Ignacio Garriga: “No hay ningún partido que defienda más a las mujeres que Vox”
El líder de Vox en Cataluña visitó Almería el 25N con un mensaje de “freno a los chiringuitos feministas”. “Las autonomías son una fuente de despilfarro y desigualdades entre los españoles"
Ignacio Garriga Vaz de Concicao (San Cugat del Vallés, 1987) es el líder de Vox en Cataluña, todo un reto para un joven político con mensajes de unidad nacional, de ahí que normalmente lo acompañen hasta cinco escoltas. Este 25N visitó Almería y no precisamente para participar en las movilizaciones contra la violencia de género. En un acto público en Roquetas trasladó mensajes contra la inmigración ilegal y en defensa de los agricultores ante Bruselas.
–¿Ha visitado alguna vez Almería? ¿Qué mensaje viene a trasladar a los militantes de Vox en Roquetas?
– Pues no, no había tenido la oportunidad y tenía muchas ganas. De hecho, estuvimos a punto de venir aquí este verano, pero no salió y espero poder hacerlo el que viene. Hoy he venido para echar un cable a los compañeros de Almería, y también lo haremos en otras provincias de Andalucía, para compartir las propuestas de Vox y a exigir que pongan las urnas y los ciudadanos se pronuncien porque hay una alternativa y nosotros la queremos liderar. En Roquetas voy a trasladar el mensaje que todos percibimos en la calle, el que hoy me han trasladado muchos almerienses que es el de la incertidumbre, cansancio y hastío en torno a la inseguridad y la inmigración ilegal que es un problema aquí que compartimos en otras regiones de España como en Cataluña. Porque los que desembarcan aquí acaban en Barcelona y a todos los españoles nos afecta que históricamente decidieran rendir la frontera sur. Hay que blindarla, protegerla, apoyar a nuestros Cuerpos de Seguridad del Estado y devolver la esperanza a los andaluces de que es posible vivir sin miedo.
– ¿Entienden que la única solución pasar por blindar la frontera o han planteado alguna otra medida?
– Lo fundamental es acabar con el discurso buenista que se ha instalado en las instituciones que genera un efecto llamada. No se puede tolerar que tanto en Andalucía como en Cataluña haya partidas específicas destinadas a mantener de manera regular, cuando debería ser algo excepcional que podría entenderse ante un drama humanitario. Hay que derogar todas esas leyes que destinan recursos públicos y amparo legal al absurdo, a personas que han entrado de forma ilegal. Si a los españoles nos reclaman que paguemos nuestros impuestos y multas cuando incumplimos una ley, no pueden destinar recursos a los que no lo hacen. Hay que romper con los discursos buenistas y trasladar un mensaje al resto de Europa de que en España no son bienvenidos aquellos que vienen de manera ilegal. Nosotros apoyamos una inmigración legal con ganas de aceptar nuestras tradiciones y cultura e integrarse como españoles porque son necesarios, pero no se puede entender un país como una puerta abierta.
- La regulación de la inmigración es un reto comunitario, ¿qué han planteado ante Europa?
- Tenemos que trasladar presión a Europa, a esas élites de Bruselas que están liderando ese globalismo que va en contraposición de nuestra agenda España, para pedirles que dejen de alimentar ese discurso buenista que lo único que pretende es disolver la soberanía de las nacionales en un gran magma europeo. Nosotros reivindicamos el patriotismo frente al globalismo que promueve Bruselas y consiente el desembarco masivo de inmigrantes en Almería generando unas consecuencias que pagaremos los españoles.
– Vox rechaza en los parlamentos andaluz y catalán el proyecto de presupuestos y no son gobiernos precisamente afines en lo político.
– Vemos que las instituciones despilfarran el dinero que con mucho sacrificio aportan los españoles, sean andaluces o catalanes. No podemos permitir que mientras haya familias con todos sus miembros sin percibir ningún ingreso ni poder trabajar, condenadas a las colas del hambre, los gobiernos autonómicos destinen millones de euros a sus chiringuitos feministas, a la inmigración ilegal y a las duplicidades administrativas que, por ejemplo, aquí en Andalucía se comprometieron a eliminar. Lo teníamos recogido en el pacto de investidura que firmó Juanma Moreno y se ha incumplido. Las consecuencias son una votación en contra y una enmienda a la totalidad de los presupuestos del próximo año. Tienen ese punto en común con Cataluña, pese a ser distintas circunstancias, un sistema autonómico que es el sistema de la ruina y el bienestar de los políticos a base de destruir el de los españoles.
– ¿Apuestan por la supresión de las autonomías?
– Efectivamente, las autonomías son fuente de desigualdad de los españoles, fuente de despilfarro de los políticos y rompen el principio que emana de la Constitución cuando dice que todos son iguales ante la ley. Es mentira que tengamos los mismos derechos porque no es la misma educación en Cataluña, Madrid, Murcia o Andalucía, ni son las mismas prestaciones sanitarias ni sociales. Eso hay que denunciarlo y no es ir en contra de las peculiaridades de cada región. Nosotros reivindicamos la unidad nacional reconociendo la diversidad que tiene cada región que hace que España sea tan grande como nación. Vamos en contra del sistema autonómico entendido como un ente burocrático que olvida las necesidades reales de los españoles.
– Hoy (jueves) se celebra el 25N en toda España con la participación de prácticamente todos los partidos menos Vox. ¿Por qué?
