Luis José Fernández, el primer concejal gitano de Garrucha

Almería y sus personajes

El edil de Cultura de Garrucha está muy orgulloso de sus raíces gitanas

Luis José Fernández, concejal de Cultura de Garrucha / Rubén García Felices
Rubén García Felices

21 de enero 2024 - 08:00

Almería/Luis José Fernández Cortés (Almería, 1968) es concejal de Cultura e Identidad Pesquera en el Ayuntamiento de Garrucha desde junio de 2023. Nació en una familia gitana, y su corazón se divide entre el amor por su identidad y su querida ciudad, Garrucha. Aunque su pasión es la cultura en general, a Luis José le gusta especialmente leer y escribir, y ahora se siente satisfecho y orgulloso por haber terminado una novela, que espera vea la luz en poco tiempo. También le atraen la filología romaní, la neurociencia, la psicología y la sociología, entre otras materias sociales y culturales. Hablo con él de sus raíces gitanas, sus inquietudes artísticas desde un punto de vista literario y de su labor desempeñada en su actual cargo.

R. G. F.: Hábleme un poco de sus raíces gitanas.

Luis: Mis raíces gitanas se originan en un legado sentimental y cultural que se ha nutrido a lo largo de los siglos de una filosofía de vida centrada en la solidaridad, respeto y una impronta que siempre ha abogado por la búsqueda de la paz, la salud y la libertad, como medios de interacción familiar y social; enfatizando el orgullo de nuestra forma de ser, que es, en definitiva, la esencia de un legado heredado de una estirpe familiar muy noble y querida.

R. G. F.: ¿Qué educación o valores recibió de sus padres?

Luis: Esta pregunta me llena de emoción. Al reflexionar sobre ello, visualizo a un hombre y una mujer excepcionales. Hablar de Luis Fernández "El Campillo" es describir a un hombre formal, de honor, de palabra, honrado, educado y sumamente trabajador. Rosa Cortés "La del Bogueta" personifica la nobleza, la educación y la solidaridad, alcanzando lo más alto de la buena fe y el altruismo. Mis principios y valores se fundamentan en este entorno: un hogar sostenido por un respeto constante, una familia bien estructurada y una armonía extraordinaria entre padres, hijos, sobrinos y nietos. Si me permite, señor Felices, quiero decir que mi hijo Luis, mi rey, es el heredero de nuestra esencia. Actualmente reside en Sabadell, y cada día que no está conmigo lo echo de menos enormemente. Mi corazón late por él, siendo también el orgullo de este legado educacional.

R. G. F.: ¿Qué significa Garrucha para usted? ¿Y Vera y Mojácar?

Luis: Garrucha, mi querido pueblo, posee un valor especial en mi corazón debido a la calidad humana de sus habitantes. Desde sus inicios en 1861 ha sido un símbolo de concordia, paz y amistad, ganándose reconocimiento a nivel comarcal e incluso, nacional. Los garrucheros a lo largo de la historia han demostrado ser personas buenas, solidarias y con un gran corazón. Aquí tengo a parte de mi familia: padres, tíos, tías, hermanos, primos y parientes, a quienes quiero y aprecio mucho. Vera, por su parte, es una ciudad que siento como propia gracias al apoyo constante de mi extensa familia, la cual nunca me ha defraudado. Su excepcional calidez y afecto me llevan a admirarlos y quererlos profundamente. Por otro lado, tengo grandes amistades que valoro muchísimo. No descarto la posibilidad de establecerme allí en el futuro. A Mojácar le debo mucho a nivel profesional y las valiosas amistades que he cultivado allí. Gran parte de mi trayectoria laboral ha prosperado gracias a esta ciudad y a sus empresarios. Considero que Mojácar, en el ámbito profesional, ha sido y sigue siendo un referente económico y empresarial que ha beneficiado a toda la comarca.

R. G. F.: ¿En alguna ocasión le han discriminado por ser gitano?

Luis: A título personal, nunca, pero si he visto episodios de discriminación hacía otras personas gitanas y de otras culturas. Tengo amistades y conocidos en toda España y otros países, y el racismo es una lacra que, por desgracia, aún existe en las sociedades de todo el mundo. Condeno cualquier manifestación de exclusión social. Considero que es un espejo que ensucia la imagen de cualquier nación y pone barreras a los derechos humanos y al progreso.

R. G. F.: En términos de exclusión social. ¿Por qué es necesaria la participación política del pueblo gitano en España?

Luis: Desde mi perspectiva, creo que no deberíamos destacar como excepcional lo que debería ser normal en el siglo actual. A menudo, las personas gitanas con grandes capacidades intelectuales y formativas se enfrentan a la indiferencia institucional, siendo relegadas a las últimas posiciones en las listas electorales. Considero que, cuando están preparadas y formadas, las personas gitanas tienen mucho que ofrecer a la gestión pública en beneficio de la ciudadanía. Es esencial superar barreras y garantizar una participación plena e igualitaria, reconociendo y valorando las capacidades individuales por encima de prejuicios y estereotipos. De esa manera podremos construir juntos una sociedad más justa y equitativa.

