Europa impulsa un proyecto almeriense para producir 36.500 toneladas de e-metanol a partir de hidrógeno verde

El proyecto Nascar de la empresa almeriense Innde CTAER recibirá un fuerte impulso económico de Europa en los próximos años para fabricar más 36.500 toneladas al año de e-metanol a partir de una producción como materia prima para autoconsumo de 7.200 toneladas de hidrógeno verde en un enclave estratégico de la provincia. Una apuesta por las energías limpias y un combustible de futuro de capital cien por cien almeriense que se ha ganado a pulso un respaldo determinante de Bruselas entre las grandes iniciativas que han puesto sobre la mesa los gigantes del sector al ser adjudicatario en primera ronda, junto a Enel, BP y Cepsa, de la máxima ayuda a fondo perdido, nada menos que 15 millones de euros, dentro del programa de incentivos 3 para grandes demostradores de electrólisis y proyectos innovadores de producción de hidrógeno renovable en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) hizo pública a principios de mes la resolución para la concesión de estas ayudas 'H2 pioneros' sufragadas por los fondos Next Generation que están orientadas a la cadena de valor innovadora y de conocimiento del hidrógeno renovable y sólo siete proyectos en todo el país cuentan con propuesta favorable con la máxima financiación, entre los que figura en cuarto lugar la iniciativa de la empresa almeriense Innde CTAER que han materializado en los últimos años sus tres socios fundadores: el arquitecto, emprendedor y exdiputado nacional Diego Clemente Giménez y los empresarios relacionados con el sector de bienes raíces y finanzas Diego Jesús García Oyonarte y Germán Fuentes Ruiz.

El proyecto Nascar contempla la instalación de grandes electrolizadoras con una potencia de 52,5 MWp (megavatios pico) que producirán 7.200 toneladas al año de hidrógeno verde de origen renovable, la principal alternativa limpia al gas, que se destinarán a la fabricación final de 36.500 toneladas al año en su primera fase de metanol puro sintético renovable (e-metanol), combustible de gran demanda internacional que en el medio plazo se convertirá en uno de los vectores energéticos imprescindibles en la descarbonización del transporte y la batalla contra el cambio climático. Una iniciativa pionera y singular en la provincia, a la vanguardia en producción de renovables, con un amplio componente de economía circular que se hará realidad en los próximos 36 meses. El objetivo es que la instalación principal pueda entrar en funcionamiento en enero de 2025 con una inversión en su conjunto cercana a los 120 millones de euros y que cada día se carguen en la planta tres camiones de e-metanol.

Uno de los promotores y consejero delegado de Innde CTAER, Diego Clemente, desgrana a este periódico las claves de un impacto social positivo que no se limita a los beneficios medioambientales y permitirá generar entre 500 puestos de trabajo indirectos durante su puesta en marcha y entre 25 y 30 de manera permanente. El producto final es la fabricación de manera sostenible de e-metanol mediante la producción de hidrógeno verde a través de electrolisis del agua extraída de la humedad relativa del aire, suministro energético renovable con autoconsumo PPA de solar y eólica junto a la obtención del dióxido de carbono (CO2) mediante un contrato de suministro con una industria cercana. El proyecto Nascar permitirá el ahorro energético de 12.969,905 ktep/año y la reducción de emisiones de 21.900 toneladas anuales de CO2.

Los proyectos seleccionados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía en el subprograma referente a la cadena de valor, que favorece la implementación de electrolizadores y proyectos innovadores de producción de hidrógeno renovable dotado con 100 millones de euros, son siete en España, de los que tres se encuentran en Andalucía (Nascar, Verde Litoral y Energy Park La Rábida) y los cuatro restantes en Asturias, Galicia, Castilla-La Mancha y Comunitat Valenciana. Con la excepción del proyecto liderado por una pyme almeriense, el resto de iniciativas han sido presentadas por compañías líderes en el sector energético como Enel, BP, Cepsa, EDP y Repsol canalizando una inversión en su conjunto de más de 430 millones de euros generando una potencia de electrolisis de 295 megavatios.

La valoración de los proyectos presentados ha tenido en cuenta, además de no causar perjuicios al medio ambiente, características técnicas como la distancia entre el punto de producción y consumo y las aplicaciones a las que se destinará el hidrógeno renovable, la viabilidad económica y el menor precio objetivo de comercialización de la energía al usuario final, el grado de precisión y desglose de la planificación, la escalabilidad tecnológica y potencial de mercado, la calidad del plan de negocio y su sostenibilidad financiera y otras externalidades como el impacto positivo en zonas prioritarias en materia de transición energética como la creación de empleo y la igualdad de género. Otro de los apartados que ha sometido a estudio el IDAE ha sido la madurez del proyecto mediante la disponibilidad de terrenos, la existencia de un aporte de agua local y los compromisos en firme de consumidores.

Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE

Esta iniciativa se enmarca dentro de los proyectos demostradores de electrólisis a gran escala, en línea con los retos asociados con la I+D y la industrialización de electrolizadores para producir hidrógeno renovable, el despliegue de soluciones y su integración completa en contextos industriales. Los objetivos son tanto el desarrollo de un primer prototipo de electrolizador que incluya elementos de avance respecto al estado del arte actual en cuanto a aspectos de fabricación y/o diseño como las demostraciones de grandes electrolizadores en contextos reales y operacionales en aplicaciones industriales donde haya un alto consumo de hidrógeno o para usos energéticos en demandas térmicas de alta temperatura para la sustitución de combustibles fósiles.

Se ha prestado especial atención a proyectos de integración sectorial inteligente y su despliegue en entornos industriales y los beneficiarios podían ser empresas con personalidad jurídica propia (micro, pequeña, mediana y gran empresa), incluidas asociaciones empresariales; consorcios o agrupaciones empresariales de personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, con o sin personalidad jurídica propia (que deben contar al menos con una pyme), entre otros. Esta convocatoria forma parte del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (PERTE ERHA).