Gesta ilusionante de Torres Jerez (I)
A cara o cruz. El paisano nacido en la Plaza Vieja tiene ante sí un compromiso crucial. El que le debe situar de una vez por todas en el lugar que por valor, arte y capacidad merece

Lances bajando las manos,
quietos y firmes los pies…
¡Dios mío, como torea
Francisco Torres Jerez!
(José Nieto Lardón)
AL dar cuenta del compromiso ante su público de Paco Torres Jerez en la corrida a celebrar como único espada el próximo día 28 de febrero, en un periódico de cuyo nombre no quiero acordarme, sucesor de Yugo -portavoz de Falange Española de triste memoria-, uno de sus desinformadores (en este caso taurino) destacaba en el sumario y texto de que ésta "es la primera (corrida) en que un torero se encierra con seis toros en el coso de la avenida de Vílches". Pues mire usted, no. El error, que no errata, es de bulto y viene a corroborar que su colaborador ha leído muy poco (o copia mal) sobre la historia de la plaza que sustituyó a la antigua de Rambla de Belén hace más de 125 años. En la cronología de tales tipo de festejos ya sumariamos ocho con el anunciado en el Día de Andalucía: Espartero, Joselito el Gallo, Relampaguito, Octavio Martínez "Nacional", Palomo Linares, Cristina Sánchez y El Fandi. Dada su singularidad -incluidos en al abono agosteño o fuera de él- me remito a la "Guía de Toros. Territorio, Cultura y Arte", editada por el IEA hace un par de años. De ella espigo ahora lo que entonces escribí en los capítulos Crónica de sucesos, Nuevos milenio, nuevos horizontes, y Territorio hostil a la mujer.
CITA INÉDITA
Señor Presidente:
brindo por usía y esos caballeros,
porque se ponga bueno mi compañero,
por la gente de Almería
y por todos los forasteros
Carecemos de noticias fehacientes sobre lo ocurrido en el primitivo cuadrilátero taurómaco de Plaza Vieja, tampoco en los anales de la de Rambla de Belén figura tan insólito hecho. Debimos esperar a que abriese sus puertas el novísimo coso del Huerto de las Pencas, en el paraje del Quemadero; y, en el caso que nos ocupa, subrayar que las pésimas comunicaciones obligaban en los primeros lustros a repetir los dos carteles habituales en Feria dadas las dificultades en los desplazamientos a Almería. Así ocurrió en la de 1890, en que en ambas tardes anunciaron a Carlos Borrego "Zocato" y Manuel García "El Espartero". Sucedió que en la primera un pabloromero cogió de mala manera a Zocato, lo que obligó a Espartero a verse las caras el 25 de agosto con seis temibles ejemplares de Arribas Hnos. Solventados con valor y profesionalidad por quien anduvo en romances de ciego y tonadilleras cuando su trágica muerte en Madrid en las astas del miureño Perdigón. Es el inicial "encierro" que registra el ruedo almeriense y de los muy poquitos en que se prodigó el diestro sevillano -
EL NIÑO DE LA GABRIELA
Canta el pasodoble que "Marcial, eres el más grande", pero no. El más grande en toda la historia de la Tauromaquia fue Joselito, Joselito el Gallo o, simplemente, Gallito: es decir José Gómez Ortega (1895-1920), tercer hijo de Fernando el Gallo y de la señá Gabriela; aquel a quien el malherrado Bailador segó su vida un mayo negro en Talavera de la Reina. En nuestra ciudad debutó en 1913 y en 1916 repitió laureles, corregidos y aumentados, alternando con Relampaguito (triunfador indiscutible) y Florentino Ballesteros la tarde del 5 de septiembre (Feria). Pero lo mejor estaba por llegar. Al día siguiente, como espada único tras caerse Juan Belmonte del cartel, despachó en solitario los seis toros de Guadalest anunciados (nobles, encastados y apretando en los caballos), impensable en una plaza de 2ª categoría, aunque él ya tenía sobrada experiencia. Puso los tendidos boca abajo: seis orejas (hoy estarían multiplicadas por dos), dos rabos y las rotativas de los periódicos haciendo justicia en sus crónicas: colosal, magnífico, lo nunca visto... Junto a su cuadrilla, Joselito celebró la feliz "encerrona" acudiendo al Salón Ideal a disfrutar del arte de la mejor cantaora de todos los tiempos: Pastora Pavón Cruz "Niña de los Peines".
