Condenado a cuatro años de cárcel el patrón de una patera interceptada en la costa de Carboneras

Almería/La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cuatro años de prisión a un argelino que este lunes ha reconocido que patroneó una patera que fue interceptada frente a la costa almeriense con 16 personas a bordo, entre ellas el propio acusado.

El enjuiciado ha mostrado su conformidad con la pena propuesta por el fiscal David Calvo después de que este haya rebajado su petición inicial de siete años de cárcel, tras lo que la sentencia ha sido dictada 'in voce' en la propia sala y se ha declarado su firmeza en el propio acto de la vista oral.

La calificación del fiscal señala que entre junio y julio de este año, el acusado A.B.O. promovió con otras personas no identificadas la "inmigración clandestina" desde su Argelia natal hasta España de un grupo de inmigrantes para "enriquecerse ilícitamente".

De esta forma, a cambio de dinero, "organizo todo lo necesario para efectuar el viaje" en una embarcación "tipo patera", que patroneó pese a no tener "pericia" o "capacitación técnica" o "práctica" para navegar en alta mar.

Para ello se valió de un GPS que portaba en una mano y de una brújula fijada a la embarcación.

Añade que, tras el cobro de cifras que oscilan entre los 5.000 y los 7.000 euros por ocupante, todos de origen marroquí, la embarcación de fibra de cinco metros de eslora zarpó sobre las 10:00 horas del pasado 29 de julio desde la costa de Orán (Argelia).

Ya sobre las 17:00 horas de ese día la patera quedó a la deriva y paralizada por falta de combustible, en un mar que presentaba malas condiciones, lo que provocaba que existiese un riesgo de vuelco o hundimiento poniendo en "serio peligro la vida de las personas que viajaban" en ella.

Una hora más tarde, una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó la nave a unas 12 millas náuticas al sureste de Mesa Roldán (Carboneras), tras lo que rescató a los 16 extranjeros que iban en ella, incluido el acusado.

El fiscal insiste en que la patera no reunía las "condiciones de seguridad mínimas" para este tipo de trayecto, ni por sus características técnicas, ni por el número de personas que iban en ella, ni por las ocho garrafas de gasolina que portaba, así como por la falta de equipos de navegación, salvamento, contra incendios, comida o sistemas de radiocomunicaciones, además de por el mal estado del motor.