Firma para una nueva era de la seguridad en Roquetas

Juan Ignacio Zoido y Gabriel Amat rubrican el protocolo para la puesta en marcha del segundo cuartel de la Guardia Civil más importante de España, con casi 200 agentes

Juan Ignacio Zoido y Gabriel Amat, en el momento de la rúbrica del protocolo que derivará en un sustancial refuerzo de agentes y medios de la Guardia Civil en Roquetas.
Juan Ignacio Zoido y Gabriel Amat, en el momento de la rúbrica del protocolo que derivará en un sustancial refuerzo de agentes y medios de la Guardia Civil en Roquetas. / Rafael González
Alejandro Morales

05 de abril 2018 - 02:32

Roquetas/Los 'malos' lo tienen mucho más difícil últimamente en esa ciudad en continua expansión y de crecimiento extraordinario en la que se ha convertido Roquetas de Mar en los últimos 20 años. A partir de ya lo tendrán peor todavía, después de que ayer se estampara la primera rúbrica del acuerdo entre el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior para la cesión del que será el nuevo cuartel de la Guardia Civil en el municipio, el segundo más importante de España y que acogerá a casi 200 efectivos desde septiembre, lo que reforzará en un 44% la plantilla de le Benemérita en Roquetas.

Los datos avalan que el trabajo de los efectivos de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado presentes en el municipio está ofreciendo frutos, pues el descenso de la criminalidad y el aumento del esclarecimiento de los delitos superan la media de la provincia, según los datos de Interior, y sitúan a Roquetas en niveles más que óptimos para una urbe que en verano llega a rebasar los 200.000 habitantes. Sin embargo, los propios responsables del ministerio y el mismo alcalde roquetero han admitido públicamente en diversas ocasiones, al igual que los grupos municipales de la oposición, que el déficit de agentes en el municipio, en comparación con las necesidades reales por extensión y población, era acuciante y manifiesto, y necesitaba de una urgente revisión, ya fuera dotándolo de más agentes de la Guardia Civil o con la llegada de la Policía Nacional. La firma del protocolo que derivará en el convenio final estampada ayer en el Ayuntamiento por el ministro Juan Ignacio Zoido y el alcalde Gabriel Amat pone las bases definitivas para una nueva era en la seguridad del municipio que, eso sí, patente ha quedado con esta decisión, descarta 'de facto' la presencia de la mil veces solicitada comisaría de Policía Nacional, así como la prestación conjunta del servicio por parte de ambos cuerpos de seguridad, un debate que viene de lejos y al que han contribuido incluso algunas voces dentro de la propia Policía Nacional, imputando un presunto 'exceso de celo' a la Guardia Civil en lo referente a su estancia en Roquetas. El propio Zoido señaló tras la firma que "se ha dado un paso definitivo en el que ha tenido mucho que ver el tesón del alcalde de Roquetas de Mar, al que agradezco la disposición del espacio", en referencia a la consolidación de la presencia de la Benemérita.

José Antonio Nieto, secretario de Estado de Seguridad, adelantó hace pocos días en Roquetas los términos del acuerdo cuyo protocolo inicial se firmó ayer, y que permitirá la llegada de 59 nuevos agentes con respecto a los que había hace un año, incrementando la plantilla total de la Guardia Civil hasta alcanzar los 193 efectivos. Pero el convenio va mucho más allá, porque se pondrá en funcionamiento el segundo cuartel más importante del país (solo superado por el de Torrevieja) tras la remodelación del edificio que actualmente ocupa Servicios Sociales, lo que implicará a su vez el derribo del actual cuartel, que se convertirá en un parque público; así como la construcción de viviendas para los agentes, junto al acuartelamiento, y que será asumida por el propio ministerio, que también se encargará de la remodelación del edificio.

El destacamento de Roquetas, además, elevará su categoría y será dirigido de forma pionera por un capitán, extremos confirmados y resaltados todos ellos ayer por el propio ministro Zoido. "La presencia de un capitán al mando redundará en la mejora de la prestación del servicio y garantizará la seguridad, la libertad y el ejercicio de los derechos", subrayó Zoido tras la firma del documento que, dijo, permitirá a la Benemérita "contar con mejores infraestructuras e instalaciones, para poder prestar mejor servicio además de trabajar y atender al ciudadano en las mejores condiciones". Zoido se mostró muy agradecido con Gabriel Amat, al que puso de ejemplo como buen alcalde: " Ha sido uno de los firmes defensores de la autonomía municipal y ha dado muestra de cómo se debe gestionar y al mismo tiempo se pueden conseguir los objetivos desde esa autonomía". El titular de la cartera de Interior destacó "su gran labor al frente del Ayuntamiento, que es reflejo de ello, y el hecho de que en este municipio no haya habido situaciones adversas de convivencia en las últimas décadas, incluso cuando hemos pasado momentos económicos muy difíciles".tos económicos muy difíciles".

El ministro tuvo la oportunidad de saludar a los miembros del equipo de gobierno de Roquetas, así como a algunos de los agentes presentes para dar cobertura de seguridad a su visita e incluso a algunos vecinos del municipio, a los que saludó cariñosamente a las puertas del Ayuntamiento. Le acompañó el Coronel Jefe de la Comandancia de Almería, diputados nacionales como Rafael Hernando o Juan José Matarí y el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca. Amat agradeció a Zoido el esfuerzo que realizará el ministerio, que aumentará su inversión en Roquetas en más de 2 millones anuales, además del importante desembolso que asumirá para armar el nuevo escenario. "Es un día muy importante para el municipio", sentenció Amat. "El ministro conoce las necesidades que tenemos en materia de seguridad incluso antes de ser ministro, por lo que quiero darle las gracias por el empeño, el trabajo, y haber conseguido en un tiempo bastante rápido, que se firmara este protocolo para que tengamos una dotación de Guardia Civil importante que dé servicio y tranquilidad a todos los ciudadanos del municipio", explicó el regidor, visiblemente satisfecho.

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