El Arrecife de las Sirenas: donde los navegantes quedaban hechizados

Hay lugares que, no se sabe exactamente por qué, tienen un magnetismo especial que cautiva a propios y extraños. Estos sitios son los que ocupan las postales que los turistas se llevan como recuerdo de su visita, son el primer destino que aparece en los portales web para ver y seguramente algún conocido o familiar tuyo haya compartido una foto en redes sociales presumiendo de haber estado allí.

El Arrecife de las Sirenas del parque natural Cabo de Gata-Níjar es, por derecho adquirido, uno de estos lugares mágicos de los que hablamos. Situado en el punto más oriental del Cabo de Gata, la leyenda cuenta que recibe su nombre por las focas monje que solían vivir en el arrecife y que los navegantes confundían con aquellos seres con cuerpo de mujer y cola escamada.

Nadie, ni turistas ni paisanos, se resiste a su encanto. Los viajeros dejan atrás la Fabriquilla para subir hasta el faro de Cabo de Gata, desde donde se encuentran unas vistas privilegiadas de la zona. Una vez allí, los más valientes pueden seguir el camino descendente que conduce hasta una pequeña cala que da a las chimeneas volcánicas que imperan en el arrecife.

Cada vez son más los curiosos que se acercan a disfrutar del paisaje, y lo hacen desde los más diversos puntos de la geografía española. En apenas veinte minutos allí, puedes entablar conversación con gente que viene de Galicia, de Cataluña, Madrid, Valencia, Melilla y demás lugares. ciones rocosas del arrecife.

Los turistas vienen por recomendaciones de amigos, lo que genera una suerte de comunicación 'boca a oreja' sobre las innumerables virtudes escénicas de esta zona hechizada.

Durante los últimos años, sin embargo, Internet ha revolucionado la forma en la que la gente accede a conocer el arrecife de las Sirenas.

"Venimos aquí siguiendo las recomendaciones que vienen en algunos portales webs turísticos. Por lo general, las críticas del parque natural y del arrecife son muy buenas", afirma Charaf, un melillense enamorado de Cabo de Gata.

La continua afluencia de visitantes a este emblema turístico supone, sin embargo, un problema desde el punto de vista del mantenimiento y la limpieza del entorno natural.

Desde esta perspectiva, algunos visitantes y parte del personal de la zona lamentaban la basura que se acumula en el faro de Cabo de Gata debido a la falta de concienciación de algunos de los turistas, que se suma a la escasez de contenedores de basura.

Varios trabajadores coincidían en que, por las condiciones paisajísticas de la zona, se podría priorizar un turismo de naturaleza antes que el modelo actual de "sol y playa".

"Ahora mismo, el turismo natural solo supone un veinte por ciento del total del parque", lamentaba una trabajadora de un puesto de información turística.

"El resto son gente que viene atraída por el clima de la costa almeriense, pero les falta concienciación para, por ejemplo, no dejar restos de plástico o papel cuando se van de la playa", criticó la empleada del parque.

El concejal de Turismo de Níjar, Alexis Pineda, ha dicho en este sentido que, si bien no existe ninguna queja formal sobre este hecho, desde la empresa contratada para el mantenimiento del parque se podría hacer algo más.

"Con el dinero que ganan por el acuerdo de conservación firmado, se podrían limpiar todas las playas del parque natural", ha asegurado. El edil nijareño se refiere así a la concesión hecha en 2013 por el anterior gobierno del municipio al grupo Playas y Cortijos.

El acuerdo alcanzado incluía "desde los Genoveses hasta la zona de la Vela Blanca, pero desde el ayuntamiento estamos organizando labores de recogida de basura y limpieza voluntarias en terreno de la empresa concesionaria", según explica el propio Alexis Pineda.

"La clave es una cuestión de coordinación, más que de competencias", reconoce, "al final, por una minoría que ensucia no vamos a cambiar un sistema que, generalmente, funciona".

La solución pasa, indiscutiblemente, por un mayor trabajo de educación y concienciación, al igual que readaptar aquellas condiciones del contrato de limpieza que han quedado obsoletas.

Entre los visitantes del arrecife existía un consenso acerca de lo que hace este sitio especial en comparación con otras zonas de la península española.

"Esto es un lugar que tiene una belleza salvaje, virgen, como las que ya no quedan en otros sitios", comentaba gente venida de todas las áreas de España.

Poco a poco, la zona del Levante almeriense se consolida como un reclamo turístico a nivel nacional, en gran parte gracias a lo especial de una costa que no ha sufrido el deterioro provocado por el avance del ladrillo en otros puntos del mapa nacional.

Un hecho que incide directamente en la evidente mejora que está protagonizando el turismo local en términos económicos. El verano de 2015 fue, para la región de Andalucía, el mejor en gasto medio por turista desde 2010, con un desembolso diario aproximado de 61 euros por parte de los viajeros.

Aunque las cifras son buenas, la realidad es que queda todavía un largo camino por recorrer. El informe Encuesta de coyuntura turística de Andalucía sobre gasto por turista en el segundo trimestre de 2016 señala que Almería es la provincia con menos gasto por visitante.

El resultado puede estar explicado en parte por las ineficaces comunicaciones que lastran el desarrollo de Almería, pero parece plausible pensar que se puede generar más valor añadido de las maravillosas costas que bañan el litoral del sureste español. El arrecife de las Sirenas es solo la punta de lanza de un entorno que, por su belleza, tiene que ser tratado en consecuencia.

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