Las Chiqueras, cronología de un proyecto legal y polémico

Níjar

La rehabilitación del Cortijo Las Chiqueras supone una nueva fricción en la delgada línea entre medio ambiente y urbanismo

Su legalidad tras todos los informes favorables es motivo de disputa

Las Chiqueras, cronología de un proyecto legal y polémico
Las Chiqueras, cronología de un proyecto legal y polémico / Javier Alonso

Almería/La sempiterna guerra entre ecologismo y urbanismo cuenta desde hace unas semanas con una nueva batalla en la provincia que la ha colocado en el ojo del huracán a nivel mediático. Se trata del proyecto de rehabilitación del Cortijo Las Chiqueras, enclavado en pleno Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que prevé reconvertirlo en ecohotel con treinta habitaciones y cuya tramitación de autorización ambiental que se encontraba en periodo de alegaciones finalizaba este pasado miércoles 8 de julio.

En frente se ha topado con más de 190.000 firmas recogidas en la plataforma Change.org que acompañarán a las alegaciones presentadas por distintos colectivos ecologistas y que dejan a las claras el clamor popular que ha generado este proyecto urbanístico que se encuentra, en línea recta, a menos de un kilómetro de la Bahía de los Genoveses, uno de los enclaves turísticos más importantes del Parque Natural y toda una joya medioambiental de la que presumen los almerienses.

Un proyecto que también ha servido como acicate para reanimar el aletargado pulso político tras tantos meses de confinamiento por la COVID-19 y que tiene al gobierno de la Junta y a la oposición con las espadas por todo lo alto. Los segundos han amenazado en ir a los tribunales “en el mismo momento en que se firme la resolución definitiva que autorice el hotel, ya sea por parte de la delegada provincial de Medio Ambiente como por cualquier otro cargo político del Partido Popular en el Gobierno andaluz. Hay razones ambientales, sociales y jurídicas de sobra para dar la batalla y ganarla”, ha afirmado el secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel.

El proyecto ha dejado por el camino ampliar los aparcamientos y nuevas construcciones

Desde el PP, en boca del parlamentario andaluz Ramón Herrera, arguyen que la rehabilitación de dicho cortijo para su uso turístico “cuenta con nueves informes favorables de las consejerías de Medio Ambiente y de Cultura y Turismo, elaborados durante el mandado de Susana Díaz en la Junta.

¿Qué ha sucedido entonces para llegar a esta tensión política y social? Hay que retrotraerse al año 2016 para desmenuzar este entuerto que tiene en carne viva a este proyecto. Yes que la idea de rehabilitar dicho cortijo llevaba ya en mente de los promotores desde hace ya varios años. El Grupo Playas y Cortijos, a través de la empresa Torres y González Díaz, fue el encargado de tramitar la autorización ambiental unificada ese año. Y seis antes, en 2010, el presidente del grupo, César Torres, ya apuntaba que la sociedad Torres y González Díaz S.L. contaba con los Hoteles Cortijo el Sotillo y Doña Pakyta en San José, pero tenía en proyecto la recuperación y puesta en valor de otros elementos tradicionales de la explotación El Romeral. “En cuanto a la oferta turística, la empresa contempla y, de hecho, ya tiene aprobado el proyecto y fijados los plazos, la puesta en valor de los cortijos de Mónsul y las Chiqueras como hoteles, de manera que con las cuatro unidades lleguemos a una oferta conjunta de un centenar de camas”, detallaba entonces.

Torres proseguía así con el legado de sus tíos, José González Montoya y Francisca Díaz (Doña Paquita), quienes se encargaron de la ordenación y conservación del Parque Natural Cabo de Gata. Durante estos años, la sociedad Torres y González Díaz S.L. ha invertido continuamente en la revalorización de antiguas edificaciones y elementos culturales de valor histórico y etnográfico de la finca El Romeral de 3.300 hectáreas en el entorno dela Bahía de San José integrando naturaleza y oferta turística y garantizando la sostenibilidad y el compromiso con el entorno natural.

El cortijo Las Chiqueras se convierte durante la temporada estival en un lugar de celebraciones, sobre todo bodas.
El cortijo Las Chiqueras se convierte durante la temporada estival en un lugar de celebraciones, sobre todo bodas. / Javier Alonso

Antes de ponerse manos a la obra con el Cortijo de Chiqueras, la compañía ejecutó la ampliación y renovación de El Sotillo. La reforma consistió en el acondicionamiento de 179 metros cuadrados para aumentar en cinco el número de habitaciones con las que cuenta este hotel, pasando así de 20 a 25 dependencias y de 40 a 50 plazas.

Un año después, en 2012, recuperaba en Las Chiqueras la antigua fábrica de cuerda, con la que ponía a disposición de los visitantes los elementos relacionados con la agricultura y ganadería ecológicas que impregnan uno de los parajes más increíbles de la provincia en pleno Parque Natural Cabo de Gata- Níjar. Dicho cortijo consta de tres instalaciones: la casa del pastor, donde, como hecho anecdótico, residió durante unos 40 años el personaje real de la obra Bodas de Sangre de Federico García Lorca, Casimiro Pérez; los corrales y la fábrica. Al margen de la producción de cuerda, en la fábrica también se elaboraban cereales, por ello existe una sala destinada a tal fin. Asimismo, la Fábrica de Genoveses se ha transformado a su vez en un centro de eventos-museo con capacidad de hasta 350 personas y que abre como lugar de celebraciones, sobre todo bodas, en la época estival.

