Ana María mató a su hijo Sergio para aumentar el sufrimiento del padre

Tribunales

El jurado popular la declara culpable de los delitos de asesinato, atentado a agente de la autoridad y lesiones psíquicas

Ana María mató a su hijo Sergio para aumentar el sufrimiento del padre / Rafael González
M.M.

22 de marzo 2021 - 21:49

Almería/Ana María B.L. mató a su hijo Sergio, de 7 años, para aumentar el sufrimiento del progenitor del niño, menoscabando su salud psíquica. Esa es la conclusión del jurado popular que ha juzgado desde el lunes pasado a la mujer que se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable por el asesinato del pequeño, pena que previsiblemente será la que le corresponda ya que es la que han reclamado para ella la fiscal María Ángeles González Magán y las letradas Antonia Castillo y Virginia Ordoño, que han ejercido la acusación particular en nombre, respectivamente, del padre de Sergio y de los abuelos y tíos del niño.

La única que ha mostrado su disconformidad con el veredicto leído este lunes por la tarde por el jurado presidido por la magistrada Alejandra Dodero, de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, ha sido la letrada a Ana María. La abogada María del Mar Membrives ya ha anunciado que recurrirá la sentencia que se dicte en su día y que también condenará a su cliente por un delito de lesiones psíquicas al padre de Sergio y por un delito de atentado a agente de la autoridad.

Se encontraba en plenas facultades al asfixiar al menor

El jurado ha conferido verosimilitud al informe presentado por los psiquiatras de la acusación particular, que corroboraron el informe de la doctora y apuntaron que el “único síntoma psicótico duró 15 días”, por lo que rechazan, como señalaban los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) que la exploraron, que el brote pudiera no haber remitido en el momento del crimen, que tuvo lugar solo unos pocos días después de que se disputaran medidas de custodia del menor en sede judicial. Consideran de este modo que los forenses “no fueron convincentes a la vista de los informes psiquiátricos de la doctora que trataba a la acusada”.

Han sostenido que la mujer no tenía mermadas sus capacidades por un trastorno psicótico agudo transitorio cuando lo asesinó, sino que estaba “en plenas facultades” y mató al niño para aumentar el sufrimiento de su padre. Así, han considerado probado que la acusada se valió de su “superioridad” y han recordado que un día después del crimen realizó ante la Guardia Civil una “declaración pormenorizada de los hechos”, en la que se evidenciaba una agresión “intencionada, súbita y repentina” ratificada por la autopsia del menor, en cuyo informe se recoge que el niño no se defendió en ningún momento.

Han resaltado la superioridad “física evidente” y el vínculo emocional que tenía con el niño para poder llevar a cabo el asesinato sin posibilidad de defensa por su parte. También han recalcado que en ningún momento intentó buscar ayuda ni trasladó al niño al hospital, pese a encontrarse en su vivienda de Huércal de Almería, a escasos minutos del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería.

Ana María mató a su hijo Sergio para aumentar el sufrimiento del padre / Rafael González

Sobre el delito de atentado a agentes de la autoridad, han declarado probado que desobedeció las órdenes reiteradas de la Guardia Civil para que detuviese su vehículo y que intentó atropellar a uno de los agentes, después de que se personasen en Las Norias de Daza al ser requerida su presencia por la mujer a cuyo domicilio había acudido y por una vecina de ésta.

Respecto al delito de lesiones psíquicas al progenitor de Sergio, han incidido en que mató al niño de forma consciente para “aumentar el sufrimiento” de éste y “menoscabando su salud psíquica”, apuntado que la mujer presentaba una actitud “obsesiva y acosadora” con la familia paterna y el progenitor, y que incluso llegó a presentar una “denuncia falsa por violencia de género” en 2017, de la que fue absuelto dos años después.

Han destacado a su vez el “acoso telefónico y presencial” al padre y abuelos paternos del niño, o cómo los tíos de Sergio declararon en la vista oral que decía: “El niño es para mí o no es para nadie”.

El relato de una muerte que tuvo lugar un negro 10 de octubre de 2019

Sobre las nueve de la mañana del 10 de octubre de 2019, Ana María B.L. colocó el cordón azul de un albornoz en el cuello de Sergio y apretó hasta asfixiarlo cuando éste se encontraba en la cama del dormitorio principal de la vivienda de Huércal de Almería en la que residían. El niño no pudo defenderse y murió por anoxia anóxica por estrangulamiento. Lo mató pillándolo desprevenido, sin poder sospechar de la agresión de su madre y sin poder hacer frente a la diferencia de tamaño entre ambos. Tras esto, lo vistió y lo bajó hasta su coche. Pidió ayuda a una vecina para introducirlo en el automóvil y se subió en el vehículo con los restos mortales y una mochila en la que había introducido el cordón y 29 billetes de 50 euros, dirigiéndose a la casa de una mujer que había sido pareja de su padre en Las Norias de Daza. Una vez allí, esta mujer observó “los evidentes síntomas de anoxia que presentaba el menor” y con el auxilio de una vecina solicitó que acudiese una patrulla de la Guardia Civil, que trató de interceptar el vehículo de la acusada, si bien “ésta desatendiendo reiteradamente las órdenes de alto de los agentes, intentando atropellar a uno de los agentes, que tuvo que esquivarla. Le cortaron el paso y se mantuvo dentro de su coche con los pestillos echados hasta que fracturaron el cristal de una ventana.

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