La Fiscalía no ve delito en el caso de un pediatra que presuntamente atendía ebrio en El Ejido

Almería/La Fiscalía ha archivado las diligencias preprocesales abiertas tras recibir una denuncia relativa a un médico del Hospital Universitario Poniente de El Ejido, que en julio fue apartado del servicio por presuntamente atender en estado de embriaguez a pacientes del servicio de Urgencias de Pediatría.

La asociación ‘El Defensor del Paciente’ ha hecho público este viernes un decreto fiscal emitido el pasado 3 de noviembre, en respuesta a la denuncia realizada por este colectivo, en el que se indica que “examinado el contenido del escrito remitido, procede acordar el archivo de las presentes diligencias por no ser los hechos constitutivos de delito alguno”.

De hecho, en el propio decreto fiscal se acuerda la apertura de dichas diligencias, así como el subsiguiente archivo de éstas.

En esta línea, la Fiscalía recuerda que “en aquellos casos en los que la noticia criminis recibida no presente relevancia bien por fundarse en meras hipótesis carentes de verosimilitud y de todo sustento objetivo, bien por tratase de hechos no constitutivos de delito, los fiscales se hallarán facultados para acordar su archivo de plano”.

No obstante, desde ‘El Defensor del Paciente’, insisten en la necesidad de “grabaciones de todas las consultas para evitar este tipo de situaciones y/o las posibles agresiones que vayan denunciando los profesionales”.

Según trasladó en julio el Hospital Universitario Poniente, que ahora declina valorar la actuación de la Fiscalía, se inició entonces “una revisión exhaustiva de las historias clínicas de todos los pacientes que pasaron por la consulta afectada, sin que se haya detectado ninguna anomalía o diagnóstico incorrecto por el momento”.

El caso que inició esta denuncia sucedió cuando una mujer que había acudido al Hospital Universitario Poniente para que su hija fuese atendida detectó que el médico presuntamente olía a alcohol y que éste no se encontraba en plenas facultades, ya estuvo a punto de “caer sobre ellas”.

El facultativo habría increpado a la niña y arrojado una tasa de un gramo de alcohol en sangre, una vez realizadas las pruebas de alcoholemia por parte de la Policía Local.

Parte del equipo directivo del centro mantuvo una reunión con la familia afectada, a la que se pidió “disculpas por lo ocurrido y se ha informado puntualmente de todas las actuaciones realizadas”.

Fuentes del Ayuntamiento de El Ejido confirmaron a EFE que agentes de este cuerpo acudieron al centro sanitario “a requerimiento” de esta mujer, que denunció “un comportamiento irregular del médico, que estaba atendiendo a la menor con síntomas compatibles con la embriaguez”.