R. G. F.: ¿Cómo ve la política actual y la incorporación de gitanos en las listas electorales?

Luis: La pregunta que me ha planteado se alinea perfectamente con la anterior. Insisto en que lo que debería ser considerado normal no debería tener un matiz excepcional, especialmente cuando, como sociedad democrática, nos retrataría a todos los españoles de estar inmersos bajo los efectos de una perspectiva desactualizada y distante de los derechos sociales. Históricamente, los gitanos han demostrado notables habilidades como comerciantes, emprendedores, artistas y otros oficios, destacándose por su competitividad e innovación en la creación de grandes ideas. Esto refleja un concepto y filosofía de vida que, con una formación avalada, podrían resultar productivos y distintivos a nivel institucional.

R. G. F.: Cuénteme cómo fueron sus inicios en la política y cómo llegó a ser concejal de Garrucha.

Luis: Aquí reside el hecho de valorar a las personas y creer en sus capacidades culturales y formativas, sin importar su estatus social o el sector social del que provengan. No tenía la intención de estar en la política, ya que ningún partido en la historia de Garrucha había considerado colocar a un gitano entre los cinco primeros puestos. Sin embargo, debo señalar que mi conexión arraigada con mi condición de gitano me hizo reconsiderar mi participación en las elecciones cuando Álvaro Ramos Cáceres, candidato a la alcaldía por Garrucha para la Gente, confió en mí al asignarme el puesto número dos. Su audaz decisión, sin precedentes en la historia, habla mucho sobre él y sus valores. Cosa que, por mucho que hablen otros partidos políticos en Garrucha, ni lo hicieron y, probablemente, nunca lo harán.

R. G. F.: Aplaudo la decisión que usted tomó. Bien, tras cerca de ocho meses como concejal en el Ayuntamiento de Garrucha, ¿qué es lo que más le gusta?

Luis: Después de estos meses como concejal en el Ayuntamiento de Garrucha, lo que más me gusta es la oportunidad de contribuir directamente al bienestar y desarrollo de nuestra ciudad. Poder trabajar en la implementación de políticas y proyectos que impacten positivamente en la vida de los ciudadanos es gratificante. Estamos intentando sacar adelante uno de los ayuntamientos más arruinados de la provincia y, para el Equipo de Gobierno actual, es un reto que afrontamos con valentía, capacidad de gestión y mucha decisión para intentar culminar las líneas de actuación que nos hemos propuesto realizar este año. Además, valoro la posibilidad de escuchar las necesidades de la ciudadanía, representar sus intereses y trabajar conjuntamente con mis compañeros para construir un futuro más próspero y equitativo para todos.

R. G. F.: ¿Qué es para usted la Cultura?

Luis: Para mí, la cultura es un tejido vivo y dinámico que engloba las expresiones, valores, tradiciones y formas de vida de una sociedad. No se limita únicamente a la literatura, las artes y las manifestaciones creativas, sino que abarca la diversidad de pensamientos, creencias y comportamientos que caracterizan a un grupo de personas. La cultura moldea nuestra identidad, proporciona un marco de referencia compartido y fomenta la comprensión entre individuos de distintos contextos. Es una fuerza que conecta a las personas, promueve el intercambio y enriquece la experiencia humana a través del tiempo y la convivencia. Creo que la cultura si no es aplicada y promocionada a través de los principios y valores humanitarios y educacionales fundamentales, queda relegada a una mera acumulación de conocimientos, sin más.

R. G. F.: ¿Cuáles serán los platos fuertes del programa cultural de Garrucha para este 2024?

Luís: En respuesta a esta pregunta los platos fuertes del programa cultural de Garrucha para este 2024, es imperativo reconocer que nos enfrentamos a desafíos significativos. La gestión previa de la Corporación anterior ha sido lamentable y nos encontramos en un contexto financiero frágil. En este escenario, mi concejalía se ve obligada a ajustarse a los parámetros económicos disponibles para salvaguardar, en la medida de lo posible, la integridad de la administración del dinero público proveniente de los contribuyentes. Es evidente que las limitaciones económicas me imponen ciertos límites, pero estoy comprometido en encontrar soluciones creativas, lúdicas y satisfactorias para los amantes de la cultura. Aunque los platos fuertes del programa cultural deben adaptarse a estas circunstancias, trabajaré para ofrecer eventos y actividades que enriquezcan la vida cultural de Garrucha, manteniendo al mismo tiempo un manejo fiscal responsable y transparente.

R. G. F.: ¿Por cierto, qué acogida ha tenido mi exposición "Conociendo a los pensadores de España: unos 34 retratos de filósofos actuales", que he podido exhibir durante casi todo este mes en el Centro Cultural de Garrucha?

