Condenada por romper los precintos de un obrador sin licencia

El Juzgado de lo Penal número 1 de Almería ha condenado a M.E.S.H., una vecina de Adra a la que le fue precintado un obrador de pan que no contaba con licencia y que, pese a ser apercibida de lo que podía ocurrir, rompió los precintos policiales y retomó su actividad algunos meses más tarde.

La sentencia, dictada por conformidad de las partes y consultada por Diario de Almería, recoge que el Ayuntamiento de Adra emitió en octubre de 2013 un procedimiento sancionador por el que ordenó la clausura de las instalaciones de la acusada, M.E.S.H.

Según el fallo, la mujer contaba con un inmueble ubicado en un paraje de este municipio en el que ejercía la actividad de panadería "sin las preceptivas autorizaciones", motivo por el que el Gobierno local decidió clausurarlo.

"No obstante, con conocimiento de dicha prohibición y haciendo caso omiso de la misma", la acusada reanudó su actividad una semana más tarde, siendo descubierta por agentes de la Policía Local de Adra.

De esta forma, nueve días más tarde, y en "aras a asegurar la efectividad de la resolución administrativa", se procedió al precintado de uno de los horno que utilizaba la mujer, así como del establecimiento en sí.

M.E.S.H. fue apercibida de que podría incurrir en un delito de desobediencia si retiraba dichos precintos, siendo precintado meses más tarde un segundo horno con el que ésta contaba.

A pesar de dichas advertencias, la acusada rompió el 18 de septiembre de 2014 todos los precintos y reinició su actividad en el obrador.

Por estos hechos, la mujer ha sido condenada a tres meses de prisión por un delito de desobediencia. Al haberse conformado la acusada con la pena, la sentencia es firme y no cabe recurso.