Opinión
Las uvas de Isabel y Pedro
Almería
El Ayuntamiento de Almería va a emprender una campaña de control sobre la sobrepoblación de gaviotas, mediante la intervención de los nidos y huevos, a partir del próximo mes de octubre, al tratarse de especies invasoras, que pueden transmitir enfermedades zoonóticas, territoriales e incluso agrevisas.
La buena climatología, un entorno favorable y la disponibilidad de recursos alimenticios ilimitados han favorecido el crecimiento del número gaviotas, hasta el punto de que estas aves, entrañables en su vínculo con el mar, pueden acabar convirtiéndose en un problema de consideración. No solo por los corrosivos excrementos y molestos ruidos, sino porque constituyen una amenaza para otras especies y pueden llegar a tener comportamientos violentos a la hora de hacerse con comida, como ha ocurrido en otras ciudades
Las quejas en la capital almeriense por el exceso de gaviotas se han multiplicado este verano. La Concejalía de Sostenibilidad Ambiental ha decidido tomar cartas en el asunto y cuenta ya con el pertinente permiso de la Junta de Andalucía para llevar a cabo una campaña de control de nidos y huevos, según ha desgranado Antonio Urdiales, responsable del área.
La intervención está programada para el próximo mes de octubre, coincidiendo con el periodo de nidificación de estas aves. El Ayuntamiento está confeccionando un inventario de edificios afectados por la presencia excesiva de gaviotas. Por ahora, se centra en los edificios municipales, entre los que se incluyen los centros de enseñanza, además de espacios culturales e instalaciones deportivas, entre otros inmuebles de gestión administrativa o relacionados con la seguridad.
La intención, según ha avanzado el concejal de Sostenibilidad Ambiental, es intervenir también en los edificios privados afectados como los situados en la avenida de la Estación y su entorno. Para ello, el Ayuntamiento se pondrá en contacto con las comunidades de vecinos para que a su vez notifiquen la necesidad de intervención y sean incluidas en un listado de actuaciones a facilitar a la empresa contratada por el Consistorio en su momento para la captura de palomas, cotorras y también gaviotas, aunque en este caso el objetivo es frenar su crecimiento poblacional mediante la destrucción de nidos y huevos.
El Ayuntamiento, como recuerda Urdiales, necesita de autorización expresa de las comunidades de propietarios para poder entrar en las terrazas y azoteas privadas, y espera también para ello una nueva autorización de la Junta de Andalucía, ya que la facilitada no lo concreta.
“Tenemos que controlar que estas aves no proliferan en la ciudad”, incide el concejal del PP con referencia también a los problemas que generan por lo corrosivo de los excrementos y las molestias, si bien el inventario estará listo en cuestión de semanas. “Hay que dar una solución también a las comunidades de vecinos”.
La especie concreta que edifica en las ciudades es la gaviota patiamarilla, en un proceso natural que ocurre en el momento que descubren las ciudades. Se debe, entre otras cosas, a la similitud que existe entre las estructuras urbanas y los acantilados que se encuentran en su hábitat natural. Estos animales están sufriendo un proceso de urbanización, que además también tiene que ver con la mayor seguridad que las urbes les ofrecen debido a la ausencia de depredadores y a la mayor cantidad de comida que pueden encontrar en comparación con el medio salvaje.
Son varios centros de enseñanza en la capital almeriense que ya han dado síntomas de tener un problema con la presencia de gaviotas, especialmente a la búsqueda de la merienda de los alumnos durante el tiempo de recreo. El concejal de Sostenibilidad Ambiental y Energética, Antonio Urdiales, ha trasladado la preocupación del Ayuntamiento de Almería al respecto, más ahora con el inicio del nuevo curso escolar. Octubre es la época de nidificación, por lo que el Consistorio quiere poder atajar la creciente población de estas aves en los entornos de los colegios.
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