Luis: Realmente, esta exposición ha generado un impacto notable, especialmente entre los estudiantes, quienes han sido visitantes frecuentes. Personas de todas las edades se han acercado para apreciar esta magnífica exposición. Ha recibido valoraciones muy positivas y excelentes críticas, lo cual es evidente dada la calidad y la expectación que ha suscitado.

R. G. F.: Me alegra mucho oír eso, Luis José. Ahora dígame qué planes tiene el Ayuntamiento de Garrucha en el ámbito de la pesca.

Luis: El sector pesquero es muy especial para mí, ya que crecí en el muelle de Garrucha, conviviendo diariamente con los pescadores: hombres muy solidarios y trabajadores. Me preocupa profundamente el estado actual del sector, ya que enfrenta diversas dificultades para sobrellevar su actividad. Estamos comprometidos a brindar apoyo en la medida de nuestras posibilidades económicas. Próximamente, iniciaré reuniones con los representantes de la Cofradía de Pescadores y la Asociación para el Desarrollo Pesquero. El objetivo será establecer líneas de actuación para solicitar subvenciones que se ajusten a las necesidades específicas del sector, con el fin de contribuir a su superación.

R. G. F.: Ahora, pasemos a otro tema fuera de la política. ¿Puede hablarme de la novela que ha terminado?

Luis: Has tocado un tema que me fascina: la escritura. Es un proyecto ambicioso de varios años, además, con la dificultad de estar estudiando un grado en Gestión Administrativa y Finanzas, al mismo tiempo. Es una novela que se inspira en eventos históricos, siendo su mensaje central una trama de traición, amor y violencia que se desarrolla en el presente. Su clímax depende de los enigmas vinculados a una historia de amor, una traición y una venganza muy inteligente en el siglo XVIII, cuyas repercusiones se entrelazan con la trama futura y un desenlace muy emocionante e inesperado.

R. G. F.: ¿Cuándo tiene usted pensado publicarla?

Luis: Acabo de finalizarla y me encuentro en la fase de revisión y maquetación. Aunque mi agenda laboral es bastante exigente, espero, si las circunstancias lo permiten, publicarla a finales de este año.

R. G. F.: ¿Le recomendarías algún libro al alcalde, Pedro Zamora?

Luis: Una recomendación para el alcalde podría ser Los Pilares de la Tierra de Ken Follett, una novela histórica épica que explora la construcción de una catedral en la Inglaterra del siglo XII. La trama es rica y los personajes bien desarrollados ofrecen lecciones inspiradoras sobre la planificación a largo plazo, la colaboración comunitaria y la superación de desafíos para construir un futuro sólido y próspero.

R. G. F.: Además de la literatura, le apasionan la neurociencia, la psicología y la sociología. ¿Por alguna razón?

Luis: Me apasionan la neurociencia, la psicología y la sociología debido a mi mente curiosa y mi constante búsqueda de respuestas a lo desconocido. Mi interés en la neurociencia se centra en comprender las complejidades del cerebro humano, mientras que la psicología me atrae por la diversidad en la naturaleza humana. La sociología me permite analizar fenómenos sociales, como el racismo y la resistencia a la diversidad cultural. Estas disciplinas me proporcionan herramientas para reflexionar sobre la repetición de injusticias a lo largo de la historia y cuestionar las dinámicas sociales y humanas en la actualidad. En resumen, estas áreas alimentan mi curiosidad y buscan respuestas a preguntas fundamentales sobre la naturaleza humana.

R. G. F.: El año pasado usted fue invitado a un evento organizado por David Comas, afamado investigador de la UPF y del Instituto de Biología Evolutiva (IBE: CSIC-UPF), en la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona. ¿Cuál fue el motivo de su invitación y por qué decidió no acudir?

Luis: He de decirle que, aunque sorprenda a muchos, soy más conocido fuera de Garrucha, que en mi propia ciudad, especialmente en ámbitos culturales e interacciones con instituciones sociales. A lo largo de los años, he sido invitado a destacados seminarios y congresos nacionales e internacionales sobre historia y lengua romaní, donde he tenido el placer de conocer a personalidades notables a nivel mundial. Recibí una invitación de la organización para participar en el evento que ha mencionado, donde se esperaba que diera una ponencia. No pude asistir debido a compromisos en plena campaña electoral.

R. G. F.: Un mensaje a aquellas personas que quieran visitar el municipio y conocer las maravillas de su pueblo.

Luis: Garrucha es un encantador pueblo marinero, que se erige como un tesoro a lo largo de la costa almeriense. Sus playas pintorescas y hospitalidad incomparable lo convierten en un destino único. La verdadera joya de Garrucha es su exquisita gastronomía, encabezada por la mejor gamba del mundo, una delicia que merece ser degustada por todos. Además, la calidad excepcional del servicio en restaurantes y negocios locales refleja el compromiso por ofrecer experiencias memorables. Garrucha es más que un pueblo; es un rincón lleno de vida, cultura y sabores auténticos que todos deberíamos explorar y disfrutar.

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