Con este panorama, la empresa Torres y González Díaz inició en 2016 la citada tramitación de la autorización ambiental, paso previo y fundamental para poder rehabilitar el cortijo y según figura en el dictamen favorable de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible con fecha del 16 de junio de 2020, para conseguir la autorización los promotores tuvieron que renunciar en noviembre del año pasado a ampliar el aparcamiento y dejarlo con los 70 vehículos permitidos en la actualidad y a la construcción de nuevos edificios para 13 habitaciones.

Vista aérea del cortijo Las Chiqueras a través de Google Earth.
Vista aérea del cortijo Las Chiqueras a través de Google Earth.

Tras esta modificación, los promotores presentaron en marzo de este año la nueva documentación con las modificaciones anteriormente citadas incluyendo además otras intervenciones clave como la instalación de 950 metros cuadrados de paneles solares como medida de autoabastecimiento y también, en el caso del suministro de agua y el desalojo de aguas negras, unas conducciones subterráneas de más de un kilómetro hasta la red municipal del núcleo de San José.

Esta última modificación viene motivada porque en enero de 2017 el Servicio de Dominio Público Hidráulico y Calidad de Aguas le requería la reutilización de las aguas que se generarían en el establecimiento hotelero y la autorización de los vertidos.

El proyecto echó a andar el 10 de agosto de 2016 con la presentación del proyecto de rehabilitación en la Delegación Territorial de la Junta para obtener la Autorización Ambiental Unificada. Dos días más tarde se adjuntaba la certificación de compatibilidad urbanística remitido con fecha 27 de julio de ese año por parte del Ayuntamiento de Níjar y en el que se concluye que “sería compatible con el régimen urbanístico del suelo”.

El 29 de agosto de 2016 se solicitó informe vinculante al Servicio de Bienes Culturales de la Delegación de Cultura, Turismo y Deporte sobre la posible afección al Patrimonio Histórico por la actividad proyectada. Ese informe se recibe el 9 de septiembre del mismo año y en él se concluye que no se afectan elementos del patrimonio histórico.

El siguiente paso de produce el 9 de noviembre cuando Cultura, Turismo y Deporte remite un forme del Deporte de Instalaciones y Obras en el que expone que “considerando la normativa técnica-turística en vigor, no cabe realizar ningún pronunciamiento al respecto a efectos ambientales”.

En ese momento cuando el proyecto se somete por primera vez a información pública durante 30 días hábiles a partir del 13 de octubre de 2016 y es cuando Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, Grupo Ecologista Mediterráneo, Equo e IU-LVCA presentan alegaciones al proyecto.

El complejo cuenta con un museo sobre la elaboración y tratamiento de cereales.
El complejo cuenta con un museo sobre la elaboración y tratamiento de cereales. / Javier Alonso

De manera paralela, el 22 de noviembre de 2016 el promotor aporta al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente la Autorización de Reutilización de Aguas, exigencia que llegaría meses después (en enero de 2017) tal y como se ha explicado anteriormente.

El antepenúltimo trámite tendría lugar el 11 noviembre del 2019 (ya con el gobierno del PP en la Junta) con el dictamen en el que se tumbaba la ampliación de los aparcamientos y de las 13 habitaciones en una nueva superficie.

Y el penúltimo, el 29 de noviembre de 2019 con el escrito de alegaciones del promotor en el servicio de Protección Ambiental modificando el proyecto a la nuevas medidas más restrictivas a las que ha hecho alusión en varias ocasiones durante estas semanas el PP para defender la legalidad del proyecto que se ha dilatado cuatro años para ir dando pasos de plomo hasta llegar el punto en el que nos encontramos.

Si las alegaciones presentadas se desestiman de nada servirán esas más de 190.000 firmas en Change.org. Ya lo dijo la alcaldesa de Níjar Esperanza Pérez hace unos días:“Si la ley dice que se puede hacer, no hay más que hablar” a lo que ha añadido que “si a quien tiene un derecho y no se le reconoce, ya sea la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento de Níjar estaría infringiendo la Ley y, con ello, cometiendo un delito”.

Sin duda, una ecuación de logaritmos neperianos con una resolución que no dejará a nadie indiferente.

Ubicación, historia y trascendencia de la finca El Romeral

La finca El Romeral es una de las explotaciones más extensas de Níjar, formada presumiblemente durante el proceso de adquisición y acumulación de tierras por los grandes propietarios que siguió a la progresiva desamortización de tierras comunales del municipio desde mediados del siglo XIX. Consta de cinco cortijos: El Romeral, Collado, Genoveses, Las Chiqueras y Mónsul. A mediados del siglo XX, su propietario José González estaba considerado el mayor terrateniente de la zona. Llegó a poseer 6.000 hectáreas y 1.200 cabras.

stats