Globos amarillos al aire en homenaje a los niños con cáncer

Cada 15 de febrero, la comunidad mundial en torno al cáncer pediátrico conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil con una campaña colaborativa para crear conciencia sobre el cáncer infantil y expresar el apoyo a los niños y adolescentes que padecen esta enfermedad, los supervivientes y sus familias. Bajo el lema “Una mejor supervivencia es posible” ha conmemorado la Asociación de Padres de Niños y Adolescentes con Cáncer de Almería y provincia (ARGAR) la efemérides. En esta ocasión el escenario ha sido el Colegio Sagrada Familia (SAFA) de la capital, donde los alumnos han realizado diversas actividades con el objetivo de visibilizar la supervivencia cada vez mayor del cáncer infantil y adolescente, así como resaltar la labor de la figura de los cuidadores de estos pacientes oncológicos.

Se trata de una campaña que tiene lugar de forma simultánea en los centros educativos de todo el país y que en este caso ARGAR ha sido la encargada de coordinar en la provincia de Almería.

El colegio de la SAFA ha acogido este acto y el alumnado ha leído un manifiesto en el patio del centro para recordar que cada vez hay más curaciones de esta enfermedad y que siempre hay que mantener la esperanza. Tras la lectura del manifiesto por parte de un alumno se ha realizado una suelta de globos amarillos para rendir homenaje a los niños que actualmente se enfrentan con valentía a esta enfermedad.

En el acto, además de los 700 escolares, han participado autoridades como los delegados de Salud y Consumo, Juan de la Cruz Belmonte, y Desarrollo Educativo, Formación Profesional y de Universidad, Investigación e Innovación, Francisco Alonso, además del concejal del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, el diputado de Bienestar Social de la Diputación Provincial de Almería, Ángel Escobar, así como miembros de la dirección del Hospital Universitario Torrecárdenas, así como la directora de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital Materno-Infantil Torrecárdenas, María Ángeles Vázquez y la presidenta de ARGAR, Rosa Onieva.

Juan de la Cruz Belmonte, ha señalado que “desde la Consejería de Salud y Consumo continuamos trabajando a través de la Estrategia del Cáncer en Andalucía la cual contempla cinco líneas de intervención esenciales: prevención, promoción y diagnóstico precoz; asistencia a adultos; asistencia infantil y adolescente; humanización de la atención sanitaria al paciente oncológico y cuidados paliativos; y epidemiología, sistema de información y documentación”. “En cuanto a la línea de trabajo de asistencia infantil y adolescente, se proponen cuatro objetivos específicos para contribuir a la mejora de la atención clínica de los niños con cáncer y sus familias, como son garantizar la asistencia multidisciplinar en red, durante las 24 horas del día, de los pacientes con cáncer infantil y mejorar la atención específica a la población adolescente con cáncer”.

El delegado de Salud ha incidido en que “la Estrategia pretende también fomentar programas de seguimiento a largo plazo de pacientes supervivientes de un cáncer infantil y de la transición a adultos a través de un protocolo consensuado con Atención Primaria; y potenciar la formación e investigación en oncohematología infantil y adolescente”.

Francisco Alonso ha querido transmitir un mensaje de esperanza y apoyo “a todos aquellos niños y niñas que están sufriendo esta enfermedad y a sus familiares”. “Como entidad educativa, estamos muy sensibilizados con los menores que se encuentran atravesando una situación tan difícil como la de padecer cáncer, por lo que trabajamos para que este alumnado tenga una mejor calidad de vida a nivel afectivo, educativo y social”. Y ha considerado “necesario, a pesar de la enfermedad, de sus secuelas y de los tratamientos recibidos, proporcionarles una atención educativa adaptada a sus necesidades para que puedan desarrollar una vida lo más normalizada posible”. Alonso ha señalado durante su intervención que “la atención educativa que se ofrece tanto por parte de la atención domiciliaria como de las Aulas Hospitalarias debe ser y es parte integral de los programas de tratamientos médicos y debe constituir una labor compartida entre padres, docentes y personal sanitario, para que la continuidad escolar de los menores no se vea afectada, todo ello dentro del marco de una educación inclusiva”.