La Comarca del Mármol se reinventa con un viraje hacia el turismo
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El foco artístico está en Olula con la 'Ciudad de la Cultura', el industrial en Macael con las canteras y el gastronómico en Serón con jamón y embutidos
Almería/La crisis económica de 2008 fue especialmente cruenta en la Comarca del Mármol, donde la mayoría de su población se dedicaba a dicha industria y todo lo que a nivel auxiliar se había montado a su alrededor. Como quiera que el parón de lo construcción entonces fue muy acusado, el sector secundario frenó en seco y el desempleo cundió en la zona. Todavía hoy es muy comentada en los pueblos del alto Almanzora una frase que encierra la dura realidad de aquellos días: “Si no llega a estar Cosentino habría sido la ruina total”.
En efecto la multinacional con sede en Cantoria sostuvo el empleo, evitando en buena medida que a la zona le hubiera ocurrido lo que décadas atrás a Serón con el abandono de las minas de Las Menas, que condujeron a la localidad al inevitable despoblamiento.
En los albores de la década de 2010, muchas de las nuevas corporaciones municipales aterrizadas en los Ayuntamientos en plena recesión fueron conscientes de que la subsistencia pasaba por reinventarse y dar pasos, pequeños pero constantes, para explorar nuevas formas de desarrollo, sin olvidar las raíces industriales, pero asumiendo la necesidad de diversificación.
En los Plenos municipales de consistorios como el olulense el equipo de gobierno tuvo incluso que convencer a la oposición de la potencialidad que tendría apostar decididamente por el proyecto de Ciudad de la Cultura, cuyo germen había sido el Museo Casa Ibáñez.
Ciudad de la Cultura en Olula, de sueño a realidad
La idea original procedía del propio pintor, Andrés García Ibáñez, cuya obsesión vital ha sido dotar al Almanzora de un equipamiento cultural que lo convirtiera en el foco de atracción del sureste español. Viendo la difícil coyuntura de la época, el Ayuntamiento, encabezado por su alcalde, Antonio Martínez Pascual, apostó por ofrecerle su respaldo y de la mano tocaron las puertas de distintas administraciones y empresas privadas para materializar lo que solo era un sueño.
La Mancomunidad de Municipios, con Antonio Ramón Salas al frente, fue receptiva desde el primer momento, lográndose el paso inicial, que era evitar el cierre del propio Museo ante la asfixia para cumplir con los mínimos de mantenimiento.
El papel de la Diputación Provincial iba a resultar fundamental en ese aspecto al incrementar la dotación presupuestaria para que el Museo pudiera mantener sus puertas abiertas al público. Pero el verdadero paso adelante se produjo con la constitución de la Fundación Ibáñez-Cosentino y los posteriores proyectos iniciados con colaboración público-privada.
Fue entonces cuando el Museo pasó a integrarse en la ambicionada ‘Ciudad de la Cultura’ con la inauguración en septiembre de 2017 del Centro Pérez Siquier, que alberga los fondos fotográficos del premio nacional almeriense, y el estreno en septiembre de 2019 de la obra escultórica en mármol de Macael ‘Mujer del Almanzora’, firmada por Antonio López, y en cuyo sótano posee un espacio musealizado para desentrañar los misterios de la misma.
A esos equipamientos se ha unido un jardín con esculturas clásicas realizadas en piedra natural y a lo largo de 2021 está previsto que se pueda inaugurar un nuevo edificio que albergará en un futuro próximo la ampliación definitiva del Centro Pérez Siquier, que incluirá un museo de arte almeriense, otros espacios expositivos y un bar-cafetería.
La Ciudad de la Cultura es ya a día de hoy una realidad consolidada que atrae a diario a numerosos visitantes llegados desde cualquier punto de la geografía española (11.500 según los datos de 2019) y un punto de visita obligada para autobuses escolares que se empapan de las colecciones de arte allí expuestas, convirtiéndose en el foco cultural de la provincia a la espera de que en la capital se construya el esperado Museo del Realismo en el antiguo Hospital Provincial.
A ese potente oferta cultural, Olula del Río añade sus tradicionales festejos de roscos y carretillas que, cada mes de enero, congregan en el municipio a miles de visitantes, además de un sólido tejido comercial con la calle Ramón y Cajal y la Avenida del Almanzora como arterias principales que ejercen de atracción para todos los habitantes de los pueblos limítrofes.
Embellecimiento de Macael
Pero la oferta turística del alto Almanzora en general y de la Comarca del Mármol en particular no se ciñe exclusivamente al foco cultural que hoy por hoy tiene a Olula del Río como centro neurálgico, sino que está bastante diversificada y abarca también un incipiente turismo industrial, con Macael como estandarte, y el turismo culinario o gastronómico, en el que Serón lleva la voz cantante con sus embutidos y jamones.
Macael supo del mismo modo que Olula subirse al carro de la reconversión. En su caso, gracias al denodado esfuerzo de su Ayuntamiento por embellecer las calles y plazas del municipio con el oro blanco que surge de las entrañas de sus canteras y del que inexplicablemente existían escasos ejemplos en su callejero.
Uno de los primeros pasos en ese sentido fue encargar a una empresa local una réplica exacta de la Fuente de los Leones, el monumento de mármol macaelense que preside desde hace siglos uno de los patios de la Alhambra de Granada. Levantada en la plaza de la Iglesia, se ha convertido en parada obligatoria para todos los visitantes, turistas y curiosos, que se acercan por la localidad, y en un nuevo motivo de orgullo para sus habitantes.
La Corporación encabezada por Raúl Martínez Requejo, que llegó a la alcaldía en los comicios de 2011, no se conformó con eso. Pese a heredar un Consistorio en quiebra técnica, arruinado y endeudado al punto de que incluso le habían embargado una plaza municipal por impago a sus acreedores, el equipo de gobierno inició una decidida política de mejora de los espacios públicos y otro simbólico paso fue erigir en el principal acceso al pueblo el mayor mortero del mundo hecho con blanco Macael.
En la actualidad se encuentran reformando el monumento en Homenaje al Cantero, dotándolo de nuevos frisos elaborados por artesanos del mármol y tienen también en marcha la remodelación de la céntrica Plaza Almería, que recordará en su arquitectura a los templos de la antigua Grecia con gran impacto visual.
A eso hay que unir la recreación histórica ‘Canteros y caciques en lucha por el mármol’, que se celebra anualmente en primavera y que en pocas ediciones se ha convertido ya en un clásico con la participación de todo el pueblo, así como la ardua labor de promoción desarrollada desde el Centro de Interpretación del Mármol y la posibilidad existente de visitar miradores de canteras de la localidad y talleres de artesanía para conocer de primera mano el proceso de extracción y su posterior elaboración.
Serón y su rica gastronomía
Serón configuraría el tercer vértice de este triángulo turístico (al que también le aportan los pequeños y bellos municipios de los alrededores especializados en la vertiente rural como puede ser Laroya), con su reconocida industria cárnica de embutidos y su Feria del Jamón. Cada vez son más quienes organizan escapadas de fin de semana para conocer la nueva oferta de la zona y las agencias preparan paquetes de estancias. Entre reinventarse o morir, el Almanzora eligió lo primero.
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