Filomena y las lluvias primaverales salvan un año hidrológico para olvidar en Almería
Trece estaciones de la provincia tienen niveles pluviométricos por encima de los del mismo periodo del ejercicio anterior, de las que siete ya rozan o superan la media de la serie histórica
Una vez superado el ecuador del año hidrológico, que arrancó el 1 de octubre de 2020 y concluirá el próximo 30 de septiembre de 2021, la evaluación de las precipitaciones constata que lo que podría haber sido un ejercicio para olvidar se ha corregido principalmente gracias a las lluvias primaverales de abril y mayo y al impacto de la borrasca Filomena en uno de los inviernos más secos de los que se recuerdan. El periodo hídrico tuvo un inicio desolador hasta los temporales de enero que se concentraron principalmente en Filabres, Nacimiento y el Poniente, mientras que en la capital y área metropolitana los registros eran muy inferiores a los del curso anterior. Después de las persistentes lluvias del último mes, prácticamente la mitad de las 27 estaciones en la provincia de la red SAIH Hidrosur, en funcionamiento en la Cuenca Mediterránea desde 1991, han superado los niveles de pluviometría del mismo periodo del año hidrológico previo y al menos siete igualan o superan la media histórica.
Ocurre con la estación de Castala que ya ha acumulado 321,2 litros por metro cuadrado frente a los 239 de todo el año hidrológico anterior (muy cerca de los 326 de la media); Sierra de Gádor con 277 litros frente a los 197 del periodo 2019-20 y 254 de media; Albox con 273 frente a 200 y 236; Andarax y Nacimiento (Terque) con 220 frente a 185 y 223; Ohanes con 300 frente 261 y 303; Fiñana con 241 frente a los 142 y 235; y la Rambla de Tabernas con 191 litros por metro cuadrado que superan los 157 del ejercicio precedente y los 190 que marcan los valores normales.
El mapa de precipitaciones acumuladas del 1 de octubre al 25 de mayo elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) constata precisamente un leve aumento de valores normales (en función de los registros de los años 1981-2010) y en su último informe del 19 al 25 de mayo recoge en algunas comarcas precipitaciones de más de 40 litros por metro cuadrado siendo Almería y el sureste español paradójicamente una de las zonas del país más beneficiadas por las fuertes precipitaciones primaverales.
Estas siete estaciones que definen la Almería húmeda del año hidrológico actual se contraponen con las que vuelve a merodear el fantasma de la sequía al ser una provincia de contrastes también en las precipitaciones. A pesar de que en algunas localidades de la provincia ha llovido sobre mojado y han contabilizado un nivel de pluviometría muy por encima de los valores normales, en catorce de las estaciones no se han alcanzado los valores medios en precipitaciones. El embalse de Cuevas sin ir más lejos tiene hoy 21 hectómetros cúbicos y el año pasado por estas fechas estaba casi en 32, mientras que el de Benínar se mantiene igual. La estación de la capital contabiliza 159,6 litros por metro cuadrado frente a los 202 del ejercicio anterior en las mismas fechas y los 223 de media. Y en Níjar ocurre igual con 134 litros frente a los 207 que marcaba el pluviómetro en junio de 2020 y los 197 de media.
Bayarcal, Punta Sabinar, Sierra Almagro, Serón y Cantoria o Sorbas figuran como putos en rojo de la geografía provincial en la radiografía de la Almería seca por la importante pérdida de recursos hídricos de las precipitaciones en comparación con años anteriores. Las lluvias recibidas no han llegado a tres cuartas partes de lo normal frente a los que están salvando el curso gracias a las grandes lluvias primaverales. La provincia atraviesa un año hidrológico dispar, desigual, con diferencias territoriales insólitas y considerables entre municipios con distancias inferiores a los cincuenta kilómetros. En definitiva, un ejercicio de contrastes, que parecía abocado a una sequía más que preocupante si no llega a ser por Filomena y una primavera lluviosa que han llegado como agua de mayo.
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