Escupir en la calle conllevará a partir de enero multas de hasta 750 euros

La nueva ordenanza de la limpieza llegará la semana que viene a comisión informativa para su aprobación en el próximo Pleno El equipo de gobierno quiera tenerla en vigor en 2017

Un operario procede a la limpieza manual, con fregona y productos desinfectantes, en la plaza Conde Ofalia.
Un operario procede a la limpieza manual, con fregona y productos desinfectantes, en la plaza Conde Ofalia.

La nueva ordenanza de la limpieza del Ayuntamiento de Almería entra en la recta final para su entrada en vigor. El equipo de gobierno pretende empezar a aplicarla este próximo mes de enero, con instrucciones claras a la Policía Local para que vele por el contenido de su articulado que, entre una multitud de aspectos sucios, sanciona a quien escupa en la vía pública. Un gesto de mala educación, pero también de una clara insalubridad cuya grosería puede llegar a costar entre 120 y 750 euros.

Es la cuantía correspondiente a las infracciones leves, tipificación que abarca también otros impulsos fisiológicos de los cuales la zona de la movida, en el centro histórico, está más que satura. Las micciones, y otras necesidades, en espacios públicos "o en cualquier otro lugar que no sea el expresamente destinado a tal fin", será penalizado con sanciones económicas del mismo orden. Ya estaba recogido en la anterior ordenanza -la de 1987-, si bien las cuantías ahora son superiores.

Sin ánimo escatológico, el texto normativo, que este jueves se someterá a la opinión de los grupos de la oposición previo paso a ser elevado a Pleno por el alcalde, también alude a las necesidades caninas. Desde principios de año, el Consistorio emprendió una guerra contra los excrementos abandonados a su suerte en espacios públicos, aplicando con seriedad, por primera vez, la ordenanza municipal y, por ende, multando. Una treintena de personas ha sido sancionada en lo que va de año por no recoger las cacas de sus perros. El artículo a aprobar en el próximo Pleno, posiblemente el 7 de noviembre, eleva 250 euros el máximo de la multa -hasta ahora de 500 euros- . Será potestad municipal determinar exactamente la cuantía en función de parámetros a tener en cuenta, como la intencionalidad, el daño a la salubridad o la reincidencia.

Un gesto punible, que hasta el momento no lo era, es utilizar las duchas de la playa para el aseo personal u ollas, por ejemplo, empleando para ello champú, gel o cualquier producto de limpieza similar. Tampoco en el mar. En los últimos veranos, ha aparecido en el bando del alcalde con motivo del plan de playas. Siendo una recomendación de normas de conducta salta ahora a ser una infracción también leve.

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