Fernando Martínez: “La Ley de Memoria sitúa a todas las víctimas en el centro de la acción pública”

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, defiende que la nueva Ley de Memoria Democrática “sitúa a todas las víctimas en el centro de la acción pública”, ajustando nuestro país a los principios del Derecho Internacional, ha dicho, en un acto celebrado en la Subdelegación del Gobierno en Almería. La norma entró en vigor en octubre.

Acompañado por el subdelegado del Gobierno, José María Martín y con la presencia de representantes de las diferentes asociaciones memorialistas de Almería, Martínez ha destacado que el nuevo texto, que sustituye a la Ley de Memoria Histórica de 2007, pone en el centro la simetría en el tratamiento a las víctimas: “A las del bando que ganó la guerra civil se les rindieron homenajes, se les pusieron calles. ¿Qué pasó con las otras víctimas? Fueron estigmatizadas, invisibilizadas y criminalizadas y, en un número muy amplio, acabaron en fosas comunes. Había que tener en cuenta a todas las víctimas, nos lo pedía Naciones Unidas y el Tribunal de Derechos Humanos a nivel europeo”.

La nueva Ley de Memoria Democrática se fundamenta en los principios de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición y reivindica expresamente la Transición y la defensa de los valores democráticos. El texto condena, por primera vez, el golpe militar de julio de 1936 y la dictadura franquista y crea un registro y censo de todas las víctimas para darles visibilidad.

“Esta ley permite pasar definitivamente página de la etapa más negra de nuestra historia y abrazar y reivindicar a las personas que lucharon por la democracia, por la Transición, por la Ley de Amnistía y por la Constitución”, ha destacado el subdelegado del Gobierno, José María Martín, en la presentación del acto. En la presentación de la nueva Ley de Memoria Democrática, Fernando Martínez ha apuntado que “el conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir errores del pasado” porque “el olvido no es opción para una democracia”.