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Almería cerró este viernes uno de los años hidrológicos más lluviosos desde que hay registros. Mientras en el conjunto de España se ha registrado una pluviometría mínima entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de septiembre de 2022, de hecho es el tercero más seco desde 1961 con una media de precipitaciones acumuladas de 473 litros por metro cuadrado (un 26% por debajo de los valores normales), la provincia presenta una meteorología completamente opuesta a la del resto del país y en determinadas zonas y comarcas de la Almería húmeda se han superado en un 300% los parámetros históricos. Los registros de la Agencia Estatal de Meteorología en Almería apuntan a un periodo hídrico extremadamente húmedo, un cambio radical de paisaje cuando más aprieta la sequía que también se pone de manifiesto con la monitorización de las 27 estaciones del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la red Hidrosur, principal indicador de la Cuenca Mediterránea Andaluza en funcionamiento desde 1991.
La comparativa de los registros del último año hidrológico permiten dibujar un mapa de precipitaciones abundantes mayoritariamente, con 20 estaciones en las que han acumulado más lluvias que en el año anterior, 18 que están por encima de la media histórica (1996-2010) y 6 que han batido el récord de máxima pluviometría duplicando algunas su nivel de precipitaciones. En Fiñana se han recogido 414 litros por metro cuadrado superando los valores normales (237) y el mayor registro hasta la fecha que se remontaba al ejercicio hidrológico 2009/10 con 398 litros por metro cuadrado. Ocurre igual en la Rambla de Tabernas con 336 litros por metro cuadrado frente a los 192 de media histórica y anterior techo alcanzado en 2009/10 con 334.
Las estaciones del Río Almanzora en Cantoria y Serón también han experimentado su periodo más lluvioso de la historia con 480 y 542 litros por metro cuadrado cuando los valores normales son 272 y 281. El siguiente de los récord está en Níjar con 338 litros por metro cuadrado frente a los 195 de media y un anterior máximo de 335 en 2009/10. Y, por último, Sorbas también marca su pluviometría más alta desde que hay registros con 518 litros por metro cuadrado que duplican los 236 de la serie histórica y los 418 del anterior récord que data del año hidrológico 2003/04. Pero no en todas las comarcas de la provincia la estadística ha sido tan favorable como en Los Vélez, Levante-Almanzora y Tabernas, hay siete estaciones ubicadas en Poniente, Sierra de Gádor y Filabres que recibieron menos agua que en el anterior ejercicio quedando por debajo de los valores normales. El embalse de Benínar se ha quedado en 253 litros por metro cuadrado frente a los 353 del año pasado, Castala con 264 frente a 363, Felix 335 frente a 374 y Canal Benínar en Aguadulce con 174 frente a los 239 del anterior ejercicio hidrológico, entre otros ejemplos.
Un mapa desigual por el que Tahal alcanzó los 610 litros por metro cuadrado y Sierra de los Filabres se quedó en 133. Esa dicotomía también se ha experimentado en los dos embalses de la provincia. El de Benínar con 253 litros por metro cuadrado está muy lejos de los 353 del ejercicio anterior, mientras que el de Cuevas alcanza los 344 que es muy superior a los 233 del año hidrológico 2020/21. Grandes lluvias concentradas en poco tiempo y periodos de sequía vuelven a caracterizar la pluviometría en localidades que no distan ni cincuenta kilómetros y el último año hidrológico presenta importantes contrastes con registros muy altos en la Almería húmeda y demasiado bajos en la Almería seca.
De hecho, el año hidrológico que concluía este viernes arrancó como uno de los periodos más secos de la última década, con una pluviometría mínima entre los meses de octubre de 2021 y febrero de 2022. Pero la recta final del invierno y el inicio de la primavera permitieron revertir la situación de extrema sequía en la provincia con registros muy superiores a los habituales. Tan sólo durante el mes de marzo se llegaron a superar los 300 litros por metro cuadrado en las localidades de Tahal, Serón y Ohanes y fueron más de 200 en Oria, Sierra Almagro, Cantoria, Velefique, Sorbas y Fiñana. El río Nacimiento permaneció durante cinco días con caudal al borde después de recibir medio centenar de litros en menos de 24 horas y durante un par de jornadas el municipio de Sorbas lideró el impacto de las precipitaciones en las comarcas del sureste peninsular.
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