Condenado por incendiar una nave industrial y prender un contenedor al ir a provocar más fuegos

Tribunales

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería le impone además el pago de casi 474.000 euros en concepto de responsabilidad civil

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Imagen de archivo de la Audiencia Provincial de Almería.
Imagen de archivo de la Audiencia Provincial de Almería. / Diario De Almería
Europa Press

20 de febrero 2024 - 17:45

Almería/La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a dos años y diez meses de prisión a un hombre que prendió fuego a una nave industrial de la capital almeriense, que quedó prácticamente destruida, así como a un contenedor y una zona de pastos que encontró a su paso hasta que fue descubierto por un vecino que alertó a las autoridades.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, estima que en el momento de los hechos el procesado tenía "plenamente conservadas sus capacidades intelectivas y volitivas", por lo que no sufría ningún tipo de alteración mental que le llevara a ocasionar los fuegos, lo que le hace autor de un delito de daños por incendio.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería le impone además el pago de casi 474.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños ocasionados, toda vez que ordena el cumplimiento de dos tercios de la pena privativa de liberad en territorio nacional y la sustitución del resto por su expulsión del país durante un plazo de seis años.

El fallo declara probado que el acusado, de 31 años y en situación irregular en el país, acudió sobre las 6,00 horas del 20 de octubre de 2022 a una nave industrial situada en el Polígono Sector 20 de El Puche a la cual prendió fuego con un mechero que portaba solo por el ánimo de "causar la destrucción de la misma".

El informe pericial aportado a la causa apuntaba que el incendio de la nave industrial se inició en la planta baja sin que se pudiera determinar si hubo uno o más focos debido a la "gran destrucción" de los materiales y la estructura de la nave.

Si bien inicialmente se estimó la posibilidad de que la nave estuviera ocupada por dos personas que pernoctaban en el interior de la misma, durante el juicio no pudo acreditarse tal extremo, así como tampoco que esos dos presuntos ocupantes tuvieran que salir corriendo de allí dejando atrás sus enseres personales.

El tribunal presidido por el magistrado Luis Columna apunta que no se le llegó a tomar declaración a los dos presuntos moradores de la nave, toda vez que tan solo consta la declaración de un agente de Policía Nacional que explicó haber hablado con la pareja, si bien de su testimonio "no puede extraerse que comprobara que dichas personas pernoctaron allí la citada noche y estuvieron durante el incendio", puesto que ni el mismo agente entró en la nave.

Del mismo modo, del informe tampoco ha sido posible establecer "de forma indubitada" que existiera un riesgo para la vida humana o para la integridad física de las personas que indiciariamente se situaban en el interior de la nave, como sostenía la Fiscalía, que llegaba a pedir 18 años de prisión para el acusado.

Fue una dotación de bomberos desplazada hasta el lugar de los hechos la que extinguió las llamas que se propagaron rápidamente en el interior de la nave a causa de los materiales inflamables que contenía, de modo que la instalación quedó "inservible" y hubo que derrumbarla "en su mayor parte". Los daños ascendieron a 472.450,02 euros.

Acto seguido, y con idéntico ánimo, el procesado se dirigió a la calle Cordel de la Campita también dentro del mismo polígono y, bajo el mismo procedimiento, prendió fuego a un contenedor y a una zona de pastos, si bien solo causó daños en el contenedor valorados en 1.485 euros.

En su ruta, el acusado se desplazó hasta la Avenida Torrecárdenas, donde se aproximó a una zona de vegetación, y trató de prender fuego utilizando el mechero, si bien no consiguió su propósito porque fue descubierto por un vecino, que alertó a la policía.

Los agentes, que lograron identificaron en las inmediaciones, tuvieron que ir tras el acusado a la carrera ya que este inició su huida. Al ser registrado tras su detención en un parque cercano, se halló entre sus pertenencias un mechero de color amarillo.

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