“A mi hermano le asesinaron en el Centro de Menores de Oria por la Play”
Tribunales
Familiares y colectivos exigen la reapertura del caso de Iliass Tahiri un año después del fallecimiento del joven. Cuentan con nuevos testimonios de compañeros del centro de reinserción
Justo un año después de que se produjera la muerte de Iliass Tahiri en el centro de reinserción Tierras de Oria, tras ser inmovilizado con medidas de contención y de sujeción mecánica, la familia del joven de 18 años y colectivos han protestado frente a los Juzgados para exigir la reapertura de este caso. “A mi hermano le asesinaron, después de estar 14 minutos sobre su cuello, por la Play 4”.
Es solo una parte de la versión que la familia del joven fallecido aporta con una secuencia de los hechos escalofriante, y que, según ha explicado el hermano mayor de Iliass, Abdelmaunime Tahiri, tiene como base principal la grabación de los momentos en los que joven fue contenido, mediante dicha sujeción mecánica, en aplicación de los protocolos entonces vigentes (en la actualidad este sistema de contención ha sido suprimido, según ha informado también hoy el viceconsejero de Justicia de la Junta de Andalucía de visita en Almería).
La familia ha podido tener acceso a este vídeo apenas hace un mes. Las imágenes “hablan solas”, ha dicho Abdelmaunime, quien se muestra del todo convencido de que Iliass Tahiri fue “asesinado, y asumo –añadió– toda la responsabilidad de esta palabra”, pese a que el Juzgado de Instrucción Único de Purchena archivara en enero la causa al concluir que se trató de un fallecimiento “accidental” y que los trabajadores aplicaron “correctamente el protocolo vigente”.
“A nosotros nos comentaron que mi hermano ese día tenía pensamiento de quitarse la vida y luego, que estaba agresivo y causando daños a las instalaciones, pero hay un testigo del mismo centro que alega que mi hermano, cinco minutos antes de la contención, estaba tranquilo. No estaba causando daño alguno”.
Descreen también la versión de que el joven de 18 años puso resistencia, así como que hubiera presencia médica durante la sujeción mecánica.
Abdelmaunime Tahiri
"Hemos visto como lo cogieron, cómo lo echaron en la cama, y desde mi punto de vista, estaban buscando su muerte"
“Hemos visto como lo cogieron, cómo lo echaron en la cama, y desde mi punto de vista, estaban buscando su muerte, tanto tiempo un hombre encima de su cuello, más de catorce minutos, y seis vigilantes de seguridad atándoles. No sé dónde estará su cualificación porque es imposible que no se dieran cuenta de cómo se movía mi hermano y de que había muerto”.
Además del vídeo, hay otros documentos que generan “ dudas” a los familiares sobre la información facilitada por la asociación que gestiona este centro de menores, Ginso, y por la Junta de Andalucía. “En las imágenes que nos facilitaron de mi hermano hay signos de como si hubiera sido torturado”.
Dos jóvenes del centro de Oria, uno de ellos ya fuera, que han hecho declaraciones, así como “otros” internos, que se han puesto en contacto con la familia, mantienen que “a mi hermano” le activaron el protocolo por “una Play, una Play 4, no porque estuviera intentando quitarse la vida o estuviera agresivo”.
Junto a ello, Abdelmaunime alude a una conversación telefónica mantenida por Iliass Tahiri con su madre el día anterior a su muerte en la que, al parecer, el joven trasladó el “miedo” que sentía en el centro y amenazas recibidas de una persona del centro.
Hay otros aspectos del caso que avivan la incredulidad de la familia sobre los hechos, como el informe forense, publicado por El País, en el que se recogen signos de asfixia, “informe que no tenemos” o el hecho de que, desde el centro, “se le pida a mi madre autorización para que mi hermano hiciera deporte, y no para medicamentos o el protocolo”.
Abdelmaunime, cuyas primeras palabras las ha dedicado para recordar la memoria de su hermano y para agradecer el apoyo solidario de amigos y asociaciones que se han sumado a la protesta, ha reclamado al Juzgado de Pucherna la reapertura, petición secundada por la Fiscalía y el Defensor del Pueblo Andaluz. “Que se fijen en las pruebas que hay y que el caso de mi hermano no entre en el olvido. A mi hermano no se le puede devolver la vida, pero queremos que se juzgue a los que le han matado. La muerte de un menor es un hecho muy grave, y no queremos que vuelva a suceder algo así”.
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