenos para la ampliación del paseo marítimo. La casona sigue en pie, pero con una capa envejecida por la desatención que la desluce entre desconchones, pintadas y elementos de la fachada derruidos. No lejos, el búnker de la Guerra Civil, encalado ahora, es otra propiedad pública protegida por su valor histórico que se encuentra de igual modo okupada.
El chalet de La Marina es propiedad municipal, ya que formó parte de los bienes expropiados para la ampliación del paseo marítimo e incluso su destino era en 2014, al igual que otras viviendas costeras, la demolición. Esta casa estaba, sin embargado, catalogada en grado dos y escapó de los derribos, atendiendo el Ayuntamiento a los avisos de la Asociación Amigos de la Alcazaba, cuyos representantes conseguían el reconocimiento de los valores de esta arquitectura doméstica burguesa de la periferia de entre finales del siglo XIX y principios del XX con su inclusión en el Catálogo de Bienes Protegidos.
Sus antiguas propietarias observan con tristeza el deterioro progresivo de la casa de recreo, una de las pocas viviendas que todavía se conserva de aquella Almería de los cortijos de Fischer, Góngora o Romero (actual Casa del Cine).
Diseñada por Enrique López Rull en colaboración con Trinidad Cuartara, los colectivos proteccionistas advierten de que La Marina se encuentra "totalmente abandonada, cerrada y ha sufrido diversos deterioros, propios del vandalismo y falta de mantenimiento, además de estar siendo utilizado como espacio donde dejan parte del material que se usa para la obra de la ampliación del paseo marítimo".
Considera la Asociación Amigos de la Alcazaba que estas obras aportan un nueva oportunidad de futuro para la vivienda, recordando el proyecto que, en 2018, presentaba a Urbanismo para la recuperación también de los cercanos búnkers de la Guerra Civil. La propuesta consistía en la creación de un museo ligado a esta arquitectura defensiva, considera Bien de Interés Cultural, como un conjunto atractivo de interés cultural y turístico.
El Ayuntamiento asegura que dispone en la cartera de Urbanismo una iniciativa para restaurar el chalet y darle nuevos usos dentro de la mejora litoral de la ampliación del paseo marítimo. No hay detalles al respecto a la espera, aseguran, de una presentación pública.
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