– Nosotros hemos venido a romper esos mal llamados consensos políticos desde la extrema izquierda hasta el PP en todas las cámaras e instituciones. Hemos visto cómo todas las formaciones política excepto Vox instrumentalizan un auténtico drama que sufren muchísimas mujeres, pero que también sufren de manera silenciosa muchos hombres, ancianos y niños. Queremos reivindicar a esas otras víctimas que silencian las instituciones y medios de comunicación para darles voz y poner en el foco del debate político la violencia sin apellidos. Eso es lo que debemos combatir, pero parece que otros están más ocupados de hacer grandes escenificaciones de pancartas y lazos morados en las solapas y cuando Vox lleva una propuesta de reforma legislativa al Congreso para endurecer las penas de cualquier miserable maltratador o asesino de una mujer, un hombre o un niño votan en contra. Esa hipocresía es la que denunciamos de los que son muy feministas pero cuando hay que votar de verdad para acabar con la violencia se arrugan y dejan pasar la gran oportunidad. No hay ninguna formación política que defienda más a las mujeres actualmente en España que Vox porque es el único que propone una reforma legislastiva para protegerlas. Este 25N es el momento de denunciar que ese feminismo solo pretende enfrentar a hombres y mujeres, trasladando al sexo la lucha de clases de la izquierda.
– ¿Por qué cree que el mensaje de Vox irrumpió con fuerza en zonas agrícolas como en el Poniente?
– Es lógico, esta mañana (jueves) he tenido la oportunidad de hablar con muchos productores y se sienten abandonados por las administraciones. Están desesperados y es lógico que vean soluciones a sus problemas en el discurso de Vox porque defendemos la soberanía alimentaria y denunciamos la competencia desleal de terceros países. Están siendo masacrados por los impuestos de la nueva religión verde que se dirige desde Bruselas y por los costes de producción que se disparan mientras el valor de sus productos cae y nadie hace nada. Lo hemos dicho alto y claro. Vamos a denunciar la competencia desleal de países como Marruecos y haremos todo lo necesario para fomentar el consumo del producto nacional y defenderlo de esos tratados europeos que lo único que hacen es destruir empleo y el futuro del sector agrícola y ganadero.
- En un mundo global como el que vivimos no parece fácil mejorar la rentabilidad de la agricultura.
- No es nada fácil, pero lo primero que hay que tener es voluntad política de solucionarlo y ningún gobierno nacional o autonómico la han tenido en 40 años de democracia. Eso pasa por denunciar las consecuencias de ese globalismo deshumanizador y reivindicar un patriotismo. Eso sobre el terreno consiste en apoyar a los productores que están sufriendo una subida desbocada de los precios de la electricidad y del agua que es muy escasa en regiones como Andalucía y un sometimiento a impuestos con un marco regulatorio abusivo. Lo primero que hay que hacer es ayudarles a que encender las maquinarias no les suponga el alto coste de hoy, bajemos cotizaciones sociales, impuestos, facilitemos la contratación... cambiemos el modelo de política fiscal confiscatoria que tenemos por una política fiscal dinamizadora. Y con menos costes de producción tiene más margen. Y luego hay que ponerse firmes para que se cumplan los acuerdos de exportaciones de terceros países. Estamos en las instituciones europeas para algo. Tenemos que hacer una política exterior fuerte para que los productos de otros países tengan los mismos controles y exigencias que los nuestros.
– La situación epidemiológica empeora. ¿Qué opina de posibles restricciones y el pasaporte COVID?
– Creo que no es el momento de tomar restricciones porque estamos empezando a ver la luz al final del túnel y lo que no podemos es volver a condenar a la ruina a los trabajadores y empresas. Restricción de derechos y libertades ninguna. Hay que apelar a la responsabilidad personal, mantener las medidas de prevención del contagio y testeo en grandes concentraciones de personas. Pero estamos absolutamente en contra del pasaporte COVID que lo único que intenta discriminar entre buenos y malos españoles a sabiendas de que no es tan eficaz como pretenden vendernos. Tengo claro que España debe protegerse, pero no debe detenerse y con estas medidas van a frenar una campaña de Navidad condenando a la miseria y el cierre a muchos sectores productivos.
- ¿Cómo lleva ser portavoz de Vox en un parlamento separatista?
– Estoy muy contento por nuestro trabajo, a pesar de que he pasado de ir con libertad a moverme con cinco escoltas por la calle hasta para comprar el pan. Me siento afortunado de liderar esa reacción política nacional que nunca existió en Cataluña que confronta con el separatismo y les dice a la cara que llevan 40 años robando en los que nos han arrebatado las libertades y nos condenan a la muerte civil a los que no pensamos como ellos.
- ¿Cinco escoltas?
- Esto es la democracia y libertad de Cataluña hoy, yo siempre me tengo que mover con cinco escoltas. En el grado de seguridad de la Generalitat tengo más riesgo que el presidente. Ellos creen que así nos van a amedrentar, pero todo lo contrario nos hacen más fuertes y se van a aburrir ellos antes que nosotros arriar la bandera. Cada día cuando llego a casa cargo fuerzas cuando miro a mis cuatro hijos y todo lo que hago es por su futuro. En Cataluña se ha negado el derecho a disentir y en el Parlamento no sólo votan sistemáticamente que no a todo lo que presenta Vox es que además escuchamos a diario insultos.
- La justicia ha blindado que el 25% de las clases sean en castellano y la Generalitat se niega a cumplirlo.
- Estamos en un momento en el que se tiene que aplicar la suspensión de la autonomía de Cataluña. Es intolerable que un gobierno autonómico desoiga una orden judicial y llamen al no cumplimiento a los colegios. Es algo que un país democrático no tiene sentido ni debe permitirse. Pedimos que se aplique el artículo 155. Pero el problema es previo y nunca deberíamos haber acabado debatiendo en España que en una región se hable el 25% de castellano cuando debería ser la lengua vehicular.
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