Muere una anciana de 96 años contagiada por la COVID-19 en el geriátrico de El Zapillo

Una mujer de 96 años, que dio positivo en COVID-19 en la residencia de ancianos de El Zapillo de la capital almeriense ha muerto en el Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería. Así lo han confirmado este domingo a Efe fuentes de la Junta de Andalucía, que han precisado que este sábado había ingresadas dos personas procedentes de esta residencia en dicho centro hospitalario a causa de la COVID-19.

Han apuntado que la mujer, fallecida ayer, contaba con patologías previas, y que su familia ha estado "informada desde el primer momento" de toda su evolución médica.La Junta de Andalucía elevó de diez a 67 el número de casos positivos por COVID-19 registrados en la residencia de ancianos El Zapillo de la ciudad de Almería.

Tras la realización de PCR a todos los residentes se detectó contagio en 47 residentes y 20 trabajadores, apuntó el Gobierno andaluz en su comunicado diario sobre la evolución de la pandemia. La residencia cuenta con 122 plazas públicas para la atención de personas mayores con algún grado de dependencia. El Servicio Andaluz de Salud, a petición de la Dirección General de Cuidados Sociosanitarios, procedió a la medicalización del centro.

Contratos de emergencia

Con la reactivación de las contrataciones de emergencia, la Consejería de Igualdad asegura la inmediata asistencia de nuevo personal en cualquier centro de servicios sociales que lo requiera por nuevas circunstancias avenidas como consecuencia de brotes de Covid-19.

La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha descartado que "exista un situación de emergencia" en la residencia para personas mayores de El Zapillo y ha destacado "la baja incidencia de los nuevos brotes de Covid-19 en estos centros".

"Una vez más, como hicimos en la primera fase de la pandemia, nuestro empeño es desarrollar una gestión de previsión que sirva para que los nuevos brotes de coronavirus que se están desarrollando por toda Andalucía tengan la mínima repercusión en las residencias de personas mayores, ya que se trata de la población que se está viendo más afectada por sus síntomas", ha señalado.

Ruiz ha explicado que "incluso antes de que se decretase el estado de alarma, la Junta de Andalucía se adelantó a los hechos tomando medidas como la suspensión de las visitas en los centros residenciales y el cierre de los Centros de Participación Activa". "Esta medida fue determinante para evitar la propagación del virus entre nuestros mayores, tenemos 45.000 personas en residencias y, sin embargo, el índice de positivos es muy bajo", ha remarcado.

"Nuestra prioridad es la adecuada atención a los residentes en cualquier supuesto que pueda darse en un centro, si se dan casos de positivos por Covid-19 es porque se están produciendo en todos los ámbitos pero los centros están perfectamente coordinados con la Consejería de Salud, hay suficiente personal sanitario y se está llevando a cabo inspecciones tanto por parte de esta Consejería como por la nuestra", ha destacado la consejera.

MÁS DE 1.000 EFECTIVOS DURANTE LA PANDEMIA

La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación "ya aseguró la prestación de sus servicios durante la pandemia por Covid-19 con la incorporación de un refuerzo de personal que llegó a los 1.051 efectivos como medida para paliar la demanda, tanto en la cantidad como en la intensidad, de los colectivos a los que atiende, con énfasis en el de las personas mayores por ser la población más vulnerable al coronavirus".

Del total de incorporaciones para las residencias de personas mayores y centros de protección de menores, 824 fueron mediante contrataciones de emergencia y 227 resultaron de personal reasignado de las Consejería de Igualdad y de Educación así como la incorporación de 250 trabajadores sociales de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (Assda) con el objetivo de conocer la situación de las personas usuarias y actuar en caso de necesidad.