El viejo Mercado de El Alquián echa el cierre con miras a reabrir como cine

Los comerciantes que quedaban no han renovado la concesión El Ayuntamiento quiere conservarlo como equipamiento social y cultural

El candado, símbolo del cierre definitivo de este mercado de abastos.
El candado, símbolo del cierre definitivo de este mercado de abastos.

El tradicional Mercado de Abastos de El Alquián ha cerrado sus puertas de forma definitiva. No ha aguantado los embistes de los supermercados del barrio y los comerciantes que aún mantenían abiertos sus puestos han optado por no dar continuidad a su actividad, tras unos treinta años atendiendo a una cada vez más escasa clientela. El futuro de este edificio queda en manos totalmente del Ayuntamiento de Almería, cuyo actual equipo de gobierno quiere reabrirlo como cine, sin perder la condición de equipamiento público, según ha adelanto el concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, quien también contempla la posibilidad de otorgarle un uso social.

Es la de este mercado de abastos la crónica de una muerte anunciada. Los últimos arreglos realizados por el Ayuntamiento con 6.000 euros para sanear su interior, renovar puertas y cubrir pequeñas reparaciones, no han servido para prolongarle la vida. De los siete comerciantes, en enero, ya no renovaron tres. Las licencias vencían y los cuatro adjudicatarios restantes decidieron abandonar su actividad. El mercado lleva cerrado aproximadamente un mes al no encontrar tampoco nuevos interesados en hacerse con una concesión por un periodo de 30 años.

"Los comerciantes que había no han querido renovar y no ha habido nuevos solicitantes", comenta el concejal de Salud y Consumo, quien niega, como causas apuntadas por algunos de los vendedores, la exigencia por parte del Ayuntamiento de unas cuantías demasiados elevadas para un mercado que a duras penas podía con la competencia de las cadenas instaladas en El Alquián, a lo que añaden los recibos de la basura.

En opinión del concejal, ha sido claramente la competencia de los supermercados la que ha provocado el cierre del mercado. "Tenemos las tasas más baratas de toda España, si no es la que más", comenta antes de detallar las cuantías que el Ayuntamiento pedía por la concesión, 2.441 euros para obtener el puesto por 30 años, y un tasa trimestral de 43 euros para la venta de fruta y verdura, y de 69, en el caso de la carne y el pescado.

"El recibo de la basura es el que corresponde a los residuos orgánicos y hay que tener en cuenta que no pagan la luz y el agua. Este gasto lo cubre el Ayuntamiento y es superior a las tasas de los mercados", desgrana el edil, que sitúa la factura de estos suministros básicos junto a la competencia existente y al propio hecho de que no haya demanda entre las razones principales por la que el equipo de gobierno da ya por finalizado el uso como mercado que el edificio ha tenido desde su construcción.

El cierre no significa, no obstante, abandono. "Bajo ningún concepto vamos a dejarlo cerrado", ha manifestado tajante Sánchez, quien garantiza que el inmueble seguirá siendo equipamiento público con uso.

Hay dos propuestas sobre la mesa. La de mayor atractivo es la adaptación del mercado, aprovechando que "es diáfano", para la creación de una pequeña sala de cines. "No hay sitio para una gran pantalla, así que la idea es mezclar los conceptos de terraza de verano y de cine club", avanza el responsable de Salud y Consumo, quien tiene en consideración la inexistencia entre los núcleos urbanos del levante capitalino de cines.

La otra alternativa de futuro para el mercado de El Alquián es un equipamiento social en el que dar cabida a colectivos vecinales. Será ya después de las elecciones municipales, cuando el destino del mercado se aclare para lo que el Ayuntamiento quiere tener en cuenta también la opinión de los propios residentes de El Alquián, un barrio que, por ahora, pierde un mercado de abastos pero al que se le presenta una oportunidad para completar servicios de los que ahora no dispone. Según se mire, claro está.

stats