La Junta contrata a 41 pastores para trabajar junto al Infoca

A las puertas de la temporada estival, uno de los principales problemas a los que la naturaleza se enfrenta es al de los incendios forestales. Desde las diferentes administraciones se trabaja con más empeño en esta época para poner todos los medios necesarios con objeto de evitar y prevenir desastres en las sierras de la provincia. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, a través del Dispositivo Infoca, trabaja desde hace meses en las sierras para que estén lo más preparadas posible para hacer frente a la voracidad de las llamas en caso de que se registre un incendio forestal.

Pero no solo los efectivos del Infoca son los que trabajan en la preparación de los montes almerienses, sino que parte muy importante en este engranaje contra el fuego son los pastores, con cuyos servicios cuenta la administración andaluza cada año para limpiar los cortafuegos y aquellas zonas forestales de mayor dificultad de acceso. Según avanzaron a Diario de Almería desde la propia Consejería de Medio Ambiente, para esta temporada la Junta de Andalucía ha suscrito un total de 41 contratos con pastores que aportarán 17.150 cabezas de ganado (ovino y caprino) para que pasten y limpien una superficie de más de mil hectáreas, o lo que se traduce en 552 kilómetros lineales de superficie cortafuegos. La inversión realizada por Medio Ambiente en esta iniciativa de pastoreo, que se incluye dentro de la partida de prevención del Plan Infoca, es de 77.896 euros.

Tras una primera iniciativa que resultó exitosa hace ya más de diez años, la Junta de Andalucía ha descubierto otra manera de luchar contra los incendios forestales en Almería, ya que se cuenta con la colaboración de un importante número de cabezas de ganado, a las que algunos han llegado a bautizar como auténticos "ángeles de la guarda de la naturaleza" o incluso "ovejas bombero", que son las encargadas de peinar los montes para limpiar de pasto y matorral zonas muy concretas en el marco del Plan Infoca de la Junta.

El uso de ganado como herramienta de prevención contra incendios es una iniciativa que Andalucía importó de Francia a finales de los años noventa y en la actualidad está extendida a las ocho provincias. Desde entonces, la Red de Pastoreo RAPCA (Red de Áreas de Pasto Cortafuegos de Andalucía) ha aumentado cada año de forma continua en la provincia. Se trata de un pastoreo controlado que cuenta con varias ventajas frente al control mecánico de los cortafuegos.

Además de las labores de control de la vegetación, como combustible en los incendios forestales, el pastoreo contra incendios contribuye en la dispersión de semillas y en el abono del terreno que pisa el ganado, a la vez que mantiene muchas especies vegetales que sin su presencia se perderían. Pero además, adquieren otras funcionalidades sociales como la vigilancia y custodia de los montes, fijando al territorio la población rural.

En términos monetarios supone un gran ahorro, ya que retrasa la necesidad de usar maquinaria gracias a la labor continuada del ganado y reduce hasta en un 75% los costes de los tratamientos ordinarios para mantener los cortafuegos. Además, favorece la conservación y el aumento de la biodiversidad, al tiempo que proporciona pasto al ganado y permite al pastor obtener una renta del monte ligada a su actividad tradicional.

Cabe destacar que cada vez quedan menos pastores en nuestros montes y como consecuencia, el campo se matorraliza, los senderos se pierden y las acequias se cubren de aulagas... lo que conlleva a que esta colonización del matorral aumente de forma exponencial el riesgo de incendios forestales, según señalan los propios técnicos.