Equinac avisa: ¿Qué pasará ahora con los varamientos de cetáceos y tortugas en Almería?

Medio Ambiente

A partir de ahora la gestión de las alertas pasa a la Junta de Andalucía, poniendo un eslabón más en la cadena de comunicación, lo que podría retrasar las actuaciones

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Uno de los voluntarios de la red de varamientos de Equinac atiende a un delfín. / Equinac

Equinac lleva más de 30 años atendiendo los varamientos de cetáceos y tortugas marinas en la provincia de Almería. Durante esas tres décadas ha implantado un eficiente sistema de avisos con hilo directo con Emergencias 112, que pasaban el contacto del alertante directamente a la asociación, reduciendo así los tiempos de espera y facilitando la máxima información sobre caso. Pero a partir de ahora será la Junta de Andalucía quién gestione los avisos.

Equinac avisa. Su coordinadora, Eva María Morón, entiende que "incluir un intermediario más puede provocar que lleguemos más tarde el lugar del varamiento, poniendo en riesgo la vida del animal". No obstante, desde la administración andaluza aseguran que el nuevo sistema funcionará de manera eficiente, con turnos rotativos para que siempre haya alguien recibiendo los avisos de varamientos y, después, trasladándolos a Equinac.

De hecho, el trabajo de tantos años ha demostrado que la actuación se demora cuando hay más eslabones en la cadena de comunicación. "No es lo mismo que alguien avise al 112 directamente que llamar a la Policía Local o la Guardia Civil; así tardamos mucho más", avisa Eva Morón.

Este cambio de sistema de avisos ya es oficial, tras haberlo comunicado la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, en consenso con la Subdirección General de Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Por eso Equinac quiere dejar claro que "si bien seguiremos atendiendo los varamientos de estos animales, no recibiremos el aviso de forma directa, por lo que ya no depende de nosotros la rapidez en la respuesta, ni la disponibilidad 24 horas, 365 días al año".

¿Qué pasará entonces a partir de ahora con los varamientos de cetáceos y tortugas marinas? Está por ver cómo funciona el nuevo sistema. Lo que sí tienen claro desde Equinac es que hasta ahora existía una comunicación rápida y fluida. "Llevamos muchos años trabajando con el 112. Cuando una persona alertaba de un varamiento nos ponían directamente en contacto con ese alertante. Yo llevo el teléfono encima las 24 horas", explica Eva Morón.

Para Equinac es muy importante no perder ese hilo directo, porque el alertante puede dar datos clave para la gestión del aviso. Además, desde la asociación almeriense se le dan instrucciones para saber cómo tienen que actuar hasta que llegue uno de los miembros de la red de varamientos, sin intentar reintroducir a los animales en el mar y respetando su espacio. "Una vez concluido el caso yo misma llamo al alertante y le doy toda la información que tenemos sobre el animal", explica Morón. Una labor que agradecen y que, seguramente, la administración autonómica no hará.

En este sentido, Equinac resalta que "llevamos trayectoria impecable de atención al 100% de los avisos y no queremos que nada falle ahora". Por eso han informado en sus redes sociales sobre los cambios aprobados por el Ministerio y la Junta de Andalucía: "si se quedan avisos sin atender no será por culpa nuestra", deja claro Morón.

¿Qué hacer si encuentro un cetáceo o una tortuga marina?

Con la llegada del verano hay mucha más gente en las playas, por lo que hay también más avistamientos de varamientos de animales. Si alguien se encuentra un cetáceo o una tortuga marina (Equinac no se hace cargo de peces como tiburones o similares) lo recomendable es dar aviso directamente a Emergencias 112.

Asimismo, es importantísimo no intentar reintroducir el animal en el mar. "Cuando un animal ha varado es porque está mal. Es como si una personas se está ahogando y queremos meterla en el agua; los animales no salen a la arena a tomar el sol", explica Morón, que apela al sentido común de la ciudadanía en estos casos.

También resalta la importancia de no molestar a los animales, haciéndoles fotografías, rodeándolos o, incluso, subiéndose encima.

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