Finca Experimental de La Hoya: más de 3.500 ejemplares de especies en peligro de extinción

El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha realizado una visita a la Finca Experimental de La Hoya (FEH), perteneciente a la Estación Experimental de Zonas Áridad (EEZA) del CSIC. Martín ha realizado el recorrido acompañado del director de la finca, Francisco Domingo Poveda y del subdirector de la misma, Jorge Casinello. La Finca Experimental trabaja con el doble objetivo de servir de infraestructura a los programas de conservación ex situ (EEP) que se coordinan desde la EEZA, a la vez que ofrecer un espacio experimental al aire libre que dé apoyo logístico a las distintas líneas de investigación del instituto.

Tras la visita, el subdelegado ha destacado la “inigualable labor” que se realiza en este lugar, que ocupa un espacio cercano a las veinte hectáreas a los pies de la Alcazaba y alberga un proyecto de conservación único en el mundo. “Gracias al trabajo desarrollado en la finca de La Hoya, se ha impedido la extinción de la gacela dama mohor y se ha logrado recuperar la población de otras especies como la gacela dorca saharaui, la gacela de Cuvier y el arrui sahariano, todos ellos amenazados o en peligro de extinción”, ha señalado Martín Fernández. Actualmente, la finca experimental cuenta con un centenar de ejemplares de cada una de las cuatro especies que forman parte del proyecto de conservación.

La Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), celebra este año el 53 aniversario de la Operación Mohor y de la creación del Parque de Rescate de Fauna Sahariana (PRFS) -hoy finca experimental La Hoya- como unidad de apoyo y servicio de la EEZA-CSIC para llevar a cabo programas de cría en cautividad de ungulados norteafricanos.

La meta de estos programas es alcanzar, para cada especie, un tamaño de población y una variabilidad genética que asegure su viabilidad futura y permitan realizar proyectos de reintroducción en su hábitat natural, como los ya realizados en áreas naturales de diferentes países del norte de África como Senegal, Marruecos o Túnez. En estas cinco décadas años, en la finca experimental han nacido alrededor de 3.500 ejemplares de gacelas, algunas de las cuales han sido reintroducidas posteriormente en su territorio natural.