Kilómetro cero con Rajoy

Kilómetro cero del AVE de Almería después de una legislatura íntegra y otra exprés del Gobierno del PP. Cinco años sin obras y la previsión de que será otro más porque con la rescisión del contrato a Sacyr, que iba a construir el tramo de Pulpí a Cuevas, el Ministerio de Fomento ha vuelto a la casilla de salida. Era el único hasta la fecha que se licitó y adjudicó por la vía de urgencia, en la orilla del primer mandato de Mariano Rajoy con el objetivo de evitar el desgaste electoral, pero su anulación reciente ha puesto a descubierto el fraude del Corredor Mediterráneo en Almería. Sólo se han culminado los 27,8 kilómetros ya iniciados durante la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, ni un tercio de los 108,4 que tiene la línea de Alta

Velocidad en nuestra provincia en dirección a Murcia. A lo largo de los 1.676 días sin obras han sido un sinfín las excusas y subterfugios empleados por los tres ministros de Fomento (Ana Pastor, Rafael Catalá e Íñigo de la Serna), pero siempre sin llegar a reconocer que los tramos de Almería no estaban en la agenda. Cuando llegaron los recortes arbitrarios se reconoció que la prioridad era completar la A-7 a Málaga. Después todo giró en torno al traslado de la tortuga mora con la que enmascarar las expropiaciones que no se habían previsto con suficiente antelación y con el Gobierno en funciones no se podían adjudicar más tramos por la interinidad de la Moncloa. La última, la empleada ayer por los diputados del PP, echando en cara a los socialistas que no le apoyan el proyecto de Presupuestos. Todo un despropósito en la que iba a ser la legislatura del AVE, como lo han venido siendo las dos anteriores, con el horizonte de incertidumbre económica y la imposibilidad, por lo que conlleva la tramitación de los proyectos perdidos, de que se ponga un sólo metro de traviesa en el ejercicio en curso.

Hace exactamente tres años se tapiaron los túneles de Sorbas y una inversión de 250 millones de euros -más otros 49 anuales en la conservación e intereses- y desde entonces no hay mejor símbolo del ostracismo ferroviario al que han condenado a la provincia. El 21 de abril de 1992 comenzó a circular el primer tren de Alta Velocidad de Madrid a Sevilla. A principios de la legislatura actual ya son casi una treintena las capitales subidas al AVE de las que una decena se han incorporado en los últimos años con el Ejecutivo de Rajoy. Y es que la tijera de Fomento a la hora de frenar las inversiones no ha sido ni mucho menos proporcional y no ha atendido a mayor criterio que al político. Así lo denunciaron desde la patronal almeriense tirando de una "terrorífica comparativa" de lo asignado a la construcción de la Alta Velocidad en Ourense. Más de 2.000 millones de euros llegaron en una legislatura de austeridad selectiva (701 en 2012, 356 en 2013, 572 en 2014 y 578 en 2015) frente a los 200 presupuestados en Almería, de los que sólo tuvieron una ejecución real los del primer año para pagar los tramos que aún seguían en obras. Se han dejado de invertir 417 millones que se van por encima de los mil si se suman los 614 de los anteriores gobiernos socialistas de Zapatero. Y aún así desde el Ministerio, que sigue sin fijar fecha para la visita de Íñigo de la Serna a la provincia, mantienen que su apuesta por el Corredor Mediterráneo es incuestionable.

En media docena de reuniones en Madrid de delegaciones del PP almeriense con la exministra Ana Pastor, y otras tantas con patronal y plataformas ciudadanas, no se han podido arañar compromisos firmes para la Alta Velocidad. De hecho, se les comunicó que habría un proyecto low cost de vía única y sin elementos singulares como los viaductos y estaciones previstas en los proyectos iniciales -que están revisando- para abaratar los costes y se debatió un calendario con las fechas e inversiones que aún no se ha hecho público. Programación de Fomento para la provincia que parte del kilómetro cero de Rajoy.