Deja que tres galgos lleguen a la desnutrición y los lleva moribundos al veterinario
La Policía Nacional ha detenido al dueño de los animales, un vecino de El Ejido de 55 años de edad
La Policía Nacional ha detenido en El Ejido a F.A.M., un hombre de 55 años acusado de maltrato animal, por entregar presuntamente sus perros desnutridos a una clínica veterinaria para que muriesen en sus instalaciones.
La investigación policial comenzó el 30 de junio, cuando los responsables de la clínica alertaron de que el arrestado había entregado un galgo de tres meses con "claros síntomas de abandono", que falleció poco después, ha informado la Comisaría de Almería en una nota.
Según las personas que asistieron al can, el animal presentaba "graves síntomas de desnutrición" y aunque fue atendido rápidamente, murió al encontrarse "en un estado crítico, vomitando y defecando sangre".
No era la primera vez que sucedía esto, ya que F.A.M. había depositado en fechas anteriores en el establecimiento otros dos perros "con idénticos síntomas de desnutrición y abandono", que fallecieron a los pocos días.
Ante esta situación, la Policía detuvo al propietario de los tres galgos como presunto autor de un delito de maltrato animal.
No es el único caso relacionado con maltrato de perros que ha vivido la provincia en tiempos recientes. Por ejemplo, cabe recordar que en abril la Policía Nacional ya detuvo a un hombre de 67 años como presunto autor de la muerte a tiros del can de un familiar.
En ese caso llamada al 091 hizo que varios coches patrulla se dirigiesen a la calle Barranco Caballar, en un terreno rural, donde el denunciante comunicaba que un vecino y familiar suyo había efectuado varios disparos con una escopeta a un perro de su propiedad y que inmediatamente después, el autor había emprendido la huida hacia su domicilio, un cortijo cercano.
Los agentes pudieron comprobar que el perro presentaba heridas graves por los impactos de escopeta y que el propietario lo había llevado a un centro veterinario, el cual no pudo hacer nada por salvar su vida.
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