Mercados de ‘apaño’ a chequeo
Almería
Vendedores y clientes trasladan las deficiencias de mantenimiento, recogidas en un informe del PSOE. Entre ellas, puertas de acceso rotas y frío por las corrientes de aire
Las puertas, como se dice, de par en par podrían pertenecer a una campaña de captación de clientela, pero lo cierto es que los accesos abiertos a los dos mercados de abastos principales de la capital, el Central y el de Los Ángeles, son producto de deficiencias que llevan arrastrando meses y provocando más de un resfriado. Las corrientes son la ‘patata’ de cada día, haga sol, llueva o venga Filomena. La rotura de las puertas forma parte del chequeo que el Grupo Municipal Socialista ha realizado al estado de los cinco mercados del término municipal.
El objetivo de este examen que traslada la concejal del PSOE Lidia Compadre es el de “frenar su deterioro” del que responsabiliza al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almería por llevar a cabo, en opinión de la oposición, un labor de mantenimiento tan escasa que la edil la define de “brazos caídos”. “Lo que veo –describe Compadre– es que el Ayuntamiento se está preocupando por proyectos que exigen grandes inversiones en el Mercado Central –se refiere la concejal a la pantallas digitales, entre otras iniciativas en cartera–, cuando lo más básico y esencial, pequeñeces, no las resuelven: limpieza, luz, cámaras frigoríficas...”
El recorrido por los cinco mercados (además de los dos antes citados, Quemadero, Plaza Pavía y La Cañada), lo empieza la socialista en el Mercado Central, donde la puerta de acceso por la Obispo Orberá, que es automática y debería abrirse y cerrarse al paso de los clientes, permanece siempre abierta durante el horario comercial. Las corrientes de aire no tienen nada que ver con las medidas de prevención frente al coronavirus, según Compadre. “Vamos para tres meses con la puerta rota que no cierra, con fuertes corrientes directas de aire en el interior del mercado de las que se quejan clientes y comerciantes. Con Filomena lo han pasado fatal, mucho frío”, remacha.
Al margen de la rotura parcial del panel de vidrio en otro de los accesos a la Plaza, el chequeo se detiene en la planta sótano, donde se encuentran los puestos del pescado, donde el “mal olor” denota deficiencias. Pide Compadre al equipo de gobierno que solucione el problema de las arquetas por donde discurren las aguas fecales, ubicadas en medio de los pasillos.
Los comerciantes también han trasladado que se produce acumulación de agua por la inexistencia de unas canaletas en los puestos. Hay vendedores que se han hecho su apaño por cuenta propia, quienes también tienen que lidiar con “las fugas de agua y las goteras que caen de las bajantes a una sala del sótano, junto a las cámaras frigoríficas del almacén, donde se genera un charco que mantiene siempre lleno de agua el suelo, con el consiguiente riesgo para los trabajadores, por la presencia de elementos eléctricos”.
Para apaños, como puede observarse en la imagen, la de las puertas del Mercado de Los Ángeles, sobre las que la edil advierte de su peligrosidad, ya que podrían “ceder y caer sobre alguien con cualquier mal golpe”. A la histórica reivindicación del aire acondicionado que no llega, se le suma ahora interrupciones del suministro eléctrico, incluso varias veces al día, denuncia la edil, quien apunta cierta desorganización en las labores de limpieza. Contrasta la acumulación de excrementos de palomas en la entrada principal con los charcos, y posibles resbalones, en el exterior del Mercado, donde el agua utilizada a primera hora de la mañana no llega a secarse.
Problemas de luz y necesidad de pequeñas reformas conviven en el Mercado de El Quemadero, mientras que el problema que urge el PSOE a resolver en la Plaza Pavía está relacionada con la carga y descarga, zona ocupada por el mercadillo y que dificulta el reparto de los proveedores.
“El Ayuntamiento atiende los daños que van surgiendo”
Al igual que una casa, los mercados necesitan de mantenimiento continuado, y multiplicado por el uso y el trasiego de consumidores. El Ayuntamiento de Almería cuenta con dos áreas implicadas en estos comercios tradicionales de abastos.
La Concejalía de Promoción de la Ciudad, y también de Comercio, se responsabiliza especialmente de la gestión de los mercados, mientras el área de Servicios Municipales de las tareas de mantenimiento, si bien la limpieza exterior es competencia de la Concejalía de Medio Ambiente.
Promoción de la Ciudad dispone de una pequeña partida anual, de unos 40.000 euros, para actuar en reparaciones, cantidad que se agota en cuanto hay necesidad de obras. Servicios Municipales dispone de una partida general para el mantenimiento de edificios del Ayuntamiento, en la que están incluidos los mercados. Y existe una brigada de operarios que se ocupan de pequeños arreglos de fontanería, carpintería, electricidad.
Según explican desde el equipo de gobierno, el Ayuntamiento viene atendiendo, de una manera u otra con los citados recursos disponibles, las necesidades que van surgiendo en el día a día. La Covid ha generado un carga de trabajo extra a la brigada, especialmente a demandas de los centros escolares. Recuerdan también, que si bien se van subsanando deficiencias, las hay que requieren contratos y, por tanto, de una tramitación administrativa que conlleva el cumplimiento de plazos. Como ejemplo, las puertas automáticas del Mercado Central.
Las deficiencias detectadas
MERCADO CENTRAL
Además de la puerta automática de acceso por Obispo Orberá, el chequeo del PSOE aporta otras deficiencias como la presencia de aguas sucias y malos olores en la planta sótano (pescado), y fugas por falta de canaletas.
MERCADO DE LOS ÁNGELES
A las deficiencias en puertas y a la ausencia de aire acondicionado, los vendedores sufren
cortes de luz recurrentes y problemas en el exterior por acumulación de agua de la limpieza, que no evita los excrementos de palomas en la entrada principal. Añaden falta de mantenimiento en las cámaras frigoríficas y aseos cerrados a los clientes.
EL QUEMADERO
No se baldea con agua la parte de atrás del mercado, subidas y bajadas de tensión con cortes de luz y averías en los útiles de trabajo. En algunos puestos falta mantenimiento pues tienen losas rotas y hundidas en el suelo, además de desconchones en las cornisas.
PLAZA PAVÍA
Falta de zona de carga y descarga libre para las barracas, ya que son ocupadas en su totalidad por las furgonetas de la venta ambulante dejando sin espacio a los proveedores de los puestos fijos.
LA CAÑADA
Estado, correcto: sin deficiencias trasladadas por los vendedores y los clientes.
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