Hordas de entrenadores Pokémon toman los rincones de la provincia
Teléfono móvil en mano, los jugadores de Pokémon GO recorren las calles, playas y monumentos de Almería En la capital se organizan quedadas a las que acuden cientos de jóvenes para cazar estos seres
A estas alturas ya son pocos los que no han oído hablar del juego para dispositivos móviles que ha revolucionado el mundo: Pokémon GO. La creación de la compañía Niantic y Nintendo ya está en más teléfonos que Facebook y Tinder, por ejemplo.
Solo hay que dar un paseo por las calles de las ciudades y pueblos de Almería para ver a grupos de jóvenes (y algunos mayores) a la caza de los pokémon con el móvil en la mano, algún cargador extra en la mochila (la aplicación consume una barbaridad de batería) y una botella de agua o un refresco para combatir las altas temperaturas.
Y es que eso, precisamente, tomar las calles, es una de las grandes novedades de este videojuego con respecto a otros. Para poder avanzar es imprescindible moverse por la ciudad, el campo o la playa. Las criaturas se esconden en cualquier lugar, desde parques, edificios o fuentes hasta, incluso, cementerios.
Pokémon GO ha atraído a ala generación de la Game Boy de los años 90 y a las nuevas, esas que han crecido pegadas a una videoconsola de la séptima generación o el ordenador. Lo juegan desde adolescentes hasta treintañeros. Esto queda de manifiesto en las concentraciones de entrenadores Pokémon que se están celebrando en la capital de la provincia. La más multitudinaria, el pasado lunes, en la tienda de manga Kame House, de la Avenida del Mediterráneo. Más de cien personas se congregaron, móvil en mano, en el interior y alrededores del local para cazar a los "monstruos" creados por Satoshi Tajiri y Ken Sugimori.
"Ponemos un módulo cebo en la poképarada que hay en nuestra tienda y eso hace que vengan decenas de jugadores", explica Álvaro Valdivia, gerente de Kame House. Una poképarada, para los pocos que aún no hayan jugado, es un punto en donde los entrenadores pueden obtener premios al pasar cerca de él (suelen situarse en monumentos, edificios importantes y algunas tiendas y bares). El módulo cebo es una herramienta que ofrece Pokémon GO para atraer a más criaturas a tu alrededor, durante un período de 30 minutos.
La locura con esta aplicación ha sido tal que, desde antes de que estuviera disponible en España, millones de personas la habían descargado. Gran parte de su atractivo radica en que usa la realidad aumentada. Es una técnica que une una visión directa del entorno físico del mundo real con elementos virtuales para la creación de una realidad mixta en tiempo real. Es decir, a través de la pantalla del teléfono pueden verse a los pokémon por los rincones de Almería: sobre una papelera, junto al autobús urbano, o frente a la alcazaba.
Otro de sus encantos es que, al contrario de los videojuegos clásicos, no fomenta el sedentarismo. Para jugar a Pokémon Go hay que salir a andar. Tanto es así que algunos de los presentes en la quedada de Almería, como Daniel Zapata, reconocen andar "una media de 14 kilómetros al día, calculado con una pulsera de actividad". Eso sí, en su caso siempre lo hace al caer el sol. No obstante, "se han dado casos de gente que ha sufrido quemaduras por salir a mediodía a jugar y estar durante horas caminando", cuenta el joven entrenador.
Daniel, junto a Lucía Vargas, son los creadores del grupo de Telegram en donde más de 180 personas comentan cada día sobre el juego. "A diario se van sumando unas veinte nuevas personas al grupo", afirma. Es una herramienta muy útil para saber en qué zonas se mueven ciertos pokémon, si funcionan bien los servidores o están caídos (la aplicación está dando muchos problemas al respecto por la saturación de jugadores) o, simplemente, para comentar cómo ha ido el día.
El objetivo del juego no solo es cazar a las criaturas hasta hacerse con todas, sino que hay que ir a los gimnasios pokémon y luchar contra otros entrenadores (están situados también en lugares emblemáticos de los municipios). Por eso no es de extrañar encontrarse a varias personas sentadas frente a una fuente o un monumento durante horas con el teléfono en la mano.
"Hay grupos de jugadores que salen con el coche a recorrer Almería, desde el Zapillo hasta Huércal, para ir apoderándose de todos los gimnasios", cuenta Daniel Zapata. Tal puede llegar a ser la obsesión con este juego que, para muchos, lo primero que hacen al despertar es "consultar si me han vencido en alguno de los gimnasios".
No cabe duda de que Pokémon GO está siendo la revolución del verano. Su éxito parece no tener fin (por el momento). Ya se ha anunciado la salida al mercado de una pokepulsera que avisará de la presencia cercana de las criaturas y permitirá cazarlas sin usar el móvil. A día de hoy ya es imposible reservarla en ninguna web: están todas agotadas.
Tal ha sido el impacto de esta App que hasta la Policía Nacional ha usado sus redes sociales para dar algunos consejos sobre su uso. Con ello quieren evitar que sucedan casos de atropellos, por cruzar las calles sin mirar, o robos. En la provincia, ayuntamientos como el de Garrucha han tenido que "hacer un esfuerzo extra para dar una mayor información a los menores sobre los peligros que puede generar el hecho de que no levanten la cabeza de los móviles cuando cruzan calles y avenidas". Aún así, también ha tenido ventajas, tales como que los jóvenes paseen por pueblos y ciudades y conozcan sus edificios y monumentos representativos.
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