Nicolás Uclés, investigado de nuevo por tener pornografía infantil
Es el único imputado en la provincia en una macro operación nacional con 102 detenidos
La Guardia Civil ha recuperado en todo el país 450.000 archivos con abusos a menores
Nicolás Uclés, el expresidente de la Federación Almeriense de Fútbol, ha vuelto a verse implicado en un nuevo caso de tenencia de pornografía infantil. Es el único investigado en la provincia de Almería por la Guardia Civil en el marco de la operación "Pilumnus" -dios protector de los niños en la mitología romana-, desarrollada en 38 provincias, en la que han sido detenidas 102 personas y se han intervenido 450.000 archivos explícitos -vídeos y fotogramas- de abusos sexuales a menores.
Así lo han indicado a Diario de Almería fuentes próximas al caso, que han precisado que Uclés no ha sido detenido como sí lo fue en 7 de agosto del 2009 en una operación dirigida por la Brigada de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional.
En noviembre de 2012 reconoció los hechos y aceptó una pena de un año de prisión por un delito contra la libertad sexual tras mostrar su conformidad con la pena solicitada por el Ministerio Público antes de la vista oral que debía celebrarse en el Juzgado de lo Penal número 2 de Almería. En un comunicado, la Federación Andaluza de Fútbol (FAF) informó entonces de que había denunciado "un tráfico anormal" en un ordenador de la sede almeriense, tras lo cual tomó las "medidas oportunas" para salvaguardar "su buen nombre y reputación".
Aunque "Pilumnus" no ha traído ninguna fortuna a Uclés, ha cumplido con su papel a través de una operación en la que han intervenido 36 unidades de Policía Judicial de las distintas comandancias, con la participación de 136 agentes especializados en delitos tecnológicos y en protección de menores y otros 200 más de apoyo.
En algunos de los archivos intervenidos en los 92 registros domiciliarios se han apreciado escenas de elevado contenido de violencia sexual sobre los menores y, de momento, ya han sido identificadas diez víctimas de estos abusos, ocho de ellas de una misma localidad de Baleares y dos que fueron grabadas en Canarias cuando se encontraban de vacaciones y que son residentes en Madrid y Burgos.
Las imágenes, que ocupan mil terabites, son de extrema crueldad en muchos casos, hasta el punto de que se han intervenido archivos en los que se observa cómo se obligaba a niños de muy corta edad a practicar sexo con animales.
Del total de detenidos, solo tres han ingresado de momento en prisión, aunque no se descarta que puedan ir a la cárcel alguno más cuando se concluya el análisis de todo lo incautado.
La operación ha sido desarrollada en Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Burgos, A Coruña, Algeciras, Cádiz, Ceuta, Córdoba, Castellón, Granada, Huelva, Huesca, las islas Baleares, Jaén, León, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Oviedo, Pontevedra, Santander, Salamanca, Sevilla, San Sebastián, Tarragona, Tenerife, Toledo, Valencia y Valladolid.
Andalucía y Cataluña acumulan la mayoría de casos
Andalucía y Cataluña han sido las comunidades con mayor número de detenidos, con 24 y 21, respectivamente, en una operación coordinada con más de 100 juzgados de instrucción y en la que ha comprobado que los detenidos eran consumidores y distribuidores de pornografía y abusos, salvo cuatro que la producían. El coronel de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, Antonio Cortés; la comandante Alicia Vicente; el sargento Pedro Corrales y el capitán Carlos Igual han ofrecido algunos detalles de esta macrooperación, en la que se han intervenido 408 discos duros, 67 dispositivos USB, 40 ordenadores portátiles, 9 CPU, 1.700 DVD y tarjetas de memoria, entre otros efectos. No existe un perfil definido entre los detenidos, con edades que oscilan entre los 21 años y más de 60. Además, los arrestados son de todo tipo de clase social y preparación académica. Lo preocupante, han dicho los investigadores, es que algunos de ellos tenían contacto profesional con niños, como un monitor de natación o un universitario que daba clases particulares a menores. Muchos son pedófilos y lo peor, han añadido, es que llegan a normalizar algo que la mayoría de las personas consideran aberrante. "Ese es el peligro", ha subrayado el capitán. Durante la operación, los agentes se han llegado a encontrar con detenidos que les han reconocido que sienten "un impulso irrefrenable".
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