Directores de cine (I). Stanley Kubrick, radiografía de un genio

Almería

Controvertido, inigualable o neurótico…

Stanley Kubrick nos dejó algunos de los títulos más interesantes de la historia del cine

Stanley Kubrick en pleno rodaje
Stanley Kubrick en pleno rodaje / D.A.

Almería/No todo el mundo que se dedica al arte puede presumir de ser un mito. Kubrick lo es desde su nacimiento como cineasta y más allá de su muerte, convertido en autor de culto. Curioso es que algunas de sus trece películas hayan tenido que ir al sofá del psiquiatra para entenderlas.

Nacía Stanley Kubrick (Nueva York), el 26 de julio de 1928. Aunque creció en el seno de una familia judía acomodada, Kubrick siempre se consideró ateo. Ya en su infancia, mostró un gran interés por el ajedrez, el jazz y la fotografía; aficiones que marcaron decisivamente su futuro profesional.

Creció en medio de un clima de inconformismo artístico, como fotógrafo entró en la revista “Look”, porque con 16 años no le dejaron matricularse en la universidad. Por dinero sobrevivió como ajedrecista, en más de una ocasión comparó el ajedrez con hacer una película. Considerado por muchos como uno de los cineastas más influyentes del siglo xx, destacó tanto por su precisión técnica como por la notable estilización y la profunda carga simbólica de sus películas.

Stanley Kubrick
Stanley Kubrick / Dmitri Kasterine

Por fin, realizó su primera película “Miedo y deseo” (1953), si bien la crítica la trató decentemente, Kubrick más tarde renegó de ella e incluso intentaría comprar todas las copias para quemarlas; “El beso del asesino” (1955) fue su segunda película, con temática de cine negro, ahí se empieza a notar los inicios de su característico estilo en esta película que más tarde le sería de inspiración a Quentin Tarantino para Pulp Fiction.

Cuando Kubrick conoció a James B. Harris en sus juegos de ajedrez, fundó con él Kubrick Harris Production, una humilde productora con la que Kubrick realizaría su tercera película “The Killing” (1956). Kubrick y Harris harían todo lo posible para estrenarla en cines y al lograrlo, tuvo un mediano éxito comercial. Esto dio a conocer a Kubrick y llamó la atención de Kirk Douglas, quien negoció con Kubrick producir su cuarta película “Senderos de gloria” (1957). Tras el aplauso recibido los años 60 vinieron cargados de grandes títulos para el cineasta: “Espartaco” (1960), la primera película en la que contó con un elevado presupuesto, y fue galardonada con cuatro Premios Óscar; “Lolita” (1962), su controvertida adaptación de la novela homónima de Nabokov; el largometraje, protagonizado por Sue Lyon y James Mason, mereció críticas dispares y suscitó numerosas controversias. Sin embargo, fue nominado como mejor director en los premios Globos de Oro y en el Festival de Venecia en 1962.

Ya podía permitirse casi todo, por lo que eligió una sátira para trasladar a la pantalla la psicosis nuclear de los años 60, la excepcional “¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú” (1964), en la que destaca Peter Sellers, por la cual fue candidato a varios galardones, entre ellos varios premios BAFTA y su primera nominación al Óscar, en las categorías Mejor director y guión adaptado.

"2001: Una odisea en el espacio"
"2001: Una odisea en el espacio" / D.A.

En su obra hay un antes y un después de la inmortal2001: Una odisea en el espacio” (1968), filme de ciencia ficción con el que ganó su único Óscar a título personal, por el diseño de efectos especiales. Lla película que marca su madurez. Aquí nace otro Kubrick más discursivo, pretencioso en la búsqueda de la brillantez.

El nombre de Stanley Kubrick evoca cine, perfección, simetría y profundidad. La huella de Kubrick es tal que ha sido citado y reconocido como una de las grandes influencias del cine del siglo XX. Sin embargo, aunque nadie pone en duda su talento, Kubrick despertó enfados, agotamiento y angustia en sus rodajes.

Escena de "La naranja mecánica"
Escena de "La naranja mecánica" / D.A.

Posteriormente, Kubrick dirigió “La naranja mecánica”, una de las cintas más polémicas de la historia, sobre todo por su poco nivel de censura. Esta es una adaptación de la novela homónima de Anthony Burgess que muestra al personaje Alex DeLarge -interpretado por Malcolm McDowell-, un delincuente sociópata y carismático, cuyos placeres son la música clásica, la violación y la llamada ultraviolencia. El largometraje fue polémico en varios países, entre ellos Reino Unido, pues se encontraba bajo mucha presión e incluso llegó a recibir amenazas de muerte dirigidas a él y su familia. Además fue candidata a cuatro premios Óscar, siendo la primera película de ciencia ficción en ser nominada a mejor película en la historia de los premios Óscar de la academia, y Kubrick fue candidato a este galardón, al Globo de Oro y al BAFTA por su dirección y guión. Poco fácil fue el rodaje para el actor protagonista, que llegó a fracturarse algunas costillas y sufrió una lesión en la córnea.

Posteriormente dirigió “Barry Lyndon” (1975), ganadora de cuatro Óscar; Kubrick perdió como Mejor director ante Miloš Forman por “Alguien voló sobre el nido del cuco”, con Jack Nicholson. Este actor protagonizó la siguiente película de Kubrick, “El resplandor”, basada en la novela de Stephen King. Tras de la realización del filme, King comentó que le desagradó la versión de Kubrick. El rodaje no fue fácil y la polémica con la actriz protagonista, Shelley Duvall, contribuyó, todavía más, a crear esa imagen de director intransigente y frío. La imagen de Kubrick siempre se vio envuelta en cierto halo de misterio. Pasarían siete años hasta su siguiente película: “La chaqueta metálica” (1987). Finalmente, “Eyes Wide Shut" (1999), protagonizada por Tom Cruise y Nicole Kidman. Muchos han querido ver en esta película, una forma de desenmascarar a estas sociedades secretas que dominan el mundo y apuntan al filme como la sentencia de muerte del director.

Lo cierto es que Kubrick falleció el 7 de marzo de 1999, a los 70 años. Fue enterrado, sin seguir ningún tipo de rito religioso, en el jardín de su casa, junto a su árbol favorito.

Algunas películas quedaron en el tintero y jamás pudo llevarlas a cabo como “Napoleón e incluso una película pornográfica que llevaría por nombre “Blue Movie.

En todos los géneros quiso reescribir las reglas, con un estilo que rompiera con los convencionalismos de Hollywood.

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