Carta a David Bisbal

Mi embarazo coincide con el diagnóstico de cáncer de mi cuñado José

Después nació Marina, que fue a tu concierto con dos años

Le prometió que os presentaría, pero la muerte se anticipó

Carta a David Bisbal
Carta a David Bisbal

Querido David: Para explicarte mi deseo tengo que echar la mirada casi dos décadas atrás, a 1999. Siempre he pensado que nada es casualidad, nuestro presente está conectado a nuestro pasado y futuro, con algunas variaciones, para que imaginemos que llevamos el control de algo que se nos escapa de las manos. Mi embarazo coincide con un diagnóstico de cáncer, de una persona entrañable y uno de los protagonistas de esta historia. Es muy difícil describir a alguien tan especial, pero dentro de las mil y una definiciones posibles me quedaría con la más real " un hombre con la cabeza muy bien amueblada". Hablamos de mi cuñado José.

Después de esta noticia todo nuestro mundo se vuelve del revés, sobre todo el de él. Aunque las esperanzas son buenas y es un gran luchador, sabe o intuye que debe poner un reloj que marque la cuenta atrás… Cuando flaqueamos buscamos refugio en lo que nos llena o nos da la energía que necesitamos para continuar, y para él todo se centra en Marina, mi hija, la niña que ha de nacer y le da la esperanza y ganas de continuar. Más operaciones, más tratamientos y por supuesto más amor por esa niña.

En 2001 aparece el concurso musical Operación Triunfo y con él llega otra ilusión para José porque hay un almeriense al que animar. Un chico del que no sabemos nada, pero que es de nuestra tierra. Una persona humilde y cercana que transmite alegría. Enseguida José y su mujer (mis cuñados) transmiten a Marina el amor por nuestro paisano. El primer concierto de Marina es el tuyo, David. Ella es una enana de apenas dos años que no sabe a dónde va, pero los adultos no pueden evitar mirar cada gesto suyo, contagiándose de la ilusión y expresividad de ese rostro infantil que va dibujándose en cada momento de la actuación. Porque ella va a vivir mil conciertos más a lo largo de su infancia y adolescencia, pero esa emoción jamás será reemplazada por otra. Quedará marcada en su memoria, ya que se trata del primer concierto de su vida y está acompañada de su tío favorito. Tiempo después mi cuñado José conoce a tu padre, David y este encuentro tan especial desencadena que le haga una promesa a Marina desde la profunda creencia de que algún día podrá cumplirla: "algún día conocerás a David Bisbal". La niña vive en esa creencia, porque?, aunque ya hay más música, más cantantes, más estilos, siempre tendrá prioridad el deseo infantil y la promesa de su tío.

El tiempo pasa y con él, el cronómetro sigue dando marcha atrás sin tregua alguna. Llega un momento muy duro para todos y uno de los protagonistas de esta historia se despide. Su ausencia deja un enorme hueco y una promesa sin cumplir. El deseo de ambos que no se lleva a cabo. He dejado pasar el tiempo porque siempre pensé que era un proyecto de ellos, pero por alguna razón inexplicable creo que ha llegado el momento de cerrar el círculo y terminar con lo que empezó una persona a la que quise y admiré mucho. Y nada mejor que el cumpleaños de la mayoría de edad de esa niña para llevarlo a cabo. Ahora dejo esta historia en tu mano, David. Te paso el testigo de cumplir un sueño y cerrar una etapa de vida.

El cumpleaños de Marina es el 10 de junio. Te dejo la manera que te sea más fácil para ti, para poner otra pieza más en el puzzle de su vida. Si de verdad creo conocerte un poco, sé que esta historia no te dejará indiferente. Espero recibir alguna noticia tuya.

Mil gracias de antemano. Siempre fan tuya, una paisana.

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