Reconocimiento y formación para los anfitriones de detrás de la barra

“Bares qué lugares tan gratos para conversar, no hay como el calor del amor en un bar”. Jaime Urrutia de Gabinete Caligari consiguió que se grabara a fuego en el imaginario colectivo de toda una generación, más aún en una ciudad como la de Almería en la que tapear es una tradición de décadas, un arte, un culto popular. Y no se entienden los bares y restaurantes que llenan de vida los pueblos de este rincón mediterráneo del sureste español, en el que se ha forjado el imperio de la tapa, sin los camareros que los hacen posible.

“Son auténticos embajadores de la hostelería en la provincia, el primer contacto que tienen los turistas, los consejeros que recomiendan al visitante los mejores productos y lugares... son fundamentales para la ciudad y queremos darle las gracias”. Así ha presentado Carolina Lafita, edil de Promoción de la Ciudad, la nueva campaña municipal para dar las gracias a los profesionales de la hostelería almeriense en el marco de la programación de la Capital Española de la Gastronomía.

La iniciativa contará con cuatro vídeos de cuatro camareros, con los que pondrán en valor su labor, trayectoria y experiencias, que se darán a conocer en los próximos días. Manuel Leal, Isabel Aranda, Antonio Fuentes y Paquito Aguilar son los elegidos para poner cara a un sector que ha cambiado mucho y a mejor y que se caracteriza por su capacidad de sacrificio. No en vano hasta el refranero popular ya deja claro las condiciones a las que se enfrentan: “¿Cuándo libra un camarero? el 29 y 30 de febrero”. Ahí es nada. Y los protagonistas son los encargados de desgranar la vida de los anfitriones al otro lado de la barra.

Manuel Leal, gerente de El Quinto Toro, aseguraba ayer con acierto que un buen camarero tiene que estar pendiente de todos los detalles para que el cliente se vaya siempre satisfecho. “Hay que amar lo que haces”, añade, quien explica a los jóvenes que se suben al barco de la hostelería las claves del ejercicio de la restauración que empiezan por una cuestión básica: bien aseado y bien vestido.

El presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros Indalo de Almería (Acria), José Torrente, incide en la importancia de una formación adecuada para ofrecer la mejor imagen y servicio. A su juicio, la mano de obra pasajera es uno de los principales retos para el sector, al generarse una demanda muy elevada, sobre todo en los meses de temporada alta, que no se puede cubrir con el personal cualificado. No obstante, incide en lo mucho que se ha avanzado en profesionalidad. Precisamente la capacitación será otro de los ejes de la campaña de Almería 2019.

El Ayuntamiento, la asociación Acria y el hotel Torreluz como el centro de formación autorizado impartirán diez cursos gratuitos a los trabajadores y empresarios del sector con horario adaptado a sus necesidades laborales. El programa estará coordinado por Óscar Palomino, quien ayer argumentó que “uno de los objetivos es que Almería 2019 contribuya a mejorar la cualificación de la hostelería, fortaleciendo las competencias y capacidades de los trabajadores”. Sin duda, el único camino de que la ciudad no se limite a destino gastronómico y lo sea con la etiqueta de calidad.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Almería (Ashal), Diego García, agradeció la idea del consistorio almeriense porque son pocas las instituciones que pone en valor a los camareros cuando “somos la cara de los restaurantes y bares y debemos mostrarnos con una sonrisa siempre”. A juicio del representante de los hosteleros, “los camareros son los verdaderos anfitriones, vendemos felicidad y sensaciones a los turistas”. De ahí este reconocimiento de la Capital Española de la Gastronomía que ya ha premiado con anterioridad al sector agroalimentario y a los chefs y restaurantes.

La formación a los camareros se suma a los cursos técnicos que se han programado para el primer trimestre del año y ayer mismo se celebró uno sobre vino impartido por Alfonso Montaña de la Unión Española de Catadores en la sede de Almería 2019. Habrá más seminarios específicos para los profesionales de los hoteles y otros para el público en general. “La calidad nunca es un accidente, es siempre el resultado de un esfuerzo inteligente”, decía escritor victoriano John Ruskin y en Almería bien lo saben.