PALOMO VUELA ALTO
Un salto en el tiempo para reencontrarnos con Sebastián Palomo Linares. Tras confirmar alternativa en Madrid, el domingo 12 de abril de 1970 el ya ídolo de masas actúa en Almería, donde goza de general simpatía desde su debut como novillero en enero del 65 (Feria de Invierno). Reses de Higuero, Ramón Sorando y Pérez Tabernero destinadas a un hermoso fin: en beneficio del banderillero sevillano Ángel Vázquez (presente en la barrera), a quien debieron amputar una pierna como consecuencia de una gravísima cogida en la provincia de Toledo. Muy aceptable entrada y éxito personal en los seis del "cupo"… ¡más un sobrero de Amelia Pérez Tabernero! Con cinco orejas en su haber, Palomo salió a hombros. A diferencia de los festejos reseñados, en los que el número de subalternos no estaba reglado, el Reglamento actual dispone que sean tres cuadrillas completas y dos sobresalientes de espada (la del día 28 incorpora al amigo Jesús Almería y Caro Gil), en previsión de indeseadas contingencias.
CRISTINA SÁNCHEZ
Y EL FANDI
La madrileña Cristina Sánchez ha sido la única fémina en hacer el solitario paseíllo en la provincia. Tras doctorarse en la muy torista Nimes francesa con dos padrinos de lujo (Curro Romero y Manzanares (padre), el 19 de octubre de ese año 1996 publicitaron un "sensacional mano a mano con la pareja del verano": ella y Manuel Díaz "El Cordobés". El montaje mediático contaba con la retransmisión en directo por una cadena de televisión privada. Sin embargo, una inoportuna lesión del reeditor del esperpéntico "salto de la rana" la hizo asumir toda la responsabilidad. Pese a su resolución en afrontar el reto (no aceptó a sustituto alguno) y al trío de orejas cortadas a reses de Peral y viento Verde, el balance artístico y de público resultó negativo. Domingo Sánchez Dominguín y Pedro Pérez Chicote fueron los sobresalientes
La séptima y última protagonizada por diestros foráneos la protagonizó David Fandila "El Fandi", coincidente con el X aniversario de la alternativa tomada en su Granada natal. En la atardecida del 28 de agosto de 2010 se clausuraba el abono ferial ofertado por la Casa Chopera: novillada, corrida de rejones y cinco de toros con las máximas figuras del escalafón, salvo la ausencia de José Tomás. La Feria se saldó finalmente con el triunfo destacado de, precisamente, Francisco Torres Jerez, conquistador del capote de paseo que otorgó el Ayuntamiento en premio a la faena ejecutada a Maleado, de Victoriano del Río, distinguido como el más completo del largo serial. A reseñar una anécdota que pudo acabar en percance: durante la lidia del quinto, una bajada de tensión eléctrica obligó a El Fandi a torearlo en semipenumbra. Los cuatreños de Torrestrella, García Jiménez y Hdos. de Antonio Gavira -desigualmente presentados y de regular juego- no colaboraron en la onomástica del diestro. Con ostensibles carencias en el manejo de capa y muleta, fue en los sucesivos tercios de banderillas donde el público lo jaleó como suele ser habitual. Seis orejas y salida a hombros ya cerrada la noche. Nuevamente Jesús Almería hizo el paseíllo como sobresaliente.
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