Noche de bocatas y refrescos en IU para digerir la dolorosa derrota

Rosalía Martín no viajará en esta nueva legislatura a Sevilla al perder el escaño de 2012 Lágrimas e impotencia en la sede provincial

Rosalía Martín, arropada por compañeros de partido, atendió ayer a los medios en la sede provnicial.
Norberto López

23 de marzo 2015 - 01:00

No ha calado. El mensaje de que en su lista no había ningún imputado, que las personas que las engrosaban "estaban limpias", y que solo querían trabajar por Almería y por Andalucía ha terminado diluyéndose como un azucarillo en el café. Izquierda Unida perdía ayer en las urnas, bajo el soberano voto de los almerienses, el único escaño que obtuvo hace ahora tres años. Rosalía Martín no tendrá que hacer las maletas de nuevo para viajar a Sevilla, al Parlamento de Andalucía, donde todo se decide y en el que Izquierda Unida a partir de hoy no tendrá voz almeriense. "Al menos Andalucía oriental estará representada por mi compañera María Carmen Pérez de Granada", se resignaba a apuntar la número uno de la lista y coordinadora provincial del partido que no podía disimular en su cara la decepción de los resultados electorales.

Un varapalo que se palpaba ayer en las caras de las decenas de personas que a las diez de la noche se agolpaban en la sede, a orillas del mar Mediterráneo. Más de uno no podía contener las lágrimas. La impotencia y la rabia se entremezclaban a partes iguales. El trabajo de meses para intentar que en la ciudadanía calase el mensaje de que por encima de todo están los valores y el trabajo de IU se iba por la borda. El partido vuelve a la inexorable travesía por el desierto, sin representación en el Parlamento de Andalucía como sucedió en los comicios de los años 2000, 2004 y 2008.

"Nos hemos dejado la piel hasta el último minuto. Hay que agradecerles el trabajo a toda la militancia" apuntaba Martín que anunciaba que hoy tendrá lugar un Consejo Provincial urgente para analizar de forma "minuciosa" y con "matices" todo lo ocurrido en esta jornada electoral.

En las bocas de muchos de los militantes e interventores sonaba como un martillo pilón dos palabras: Podemos y Ciudadanos. Dos partidos que han irrumpido con fuerza en Almería y que han arrebatado espacio político a IU y también a PP. "Está claro que ha calado el mensaje de la casta", aseguraban muchos.

A las 20:00 horas, cuando abría sus puertas la sede, el nerviosismo ya era palpable. De hecho, en muchos tramos del tedioso escrutinio, se vislumbraba la alegría con el escaño de IU que bailaba un chotis para entrar y salir de la urna. Pero todo fue un espejismo. Al menos digerible porque avituallamiento no faltó. Cervezas, pan y muchos embutidos (jamón, chorizo, queso y salchichón, entre otros) permitieron hacer más liviana una derrota. Allí el que más y el que menos portaba una lata de refresco o de cerveza y un bocata para hacer más llevadera una noche difícil de olvidar.

"En IU hemos vivido momentos buenos y malos. Estamos curados ya de todo", señalaba Rosalía una hora antes de conocerse el 100% del escrutinio. Su discurso no cambió ni un ápice después. Los líderes deben manejar de forma férrea sus tensiones y pulsiones y Martín lo hizo ante los micros de los periodistas que se agolpaban a su alrededor. "No han sido unos buenos resultados pero los ciudadanos han decidido libremente que opciones políticas querían. Felicitamos al pueblo por ello. Hoy se ha demostrado que los principios y los valores no están de moda".

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