García Ferré, Petete y Manuelita

crónicasdesdelaciudad

Dibujante. El pasado día 8 se cumplieron 89 años del nacimiento en Almería de Manuel García Ferré, escritor y director de cómics y cortometrajes infantiles. Falleció en marzo de 2013 en Argentina

Antonio Sevillano

21 de octubre 2018 - 02:31

El libro Gordo te enseña,

el libro Gordo entretiene,

y yo te digo contenta

hasta el programa que viene

EN el recorrido por la Almería urbana de las escritoras María Enciso, Celia Viñas, Isabel Millé y Carmen de Burgos, con motivo de las Jornadas Europeas de la Cultura, la mayoría de los participantes se mostraron sorprendidos ante la entidad (y cantidad) de hombres y mujeres que reflejan la veintena de placas colocadas por la AA.VV. Casco Histórico y Ayuntamiento en el antiguo arrabal de La Musalla: de la Rambla de Maromeros (Avda. de Mar) a la calle Real. Incluidas las que lucen en la fachada de Las Puras, Casa Puga y en el solar natal del músico José Padilla Sánchez.

No fue menor la admiración ante la de Manuel García Ferré, "padre" de distintos personajes muy populares entre la grey infantil: de Hijitus, Petete, Manuelita. Nacido bajo la dictadura de Primo de Rivera en octubre de 1928 en una esquina de la c/. General Castaños, equidistante al convento de las monjas concepcionistas franciscanas y la torre-campanario catedralicia, mandada a erigir -esta sí- por el obispo fray Antonio de Portocarrero. En el feo inmueble edificado sobre la casa donde nuestro ilustre coprovinciano vio la luz primera, esa luz mediterránea que llevó impresa en su retina hasta que definitivamente cerró los ojos. Es hora de recordar a uno de los almerienses más destacados desde la fundación e la Taifa.

La rima pegadiza que abre el artículo servía de despedida a uno de los espacios de mayor audiencia infantil de TVE-1 durante las pasadas décadas setenta/ochenta. La sintonía congregaba ante la pantalla a una expectante chiquillería que desconocía (al igual que lo ignoraban los padres) que el autor del "Libro gordo de Petete" era almeriense. Al parecer nadie sabía del dibujante Manuel García Ferré hasta que este emigrante forzoso regresó (octubre, 1999) por tercera vez a su tierra y Elena Sevillano publicara en la víspera (y a continuación Javier A. Iglesias), sendos artículos en prensa. Las dos primeras vino de incógnito, salvo para el matrimonio José y Francisca, amigos y vecinos suyos en la calle Poeta Paco Aquino, su segunda vivienda en la ciudad, ya en la posguerra

CASCO HISTÓRICO

Pese al descreimiento de sus paisanos, García Ferré es tan almeriense como que su madre lo parió el 8-X-1929 a la vera del campanario de la catedral, siendo esta plaza el lugar habitual de sus juegos primeros. Su padre, el gallego y funcionario Julián García Rodríguez, llegó destinado a Telégrafos y se casó con la paisana Mª Águeda Ferré Álvarez, instalándose en el nº 6 de General Castaños. Manolito era el segundo retoño del matrimonio. La lealtad republicana de Julián y su afiliación al Partido Comunista y UGT hipotecaron un futuro no muy lejano, a pesar de que el sumario de guerra incoado bajo la acusación de Auxilio a la Rebelión fue sobreseído. Pero el clima de hostilidad hacia su persona, dada la reconocida desafección al régimen franquista, le obligó a emigrar en 1947 a la República Argentina.

La marcha motivó que toda la familia perdiese la nacionalidad española. Según consta en documento oficial, nuestro protagonista la recobró en 1996, después de "declarar su voluntad de recuperarla" ante el Cónsul General de España en Buenos Aires, dejando claro que no renunciaba a la del país de acogida. Con el pasaporte argentino vivió y viajó hasta el final de sus días; y con la doble nacionalidad realizó su postrera visita a la capital, acompañada de María Irene, su bella esposa. Fue recibido y agasajado por el Ayuntamiento y Diputación, aunque sin que le hiciesen acreedor de medalla, escudo o título honorífico alguno. El famoso y añorante personaje participó de una amigable tertulia-cena en El Taranto a la que lamentablemente no pude asistir, organizada por Miguel Naveros y Manolo del Águila. En ella se barajó incluso la posibilidad de incorporar música andaluza como banda sonora a su próximo cortometraje de animación. Concretamente la popular canción "Mi barco velero", grabada por la racial Rosario la Cartujana y que me inspiró un extenso artículo de opinión

Tras su paso por la enseñanza primaria, al acabar la guerra sus padres lo matricularon en el Instituto de Enseñanza Media (el expediente académico se encuentra depositado en el Archivo Histórico (AHPAL); en el que destacó como discípulo aventajado en la asignatura de dibujo y con Celia Viñas en literatura, teniendo de compañeros de pupitre al pintor Luis Cañadas y al actor Leo Anchóriz. A los tres les premió el Claustro de Profesores en la Feria del Libro (abril, 1945) por sus ilustraciones a una obra periodística de Pedro Antonio de Alarcón.

PETETE MANUELITA

Instalados ya en la capital bonaerense asistió a un colegio nocturno del barrio Congreso y se matriculó tres cursos en la Escuela de Arquitectura. En 1954 dejó los estudios para centrarse en el dibujo comercial a través de campañas publicitarias. Así surgieron Anteojito y Antifaz, sobrino y tío, en el Canal 9 de Tv. El primero inspiró una revista de gran tirada y ambos protagonizaron el primer largometraje de dibujos animados de García Ferré: "Mil intentos y un invento", estrenado en 1972. A partir de aquí se sucederían nuevos "hijos" de ficción coloreados en papel y pantallas cinematográficas o en relatos para niños en revistas y cómic: el pollito Pi-Pío, Hijitus y Pichichus, Larguirucho, Oaky, Trapito, Petete, Calculín, Ico (el caballito valiente) y tantos otros salidos de sus estudios de Corrientes y Talcahuano. De todos ellos, la tierna tortuga Manuelita fue la que más celebridad, dinero y satisfacciones le proporcionó -junto a Petete, en España- al dibujante, ilustrador, guionista y cineasta almeriense. Manuelita, "que vivía en Pehuajo", se marchó un día a conocer mundo y a vivir aventuras en Europa. El largometraje logró mayores taquillajes en salas de cine que Walt Disney y fue elegida en 1999 para representar a Argentina en los Oscar a la mejor película extranjera.

El icónico Petete, protagonista del Libro Gordo, era un alevín de pingüino patagónico vivaracho y sabelotodo que se cubría con gorro de lana rematado en pompón y un chupete colgado del cuello. La secuencia animada, basada en una enciclopedia editada por el propio García Ferré en Argentina, pretendía divulgar de manera didáctica a los niños intrincados temas científicos: inventos industriales, fenómenos naturales, funcionamiento del cuerpo humano, etc.

Manuel García Ferré murió el 28 de marzo de 2013 tras una delicada operación cardiaca. Casado en dos ocasiones y padre de tres hijos, en 2009 lo declararon Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. Aunque modesta, su cerámica en el corazón de la ciudad evoca a los vecinos y transeúntes su ascendencia almeriense.

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