Obligatorio desde hoy limpiar el pipí del perro con agua y vinagre común
Ordenanza de limpieza
En vigor el cambio de ordenanza de la limpieza. El Ayuntamiento da un tiempo de adaptación antes de que la Policía Local saque el boletín de multas
Desde este mismo día es obligatorio en la totalidad del término municipal capitalino la retirada de las micciones de los perros con agua mezclada con vinagre común, un gesto de civismo que el Ayuntamiento de Almería ha incorporado a la ordenanza de la limpieza, que hoy entra en vigor sin una estricta aplicación. El equipo de gobierno da un margen de adaptación a la ciudadanía antes de que la Policía Local comience a sacar el boletín de denuncias con sanciones económicas que pueden oscilar entre los 120 euros y unos más dolosos 750, en el caso de que el olvido del orín sea huida reincidente por parte del propietario de la mascota.
La nueva responsable de los servicios de limpieza municipales, desde el área de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, recuerda en qué consiste la modificación de la ordenanza tramitada antes de que finalizara la legislatura. “Además de la bolsa para las heces caninas, la ordenanza nos pide esa botella de agua mezclada con vinagre común, del que tenemos en casa, para que cuando la mascota haga sus necesidades a continuación nosotros limpiemos la zona afectada, un pequeño gesto que aporta muchos beneficios, desinfecta y contribuye a dejar la zona en la mejor manera posible”.ç
Porque sacar al perro a pasear y a que haga sus necesidades implica ya no solo coger la correa y el bozal cuando el animal supere los 20 kilogramos. Junto a las obligadas bolsitas para las cacas, cuyo uso se ha extendido y normalizado en los últimos años, las botellitas entran a formar parte de ese set canino para dejar el menor rastro posible y eliminar malos olores.
El chorrito de agua diluye las micciones, pero es el vinagre lo que convierte esta mezcla en una pócima con la que contribuir a mantener la ciudad limpia, ya que el fuerte olor del vinagre actúa como repelente de perros, evitando que instinto territorial de los animales convierta puertas de viviendas o esquinas de edificios en urinarios caninos de obligada parada y marcaje.
Cada día salen a pasear 35.000 perros en la ciudad. “Las mascotas necesitan hacer sus necesidades, y al mismo tiempo los ciudadanos quieren que sus calles estén lo más limpias posibles y con gestos como éste podemos conseguir que la convivencia sea mucho mejor”, hace un llamamiento a la colaboración ciudadana Cobos, quien se muestra “convencida” de que la implantación de la medida “va a ser sencilla y acogida de buen agrado”.
"Es un gesto sencillo para el que pedimos colaboración"
Cobos es la nueva concejal de los servicios de limpieza, englobados en el área de Sostenibilidad Ambiental. La edil prepara el lanzamiento esta semana de un vídeo en redes sociales para difundir la medida que, estima, será recibida de buen agrado, teniendo en cuenta que ya muchos propietarios se preocupan por diluir los orines. “Vamos a dar un tiempo prudencial de adaptación, pero será sencillo. Hay concienciación y se mira por el bienestar general, aunque pedimos esa colaboración”.
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