“Naranjito” y las tiendas de Almería

Almería

Se cumplen 40 años del Mundial de fútbol de España, cuya mascota reactivó el comercio local existente en 1982

“Naranjito” y las tiendas de Almería
“Naranjito” y las tiendas de Almería / D.A.

Almería/Hace cuarenta años, España organizó su primer y único Mundial de fútbol. Del 13 de junio al 11 de julio de 1982, veinticuatro países compitieron en diecisiete estadios de catorce provincias. En lo deportivo, aquello fue un desastre porque nos eliminaron pronto y ni pudimos ganarle a Honduras. Al final, fue campeón el equipo de Italia que, con Paolo Rossi marcando media docena de goles, pasó por encima de Alemania, Polonia y la Argentina de Diego Armando Maradona.

Como todo acontecimiento deportivo, el Mundial de España no podía carecer de mascota y dos publicistas sevillanos diseñaron “Naranjito”, una naranja antropomórfica vestida con los colores de la selección española y con un balón de fútbol bajo el brazo. Recibió innumerables críticas por su aspecto ingenuo, pero pudo ser peor porque entre los centenares de amuletos candidatos había algunos tan horrorosos como “Toribalón” (un toro con cuerpo de pelota de fútbol) o “Brindis” (un niño vestido de rojo con una montera de torero y un balón).

ecoprix mundial
ecoprix mundial / D.A.
“Bazar Almería” lanzó una oferta por la que podías comprar un televisor por 47.000 pesetas para ver los partidos en color y con sonido Hi-Fi

“Naranjito” tuvo muñecos de trapo, barriles de cerveza, décimos de lotería, postales, camisetas, llaveros, medallas, pegatinas, huchas, monedas, puzles, sellos de Correos e innumerables objetos de mercadotecnia. Crearon hasta sus dibujos animados con otros personajes como su novia “Clementina”, su amigo el limón “Citronio”, el robot “Imarchi” y los malos “Zruspa” y “Los Cocos”. “Naranjito” salía hasta en la sopa y ahora, cuarenta años después, se ha convertido en un símbolo de la cultura española de la década de los ochenta. Hoy, una sudadera estampada con “Naranjito” en el mercado de productos “retro” de internet te cuesta un buen dinero.

Pues aquel “boom” de la mascota también llegó a Almería. Las marcas multinacionales de refrescos que se ofrecían en “Spar”, “Ecoprix” o “Galerías Más” traían en la parte de atrás de las chapas reproducciones de las caras de Rummenigge, Zico, Krankl, López Ufarte y otros futbolistas. Se llamaban “cromos circulares” y si los juntabas todos participabas en sorteos de radio-cassettes, vídeos y mecheros. Se vendieron fantas de naranja y botellas de medio litro de Coca cola (a 28 pesetas) como churros.

De igual forma, diferentes empresarios y comerciantes almerienses aprovecharon el Mundial de España para promocionar sus productos o distintivos. El concesionario oficial de Olivetti, Aybar-Vázquez, que estaba en el número 4 de la Avenida de la Estación, organizó una exposición en la sala del Banco de Bilbao con el material de oficina que usaban los trabajadores del campeonato. En concreto, se mostró la moderna teleimpresora electrónica TE530. Era un pesado y feo artefacto, mitad máquina de escribir mitad impresora, que estampaba los textos redactados con solo apretar una tecla.

ecoprix mundial
ecoprix mundial / D.A.
“Aybar-Vázquez” organizó una exposición en la capital con los equipos de ofimática que utilizaban los trabajadores del campeonato, como la teleimpresora electrónica TE530

Por su parte, la tienda “Copiadoras de Almería” de la calle Juan Aguilar –que era el concesionario de Canon- promocionó la máquina NP125; con un tamaño reducidísimo podía ampliar o acortar las imágenes escaneadas. Canon era la marca de fotocopiadoras oficial del Mundial y así aparecía en las publicidades y promociones de este comercio local.

Y, claro, ante un Mundial de fútbol en España y con solo dos sedes en Andalucía -Málaga y Sevilla- los almerienses apostaron por presenciar los partidos en televisión. Las tiendas de electrodomésticos, pues, no tardaron en pegar a “Naranjito” en sus escaparates de cristal. “Bazar Almería” lanzó tres meses antes de la inauguración una oferta por la que podías comprar un televisor Philips o Telefunken en color con el sistema de sonido Hi-Fi por 47.000 pesetas.

Otras tiendas de electrodomésticos utilizaron el slogan “Asegúrese una butaca de primera fila” para promocionar sus videos Beta, VHS y 2000 de la marca “Saba” (“el que sabe, Saba” decía el anuncio) donde grabar los partidos. Se podían adquirir por 3.691 pesetas cada mes durante muchos meses, ya que eran carísimos: entre 93.000 y 112.900 pesetas. En “Costasol TV”, que estaba en la Plaza Flores y en Gregorio Marañón, tenían los video-cassettes de las marcas “Fisher”, “Grundig”, “Skneider” o “Europhon” y el Mundial les permitió una notable presencia de clientes.

Anuncio Bazar Almería
Anuncio Bazar Almería / D.A.

Sanyo, por su parte, transmitió a los consumidores que ofrecía asistencia técnica gratuita hasta sábados y domingos para que no se perdieran ningún partido por culpa de una avería. “En caso improbable que la necesite” concluía el anuncio de “Industrial Electrónica Aznarez S.A.” que era el concesionario de la marca, ubicado en la Carrera del Duende. Existía otra opción más barata para ver el fútbol: ir al pabellón de deportes de la Avenida del Mediterráneo. Allí, la empresa “Univisión” proyectaba en una pantalla gigante todos los encuentros desde las cinco de la tarde a la una de la madrugada.

Los distribuidores del González Byass llenaron la ciudad de anuncios con la imagen de una botella del vino “Tío Pepe” acompañada por el logo del Mundial y el lema –con faltas de ortografía- “brinda por el triunfo de la selección española de fútbol”. Pero, ciertamente, poco hubo que brindar tras aquella hecatombe del balompié hispano. También los almerienses y ejidenses que padecían problemas de oído pudieron aprovechar el Mundial con las promociones del departamento de prótesis auditivas de Óptica Almería. Todo, para escuchar bien las narraciones de los partidos, aunque la oferta de los sonotones solo duró los días en los que se celebró el campeonato.

Sanyo
Sanyo / D.A.
“Costasol TV” tuvo una notable presencia de clientes buscando video-casettes para grabar los encuentros

El Corte Inglés, sabedor de la manía del almeriense por acudir a comprar al centro comercial de Málaga en detrimento de las tiendas locales, aprovechó el Mundial para ofrecer sus trajes Emidio Tucci en anuncios en la prensa provincial. No aparecía “Naranjito”, pero sí una foto del guardameta Arconada en chaqueta y corbata pegándose una palomita bajo el lema “Trajes de campeonato”.

Terminado el Mundial, el decano de los columnistas de periódico Manuel Alcántara (1928-2019) definió a “Naranjito” como “funesto”, “perversidad estética”, “adefesio”, “horrible”, “símbolo del fracaso” y “gafe”; incluso le culpó de que los futbolistas españoles no dieran pie con bola. Resultaría en ese momento inimaginable, pero cuatro décadas después, aquel muñeco simplón y alegre es un símbolo de toda una generación. Desde luego, visto así, quien ganó el Mundial de España 82 fue “Naranjito”. Y en la prórroga de los 40 años.

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