Antonio Lao
José María Rossell, un hombre cabal
Protagonista
Almería/Esta es la historia de Luca Diaz Diaz, un chico trans de 14 años que asegura haber sufrido bullying en la escuela donde estudió y que, a día de hoy, aún, sigue recibiendo comentarios tránsfobos en el instituto. Todo comenzó en Primaria, cuando sus compañeros de clase le excluían y le daban de lado. Él no entendía el por qué. Recuerda que en el colegio lo pasaba mal y no quería ir; aparte, no tenía muchas amistades, sólo un amigo al que los otros niños también despreciaban algo. Según relata, lo peor llegó cuando varios alumnos de otras clases comenzaron a perseguirlo en la hora del descanso del recreo, le golpeaban y le hacían moratones por todo el cuerpo, además de humillarlo públicamente burlándose de su físico. Para colmo, la situación que sufría se tomó más complicada cuando a la edad de 10 años, cursando quinto de primaria, Luca empieza a desarrollarse experimentando cambios en su cuerpo y no sintiéndose él mismo. Es en ese tiempo cuando se da cuenta de que él, en realidad, no es una chica, sino un chico. Biológicamente nació con el sexo femenino, pero él siente su género como masculino. Por lo cual decide cortarse el cabello para siempre, cambiar de tipo de vestimenta y de actitud de género. Sin embargo, el acoso escolar en el instituto no cesó y los problemas se agravaron aún más. Por otro lado, las relaciones complicadas en el entorno familiar, también constituían un factor perturbador en su vida. Su madre, dice Luca, es uno de sus principales apoyos hoy día y él la quiere mucho. Sus hermanos también le han comprendido y apoyado, aunque confiesa que al principio les costó un poco. En cuanto a sus tíos y primos, los que lo saben, todavía no lo han aceptado del todo. A pesar de las dificultades, él se siente muy agradecido con su familia cercana, sus amigos actuales, su pareja y aquellas personas que le han demostrado que no está solo en esto.
R. G. F.: ¿Qué pasa por la cabeza de un niño de catorce años que no se siente identificado con su género biológico?
Luca: Antes, en mi infancia, sentía un malestar emocional muy grande. Pero ahora, que por fin he asumido mi verdadera identidad, siento una comodidad y un bienestar inmenso conmigo mismo. Aunque para llegar a este punto, antes tuve que pasar por una fase de autodescubrimiento que duró gran parte de mi preadolescencia.
R. G. F.: Muchos lectores se preguntarán, ¿cómo va a saber un niño que su sexo y su género no coinciden?
Luca: La identidad de género de una persona no tiene nada que ver con sus genitales, sus cromosomas o con todo lo que le es biológicamente atribuido. La identidad de género te define como hombre, mujer u otro género distinto, que te es asignado por la sociedad, porque la sociedad te pone etiquetas constantemente para marcar quién eres.
R. G. F.: ¿Cuándo te das cuenta que estás sufriendo bullying escolar?
Luca: Mis compañeros de clase me hacían sentir de forma diferente. De malas maneras. Es ahí cuando me di cuenta de que algo no iba bien. Me golpeaban y me humillaban. He de decir que no todos los niños son capaces de entender lo que están viviendo y de reconocer que sufren bullying.
R. G. F.: Dime cuál ha sido el peor episodio que recuerdas.
Luca: No es el peor episodio que he padecido, pero sí uno de los más complicados. En quinto y sexto de primaria el bullying empeoró mucho. Recuerdo que cuando tenía que ir a clase, yo le gritaba a mi madre, entre lágrimas, que no quería ir al colegio porque lo pasaba mal y que quería desaparecer (pensaba en suicidarme).
R. G. F.: ¿Llegaste a hablar con la dirección o algún responsable del colegio acerca de esto?
Luca: Sí. Pero tanto mi orientadora como mi directora me ignoraron completamente. Nunca me ayudaron. Ambas me decían que estaba confundido, negando totalmente mi identidad de género, cosa que a mí me afectaba psicológicamente, y eso me provocó rechazo hacia mi propia persona. En varias ocasiones, mi madre fue a hablar con la dirección del C.E.I.P. Soledad Alonso Drysdale de Gádor, el colegio donde yo estudiaba, sin embargo, la respuesta de la directora era siempre literalmente la misma: "tu hijo no sufre un acoso de bullying", y le negaba todo. Sólo me echaban la culpa a mí, diciéndole a mi madre que yo no me sociabilizaba con nadie y que no hablaba con el resto de niños, cuando en realidad no era así, ya que yo siempre he tratado de incluirme en el grupo de clase, pero solo recibía su rechazo.
R. G. F.: ¿Por qué no lo denunciaste?
Luca: Pues, como suele ocurrir en estos casos, en aquel entonces no sabía qué era lo que verdaderamente me estaba sucediendo y, como ya he dicho, aunque mi madre iba a hablar con los responsables del colegio, nunca se consiguió nada porque para ellos yo era el culpable de todo lo que me sucedía allí: de que me pegaran y se burlaran de mí, de que estuviera aislado, etc.
R. G. F.: ¿Qué le dirías a una persona que está siendo acosada en el colegio o instituto?
Luca: Le diría que siempre hay una solución para esto y que no se calle, que hable sobre lo que le está pasando, porque en la actualidad hay varias leyes sobre el bullying y es más fácil de reconocer. Que luche con esperanza en sí misma, porque se puede salir.
R. G. F.: ¿Crees que el principal problema es la desinformación ciudadana en cuanto al tema?
Luca: No, hoy en día todo el mundo tiene conocimiento de la existencia de personas como yo, sólo que las rechazan por tener otros ideales y opiniones distintas, nos ven como personas diferentes. Por norma general, la sociedad te excluye cuando muestras tu verdadero yo y no eres cishetero.
R. G. F.: ¿Conoces la ley trans de este año? ¿Qué opinas al respecto?
Luca: Claro que sí, y por supuesto que la apoyo. Hay muchas personas trans que llevan años y años esperando nuevas leyes y derechos para poder alcanzar la igualdad real como ciudadanos/as, y cuando por fin se logra avanzar, varios partidos políticos nos quieren quitar esos derechos y, sinceramente, me parece horrible.
R. G. F.: ¿Te hormonas? ¿Has pensado en pasar por un quirófano en un futuro próximo o lejano?
Luca: Hace justo un mes empecé con mi tratamiento hormonal. Y, claro que sí, pasaré por quirófano. En un futuro (espero no lejano) me gustaría realizar algunos cambios en mi cuerpo respecto a mi identidad. Lo que la sociedad piense de mí, me es irrelevante. Yo sólo busco mi felicidad para lograr una aceptación propia de mi realidad identitaria.
R. G. F.: Lo siguiente será cambiar tu nombre legalmente.
Luca: Mi intención es cambiar mi nombre de forma legal y que el nombre que me asignaron al nacer desaparezca por fin de mi vida.
R. R. G. F.: No quiero despedirme sin decirte que eres un chico muy valiente. No todas las personas, y menos tan jóvenes como tú, son capaces de dar la cara y de contar su historia de superación y sufrimiento. Eres un auténtico luchador desde bien pequeñito. Luca, te admiro y tienes todo mi respeto y apoyo.
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