La Cava brinda por su primer año chateando los mejores vinos

La vinatería La Cava, donde cualquier almeriense puede tomarse una copa de un vino de alta gama sin necesidad de adquirir la botella, algo que diferencia a este negocio de otros de similares características, ha celebrado su primer aniversario. Con motivo de su primer año abiertos al público, La Cava invitó a sus fieles clientes -y amigos- a una fiesta, que tuvo lugar el pasado jueves en este local, situado en la céntrica plaza Marqués de Heredia.

Como buena fiesta de cumpleaños hubo hasta una original tarta que ha sido elaborada por Rosmara Fernández de la pastelería El Rincón de las Maravillas (calle Marqués de Comillas). En el pastel, en forma de figura de caramelo, cada uno de las personas que cada día sacan adelante este negocio. La Cava cuenta con una plantilla de 10 trabajadores, entre personal de cocina y camareros.

Una de las personas que conforman la familia de La Cava es Tomás Navarro, que ha declarado que el balance que hacen de este primer año es muy positivo. "La crisis afecta a todos, pero estamos muy contentos con la clientela que hemos fidelizado en estos meses". Además, ha indicado que la situación del negocio es una baza a su favor. "Nos establecimos en una plaza que se ha remodelado hace poco tiempo y que se pensó para dar preferencia al peatón lo que anima a la gente a pasear por ella y la existencia en la misma de varios negocios hace que la gente se detenga en los locales".

Esta vinatería acaba de cambiar su carta incluyendo nuevos platos en la sección de restaurante y en los apartados de tapas especiales y platos para compartir. "En la carta de restaurante ahora nuestros comensales tiene la opción de degustar rabo de toro, cochinillo castellano o codillo de cerdo al romero", aclara Tomás Navarro que añade: "El pulpo gratinado con muselina de ajo también es nuevo y está gustando mucho". En cuanto a las tapas especiales se han añadido vieiras con guacamole y huevas de salmón o pechuga de pollo al estilo kentvaky sobre fideos chinos, entre otras.

En definitiva, una amplia gama de platos para gusto de todos los paladares que se bañan con la selección de vinos que se exhiben en la bodega de esta vinatería. "Tenemos hasta 41 especialidades de vinos", resalta Tomás Navarro, que para concluir adelanta que entre los proyectos a corto plazo tienen la idea de celebrar por semana desgustaciones y catas de vino.

Se trata de una idea para atraer a nuevos clientes a este local de 120 metros cuadrados, que dispone de un coqueto e íntimo salón-restaurante con capacidad para 16 comensales, zona de bar y una amplia terraza con 18 mesas, que anima a muchos a tomarse un buen vino, como un ribera del duero llamado Melior de la bodega Matarromera, que es el que utilizan de chateo en este establecimiento.